Mercados globales caen por fantasma de recesión y el Dow Jones sufre la peor jornada del año

No fue una buena jornada para la economía mundial. Y la primera señal de aquello fue que la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos se invirtió -entre los de corto plazo con largo plazo- ayer por primera vez desde 2007, en una señal de que los inversionistas ven una alta probabilidad de recesión en la mayor economía del mundo.

En concreto, una situación como esta significa que los costos del préstamo a corto plazo son más altos que los de largo plazo. La curva se invirtió hasta -1,7 puntos básicos. La curva se ha invertido antes de casi toda recesión que ha vivido Estados Unidos en los últimos 50 años, ofreciendo apenas una señal falsa en ese tiempo.

Las razones de la inversión se debe a los débiles datos económicos y de inflación, tensiones comerciales globales y riesgos como las consecuencias del Brexit, que han generado preocupaciones sobre el crecimiento mundial, aumentando las expectativas del mercado de recortes de tasas de interés de los bancos centrales y provocando fuertes declives de los rendimientos de los bonos gubernamentales.

En tanto, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años se hundieron a un mínimo récord del 2,18%. A diez años se ubicó en niveles del 30 de septiembre 2016 con un rendimiento 1,58%.

Conocidos los hechos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, culpó a la Reserva Federal por cambiar de forma muy lenta su política monetaria y le instó a actuar con más rapidez. Esto, después de que el banco central recortó las tasas de interés a corto plazo el mes pasado. "La Reserva Federal se apuró demasiado (en subir las tasas) y ahora es muy muy tarde. Muy mal, ¡hay mucho que ganar!", tuiteó Trump. Más temprano, el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, ya había disparado contra la Fed y dijo que la inversión en la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro es una señal para que el banco central baje aún más las tasas de interés.

Los mercados se tiñeron de rojo una vez más ante las evidentes señales de enfriamiento de la economía mundial, en medio de la guerra comercial, la tensión que genera en Europa el Brexit e Italia, a los que se suman la crisis de Argentina y los disturbios en Hong Kong.

Es así como la bolsa de Nueva York terminó sus operaciones con bajas superiores a 3%, y el Dow Jones tuvo su peor jornada del año tras caer un 3,05%.

Mientras que los fabricantes de microprocesadores y el sector tecnológico fue uno de los más golpeados de la sesión en lo que fue un miércoles negro en Wall Street.

"La guerra comercial y la disputa entre Estados Unidos y China ya han tenido un impacto, especialmente cuando se observa a países más sensibles al comercio mundial como Alemania e incluso Italia", dijo Christophe Barraud, economista jefe y estratega de Market Securities en París, informó Reuters.

Todo este trasfondo lleva a la deuda de la zona euro a marcar nuevos mínimos. La rentabilidad del bono alemán bajó al -0,65%, mientras el bono español cayó a sus mínimos históricos del 0,13%. La divisa subió hasta los $ 711,50, un alza de $6,2 en relación al cierre del miércoles.