Mercado Libre lamentó y expresó su preocupación por los denominados turbazos de los que ha sido víctima en las últimas semanas. El último asalto se produjo ayer en la noche, cuando más de 40 individuos ingresaron a su centro de distribución ubicado en Colina, dejando a dos personas con heridas leves.
La firma de capitales argentinos dijo que venía trabajando en conjunto con la Subsecretaría de Prevención del Delito, Carabineros y las Municipalidades de Colina y Quilicura, y que había tomado una serie de medidas para redoblar la seguridad en el recinto.
“Sin embargo, el nivel de violencia que hemos sufrido supera cualquier medida de seguridad que podamos adoptar como compañía, esto es un problema mayor de seguridad nacional del país”, afirmó la compañía en un comunicado
Mercado Libre no cuantificó el nivel de especias sustraídas en el robo y dijo que se encuentra en proceso de revisión del impacto.
Pese a todo, dijo que la bodega de ese centro en Colina sigue operando normalmente, “lo que permite que todos los usuarios del centro de distribución” puedan seguir vendiendo sus productos.
La empresa informó también que los artículos robados estaban almacenados -casi en su totalidad- para futuras ventas, “por lo que ni las ventas ya realizadas, ni la reputación de los vendedores se verán afectadas”.
“El centro de distribución de Mercado Libre fue inaugurado durante la Pandemia del COVID-19 y es una infraestructura de gran valor no sólo para Mercado Libre, sino para miles de pymes chilenas, las cuales hacen uso de estas instalaciones que les ha facilitado su acceso al comercio electrónico. El centro de distribución ha contribuido a generar más de 800 puestos de trabajo de manera directa”, afirmó.