Las compañías tecnológicas en EEUU y el cambio en las expectativas del mercado respecto del inicio del proceso de baja de tasas por parte de la Reserva Federal, siguen dominando el ánimo de los inversionistas. Y en Chile, éste último factor -junto con la baja en el precio del cobre-, han sido las claves detrás de los movimientos del tipo de cambio.
Al cierre de la jornada de este jueves, el dólar llegó a los $954,55 la unidad, su mayor nivel desde finales de abril, acumulando un alza de$72 en el semestre. El aumento semestral es menor a la de los últimos 6 meses de 2023, cuando se empinó $80,85, pero mayor a la baja de $50,6 del primer semestre del año pasado.
Pero el tipo de cambio ha fluctuando entre el mínimo del 3 de enero cuando tocó un piso de $881, y el máximo del 26 de febrero cuando alcanzó los $988, el mayor nivel en el semestre. Es decir un rango de más de $107. Desde el mínimo, el tipo de cambio se empina $73,55.
Para Luis Felipe Alarcón, economista de EuroAmerica, “el desempeño del peso ha estado muy influido en lo ultimo por el curso de la política monetaria (que en su minuto lo deprecio significativamente), el curso de la política monetaria de la Fed y muy en particular el precio del cobre, sobre todo en los últimos meses. Lo que estamos viendo hoy es que el tipo de cambio no logra caer de $900 producto de la caída del cobre. Paralelamente, el mundo se entero de que la Fed retrasa su proceso de normalización monetaria, lo que hace que el valor del dólar a ni el internacional vuelva a elevarse”.
“Las monedas de la región también se han debilitado por factores políticos endógenos, como la situación fiscal de Brasil y las elecciones en México, lo que ha termino golpeando al peso”, agrega Marco Correa, economista jefe de Bice.
Sergio Lehmann, economista jefe de BCI, apunta a que “vemos aún un desalineamiento del tipo de cambio respecto a sus fundamentos que se sostiene. Esta semana incide la caída del precio del cobre y apreciación del dólar, por caída del euro y el yen, que se extendió hacia otras monedas”.
De hecho, este jueves, el precio del cobre cerró en los US$ 4,274 , acumulando en lo que va de junio una baja de 5,63%, la mayor merma mensual desde mayo de 2023. Con todo, en el semestre se empina 11,17%, la mayor subida desde junio 2021 (21,23%). Pero a pesar de la variación, los expertos apuntan a que desde el peak de US$4,925 del 20 de mayo, el valor del metal rojo anota una baja de 13,2%.
No obstante, señala Lehmann, “seguimos que previendo hacia fin de año el tipo de cambio se ubique algo por debajo de $900, entendiendo que cuando la Fed se embarque en un proceso de recortes en su tasa política, veremos una mayor sincronía en la política monetaria entre Chile y EEUU, que llevará a menos incentivos para el carry trade, que presiona el tipo de cambio. En ese entonces veremos una baja en la cotización del dólar global”.
Según Correa, “de corto plazo, entendiendo que puede mantenerse la presión al alza en los pares de Latinoamérica, por factores políticos internos, lo que evita que entran más flujos de dólares a la región, además de un dólar internacional que se mantendrá fuerte en la medida que no comience el ciclo de recortes de tasas de la Fed y que el cobre opere en torno a los niveles actuales, deberíamos ver un tipo de cambio en torno a los $940 en el tercer trimestre”.
Pero hacia la última parte del año, sostiene el economista, “habría espacio para una mayor apreciación del peso, ante una recuperación en las monedas de la región, una estabilización en el diferencial de tasas con EE.UU., una depreciación del dólar ante el inicio del ciclo de recorte de tasas de la Fed y un alza en el precio del cobre, lo que llevaría al tipo de cambio a niveles más cercanos a los $900. Así, vemos poco probable que se acerque nuevamente a los $1000″.
Por su parte, Alarcón mantiene sus proyecciones de un dólar a $900 hacia fines de año, pues “la Fed debiese ya estar iniciando su proceso de bajas de tasas”.
No obstante, los niveles actuales mantiene vigente el fantasma de un tipo de cambio a $1.000. Gonzalo Muñoz, analista de mercados XTB LATAM, indica que “las preocupaciones sobre el dólar a $1.000 continúan en las expectativas, pero debemos recordar que la prima de riesgo de Chile sigue históricamente baja, lo que indica un buen sentimiento empresarial que podría seguir fomentando la inversión a nivel nacional y aliviar el tipo de cambio en favor de la economía chilena”. Y agrega: “es importante recalcar que el clímax de este rally del cobre no ha terminado; de hecho, podríamos decir que recién está comenzando, por lo que deberíamos tener esto en cuenta para el futuro”.
El mercado accionario
El IPSA llegó este jueves a los 6.504,90 puntos, anotando un alza semestral de 4,95%, con lo que completa cinco semestres al alza. Sin embargo, es la menor subida para un primer semestre desde el aumento de 3,69% de la primera parte de 2021.
No obstante, Klaus Kaempfe, director de portfolio solutions en Credicorp Capital, señala que para la renta variable “la rotación fuera de Latinoamérica u dentro de China ha sido fuerte. Lo que ha generado un gap de valorización interesante. Hacia el segundo semestre y pensando que la Fed va a bajar una o dos veces la tasa, creo que los mercados en general deberían comportarse bien y Estados Unidos comenzar a ceder espacio vs el resto del mundo”. En ese contexto, apunta a que el IPSA anotó un buen inicio de año.
A nivel global, dice Kaempfe, Klaus Kaempfe, “es un semestre donde volvemos a tener Nvidia de Estados Unidos. Hemos visto regiones que han intentado seguirles el paso, pero sin duda las 7 grandes vuelven a robarse la película”.
En esa línea, el primer semestre el índice MSCI World se empina 11,13%, la mayor subida en seis meses desde la última parte de 2023. En tanto, el Dow Jones subió 3,91%, mientras que el índice tecnológico Nasdaq subió fuertemente un 18,97%, empujado por las grandes compañías tecnológicas. No obstante, la variación es la menor desde el período julio-diciembre de 2023, cuando saltó 31,73%.
En tanto, entre los commodities destacó el alza del crudo. El petróleo Brent subió 10,68% hasta los US$85,27 por barril, es la mayor alza desde el fuerte salto de 47% del primer semestre de 2022. En tanto, el WTI cerró en US$81,8 por barril, un alza de 14,19%, también la mayor desde el 40,62% del primer semestre de 2022.