Este viernes zarpó desde isla Riesco la motonave Elena para transportar el último stock de carbón de Mina Invierno. A partir de este hito, se detienen las faenas en el puerto, tal como lo hizo a principios de año con la operación minera.
El proceso de paralización programada se inició en el segundo semestre del año pasado, luego que el Tercer Tribunal Ambiental de Valdivia anulara la aprobación ambiental que autorizaba el uso de tronaduras en Mina Invierno. Como consecuencia directa del dictamen, en 2019 la extracción de carbón se redujo en 48,1% y el número de embarques en 53% respecto de lo proyectado.
Tras el despacho del último stock de carbón, la empresa trabajará con una dotación de personal propio y externo de no más de 80 personas, que se encargarán de realizar la mantención de las instalaciones y del equipo minero-portuario, así como del seguimiento de compromisos medioambientales.
Por otra parte, señaló la empresa, esta continúará haciendo esfuerzos para intentar revertir la decisión del tribunal ambiental ante la Corte Suprema, a través de un recurso de casación, el que se suma a los ingresados por los trabajadores y el Servicio de Evaluación Ambiental, lo que podría reactivar la operación.
El gerente general de la compañía, Guillermo Hernández, señaló que último embarque “simboliza la pérdida de casi 1.000 empleos de calidad directos en la operación”. Agregó que “esta triste y lamentable situación, en un momento en que la creación de empleos tiene tanta importancia, no la generó la pandemia del coronavirus, sino el mal uso y abuso de la legislación ambiental, que hacen personas que no buscan mejorar iniciativas que generan trabajo, crecimiento y mejor calidad de vida, sino que obstruyen y destruyen sin ser capaces de ofrecer alternativas”.