A un mes de la crisis: las cuatro semanas más difíciles para el comercio

COSTANERA CENTER
7 de Noviembre COSTANERA CENTER FOTO: Rudy Muñoz / La Tercera

En medio de la coyuntura nacional, el sector se ha visto expuesto a saqueos, quema de locales y a la operación intermitente. Hoy el comercio busca rearmarse y tratar de recuperar las ventas, en medio del trimestre más importante para la actividad. Esto, justo antes de Navidad.


El pasado 18 de octubre se desató en el país una profunda crisis social que hasta el día de hoy muestra sus distintas caras y efectos. Uno de ellos tiene relación con el comercio, sector de la economía que recibió de lleno el impacto, tanto en forma de saqueos y quema de locales, como menores ventas y ausencia de clientes, que hoy solo buscan satisfacer sus necesidades básicas.

Esos elementos ya se traducen en perjuicios por más de US$1.500 millones, entre los costos por saqueos y las menores ventas que han percibido los distintos operadores del sector, reportó la Cámara de Comercio de Santiago.

A casi un mes de la crisis, el rubro busca rearmarse en medio de una nueva normalidad: menos clientes, horarios de operación acotados e incertidumbre respecto de cuánto más durará la situación.

Caos y regreso a la operación

Tras decretarse estado de emergencia en la RM y otras regiones, las diversas cadenas de supermercados, farmacias, centros comerciales y tiendas operaron parcialmente el sábado 19 de octubre y cerraron casi en su totalidad el domingo 20. De ahí en adelante, la operación de los comercios pasó de la intermitencia a una normalidad relativa.

El holding Falabella reportó ayer, en su conferencia con analistas, que 58 de 68 Tottus, 45 de 47 Falabella y 85 de 89 tiendas de mejoramiento del hogar están operativas. Mientras que el 95% de sus sucursales bancarias están funcionando, todos los Mallplaza están operativos.

Sin embargo, a Falabella todavía le quedan tiendas que no están operativas, las que corresponden a cerca del 4% de los ingresos del retailer en Chile. Si bien la mayoría de ellas abrirá de forma gradual en el transcurso de los próximos meses, hay cuatro que presentan daño severo y que podrían requerir un año para su reconstrucción.

En el caso de SMU -ligado al controlador del grupo Copesa, que edita PULSO-, tras enfrentar una gran cantidad de locales saqueados y vandalizados, puso en marcha un plan de reaperturas que espera alcanzar próximamente el 94% de sus locales operativos, y aumentarlo a 97% para el 15 de diciembre, con lo que quedarían 14 tiendas incendiadas por reabrir.

Las farmacias fueron otro sector ampliamente afectado por daños. A pesar de ello, en el caso de Farmacias Ahumada, de los 341 locales a nivel nacional, ya están en funcionamiento 304. En Salcobrand, hay más de 400 locales operativos, aunque algunos sujetos a cierres más temprano por motivos de seguridad.

Lo mismo ha pasado con los centros comerciales, que están operando en casi su totalidad, salvo ubicaciones más expuestas. En promedio, Mallplaza mantuvo un cierre de ocho días, mientras que Costanera Center, perteneciente a Cencosud, estuvo 13 días sin operar, abriendo sus puertas el 1 de noviembre. Sin embargo, las manifestaciones realizadas la semana pasada en el sector de Tobalaba obligaron a paralizar nuevamente la operación por dos días.

Ventas, salarios y empleo

Otro flanco de preocupación es recuperar las ventas, que se han visto golpeadas por factores como la falta de movilización a los lugares de venta y a un cambio de tendencia en el viaje de compra.

Si antes las tiendas y el comercio en general tenían altas ventas a la hora de almuerzo y posterior a la salida de los trabajos, este último bloque ha desaparecido prácticamente, dado que la preocupación de la gente está en no perder el transporte. Por ello, las ventas se han concentrado en las mañanas e incluso algunas tiendas, en la medida que cuentan con trabajadores disponibles, han abierto un poco más temprano de lo habitual.

Y con menores ventas, un efecto directo podría verse en las remuneraciones de los trabajadores del sector, que tienen un componente fijo y uno variable, que son las comisiones por venta. El vicepresidente de la Confederación Nacional de Trabajadores del Comercio, Producción y Servicios (Conatracops) Héctor Valdés, detalló que las grandes empresas de retail -Ripley, Falabella y Paris- han mantenido las remuneraciones de sus trabajadores sin cambios, reemplazando el monto variable por un promedio.

"Frente a la situación por la que atraviesa el país y que nos ha obligado a cerrar tiendas o funcionar con horario restringido, en Falabella Retail para el mes de octubre y noviembre hemos dispuesto pagar a nuestros trabajadores incentivos variables respecto del promedio de los últimos tres meses para que no se vean afectados. También hemos entregado apoyo a nuestros trabajadores, ofreciendo flexibilidad horaria", comentaron desde la firma. En tanto, en Cencosud junto con confirmar la medida, agregaron que la vigencia de esta decisión "será evaluada en función como avance la situación del país".

En La Polar, el presidente de la Federación de Sindicatos de la compañía, Mauricio Soto, también dio cuenta del cumplimiento en el pago de las remuneraciones variables a través de un promedio, y sin generarse descuentos por concepto de locomoción ni colación. "Se ha dado un trabajo mancomunado que no siempre se ve en la relación trabajador-empresa", comentó.

En el caso de los supermercados, también se han asegurado las rentas. Juan Moreno, presidente del Sindicato SIL de Walmart indicó que existe el compromiso de la compañía en mantener las remuneraciones de sus trabajadores y que hasta la fecha no se han generado descuentos ni mermas en las liquidaciones. Además, los trabajadores de locales severamente afectados han podido ser reubicados en otras instalaciones.

Similar es el caso de SMU. Yisnaida Cifuentes, representante del sindicato de Unimarc, señaló que la remuneración de octubre se pagó íntegra y que se está monitoreando lo que sucederá con las de noviembre y diciembre.

Anuncios de alzas en los sueldos mínimos

Otro tema relevante que se ha venido dando a raíz de la crisis son los anuncios de empresas que decidieron elevar los sueldos mínimos que perciben sus trabajadores, de manera de contribuir con una de las principales demandas del movimiento social.

El primero en anunciar un aumento de los pisos salariales fue el holding Quiñenco, ligado a Andrónico Luksic (con un piso bruto de $500 mil), a los que se sumaron compañías como Tanner, Copec, Latam y Crystal Lagoons, entre otras, con otros valores. Un caso distinto fue el de CMPC, que decidió además de adherir a la medida, instar a sus contratistas a que tomen medidas similares.

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