Una menor presión podría sentir el peso chileno en los próximos días, luego que este martes el Banco Central (BC) recortara la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos básicos, dejándola en 5%, tal como esperaba el mercado.
El emisor también comunicó varios aspectos que para el mercado podrían implicar un alivio para el peso. Así, el BC indicó que “el panorama inflacionario de corto plazo se ha tornado más desafiante producto de mayores presiones de costos, que, en el escenario central de proyección del Ipom de diciembre, harán fluctuar la inflación en torno a 5% en el primer semestre de 2025″.
Al respecto, comentó que “el balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo, lo que releva la necesidad de cautela. Esto significa que el Consejo irá acumulando información respecto de la marcha de la economía para evaluar la oportunidad en que se reducirá la TPM en los próximos trimestres”.
“Este mensaje sugiere que el Banco Central adoptará un ritmo más gradual en futuros ajustes, lo que podría limitar movimientos bruscos en el tipo de cambio, favoreciendo una reacción más moderada del dólar en el mercado local”, sostuvo Ignacio Mieres, jefe de análisis XTB Latam.
Si bien durante la jornada el dólar se acercaba a la barrera sicológica de los $1.000, al cierre de la sesión terminó cayendo $2,83, a $987,80 la unidad. Así, la divisa terminó con una racha de tres jornadas consecutivas al alza, donde subió $15,4.
En la jornada, además, el valor al contado del cobre cayó 0,90% a US$ 4,01 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, mientras los mercados están a la espera de la decisión de la Fed este miércoles.
Con este telón de fondo, Marco Correa, economista jefe de Bice Inversiones, sostiene que se aleja la posibilidad del dólar en los niveles de $1.000, pues “si bien el BC bajó la TPM, adoptaron una postura más conservadora hacia adelante. Recortes más lentos de la tasas local favorecen el diferencial de tasas con la Fed, defendiendo al peso”.
Ricardo Bustamante, subgerente de estudios de Capitaria, señala que el comunicado subraya la prudencia y “contrarresta el efecto depreciativo esperado, ya que fortalece la percepción de estabilidad monetaria y sugiere que las tasas no deberían bajar significativamente en el corto plazo, otorgando cierto respaldo al peso chileno”, por lo que “no sería extraño ver al dólar alejándose de los $1.000 en el corto plazo. Sin embargo, será clave observar las proyecciones económicas que el Banco Central presentará en el Informe de Política Monetaria (IPoM) del miércoles, ya que probablemente reforzarán esta visión de mayor equilibrio monetario”.
Por su parte, Luis Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, señala que actualmente el tipo de cambio ”más que nada depende de variables externas, como tasas y el dólar global, pero claramente (el comunicado del BC) juega a favor de una cierta contención sobre la paridad al declarar un camino más lento y con precaución hacia la tasa neutral”.
De hecho, explica que “claramente el tipo de cambio está respondiendo al deterioro de los fundamentos, tasas de EE.UU. subiendo, cobre débil, y el real brasileño muy deteriorado, entre otros factores”.