Tras varios meses de ataques públicos y privados del Presidente de Argentina, Javier Milei, en contra del director del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), el chileno Rodrigo Valdés, el organismo anunció el alejamiento del exministro de Hacienda de las negociaciones que llevaba adelante con la nación trasandina.

“Para apoyar la interacción constructiva actual con las autoridades argentinas, el director del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, ha delegado completamente las negociaciones del programa a Luis Cubeddu, subdirector del departamento del Hemisferio Occidental, y a Ashvin Ahuja, jefe de la misión en Argentina”, dijo este jueves la portavoz del organismo en Washington.

La trama tras la salida de Rodrigo Valdés de negociaciones entre el FMI y Argentina. En la foto: Rodrigo Valdés y Javier Milei.

Fuentes que conocen la interna de esta decisión, afirman fue el propio Valdés quien prefirió dar un paso al costado en cuanto a estas tratativas. Ello, debido a la permanente tensión que existía con el gobierno de Milei. El economista habría tomado esta decisión de manera “meditada”, con el objetivo de “destrabar una situación que no iba a ninguna parte”, según personas al tanto de los hechos.

Conocedores del proceso explican que este acto de ceder por parte del organismo internacional, dejando fuera de la mesa de conversación a Valdés en la materia, se relaciona con la importancia que tiene para el FMI lograr que Argentina avance en el pago de su deuda. “El FMI necesita mucho más de Argentina, que Argentina del FMI. La deuda que tiene el gobierno transandino con el organismo es demasiado grande”, reconoce la misma fuente.

La trama que envuelve la salida de Valdés nace en medio de las duras negociaciones con Argentina lideradas por el exministro de Hacienda chileno. Durante el proceso, los dardos de Milei y de su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, contra el economista chileno se intensificaron, mientras el FMI respaldaba tibiamente la figura del economista nacional.

El exministro de Hacienda del segundo gobierno de Michelle Bachelet tuvo a su cargo el informe de más de 100 páginas que dio a conocer el organismo a mediados de año, en que exige al gobierno de Milei que devalúe y levante el cepo cambiario. Sin embargo, los términos exigidos por el FMI habían incomodado a Milei y al propio Caputo, quienes habían transmitido privadamente su temor a levantar las restricciones cambiarias en medio de un delicado estado de la economía y un Banco Central sin reservas.

En Buenos Aires se habían ventilado las conversaciones que habría tenido Milei con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, en la cumbre del G7 en Italia, en donde le habría expresado su incomodidad con el interlocutor chileno. Si bien las conversaciones con el Fondo no se habían retomado públicamente, fuentes en Argentina confidencian que el equipo económico liderado por Caputo estaba negociando privadamente con funcionarios del FMI durante las últimas semanas, sin la presencia de Valdés. El interlocutor habría sido el propio Luis Cubeddu.

La trama tras la salida de Rodrigo Valdés de negociaciones entre el FMI y Argentina. En la foto: Javier Milei y Kristalina Georgieva.

El ataque más recordado de Milei en contra de Valdés fue cuando lo acusó de ser parte del llamado Foro de San Pablo, una instancia de partidos políticos de izquierda de la región, y haber tolerado en el gobierno trasandino anterior un aumento de los pasivos acumulados en el Banco Central (Puts), lo que complicaría hoy una mejor aplicación del programa de gobierno del libertario. “No sólo es responsabilidad del gobierno anterior y del Banco Central anterior, sino también de algún técnico del Fondo Monetario Internacional que avaló esto o que hizo la vista gorda con esto…. Algún técnico del FMI que pueda tener vínculos con el Foro de San Pablo”, dijo el Presidente de Argentina a fines de junio en Radio Mitre.

El FMI tiene un acuerdo de refinanciación de deuda con Argentina condicionado al cumplimiento de metas fiscales y económicas, y que contiene revisiones trimestrales. En la última revisión el Fondo generó un desembolso de US$800 millones para la nación trasandina, aquejada por el duro ajuste económico que ha aplicado Milei desde su llegada a la Casa Rosada. Los desembolsos generados por el acuerdo con el Fondo ascienden a US$41.400 millones.

El alejamiento de Valdés se produce en momentos en que se iniciaba la novena revisión del FMI a Argentina y el anuncio de la llegada del economista chileno José Luis Daza al Ministerio de Economía como viceministro de la cartera. Según han transmitido desde Buenos Aires, uno de los principales roles de Daza es mejorar la deteriorada relación con el FMI.

En Chile las reacciones a la separación de Valdés de las negociaciones con el FMI fueron inmediatas. “Entiendo que si el director del FMI y el Presidente no pueden tener acuerdo, en particular cuando el Presidente (Milei) tiene todos los medios para insultar y sin ningún contrapeso, es necesario destrabar el conflicto. Ni siquiera todas las autoridades qué conocen la calidad de Rodrigo (Valdés) han sido capaces de hacer entrar en razón al Presidente (...) para una buena resolución de los problemas argentinos. Entiendo la decisión de Valdés. Con todo, él seguirá siendo el responsable de las actividades del FMI en todo el Hemisferio Occidental”, sostuvo el expresidente del Banco Central, José De Gregorio.

Vittorio Corbo, también extimonel del instituto emisor, destacó el prestigio del economista chileno. “Esto no es nada más que un paso táctico del FMI para facilitar las negociaciones con su principal país deudor, cuyo Presidente había tomado una posición muy confrontacional e injusta con Rodrigo (Valdés), acusándolo nada menos que de tener vínculos con el Foro de San Pablo, algo de lo más alejado de la realidad”, afirmó Corbo

“Creo que en nada (ha quedado debilitado), dado su reconocido prestigio y el respeto con que cuenta a nivel internacional y en el FMI”, concluyó el economista.