El nerviosismo volvió a instalarse entre los inversionistas globales este viernes. Los mercados cerraron mayoritariamente a la baja, ya que regresaron los temores sobre el sistema bancario del viejo continente, esta vez por la situación de Deutsche Bank. Wall Street eso sí, cerró con cifras positivas en una jornada de alta volatilidad.

Los seguros contra impago del Deutsche Bank han subido con fuerza este viernes, lo que ha hecho caer a todo el sector bancario de la región.

La entidad alemana anunció su intención de amortizar anticipadamente US$1.500 millones en deuda subordinada. Durante este año el banco ha perdido un cuarto de su capitalización bursátil.

“Es una sensación de los clientes y del mercado sobre la incertidumbre que generó el aspecto regulatorio como financiero el Credit Suisse. Esa situación generó una especulación y situación de incertidumbre de Deustche Bank”, explicó el socio director de Alta Dirección, Cristián Cerna.

El sector bancario se ha visto estresado en los últimos días, luego de la quiebra de los bancos estadounidenses SVB y Signature Bank, y tras el rescate de Credit Suisse la semana pasada. Lo ocurrido hoy con Deutsche Bank ha devuelto la preocupación sobre la salud del sistema financiero.

“Al final ocurre que la institución a nivel global se ve perjudicada o se ven bajo un manto de duda ante la incertidumbre de la valorización de los activos que tiene cada institución. Por tanto, si hay problemas en el sector bancario, hay problemas en toda una economía y eso genera mucho ruido, inestabilidad, incertidumbre y volatilidad. Eso ha generado hoy día este ruido del Deutsche bank”, indicó Jorge Tolosa de Vector Capital.

Deustche Bank ha vivido años bastante turbulentos, luego que en 2015 fuera multado por manipulación de índices hipotecarios, y en 2018 por participar en operaciones de blanqueo de capitales. Además, recibió sanciones por sobornos en el mercado de divisas en 2021. Sin embargo, el año pasado la entidad alemana logró enmendar el rumbo, y tuvo su mejor resultado en 15 años.

“Deutsche Bank ha estado en el punto de mira desde hace un tiempo, de forma parecida a como lo había estado Credit Suisse”, dijo a Reuters Stuart Cole, macroeconomista jefe de Equiti Capital.

Y agregó que “ha pasado por varias reestructuraciones y cambios de liderazgo en un intento de volver a una posición sólida, pero hasta ahora ninguno de estos esfuerzos parece haber funcionado realmente”.

Así, el temor sobre el sistema financiero se extendió entre los inversionistas europeos.

En medio de este escenario, el canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que Deutsche Bank es rentable, y que no hay razón para preocuparse.

“Deutsche Bank ha modernizado su modelo de negocio. Es un banco rentable”, dijo Scholz en una conferencia de prensa.

Por otro lado, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, aseguró a los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que el conjunto de instrumentos de la entidad está “plenamente equipado” para proporcionar liquidez al sistema financiero de la zona del euro en caso de ser necesario, en medio del nerviosismo sobre el sector.

Esto a pesar de los recientes comentarios de Janet Yellen y de Jerome Powell.

Ante este escenario, los papeles del sector bancario experimentaron retrocesos en el viejo continente, y las acciones de Deutsche Bank lograron reducir las pérdidas y cerrar con una baja de 8,5%.

Los principales indicadores de Wall Street finalizaron al alza en una sesión de gran volatilidad, tras el rebote de los papeles de Deutsche Bank en EEUU, mientras que la Bolsa de Santiago cerró en rojo y el IPSA bajó un 0,51%.