Pérdidas por $21.000 millones registraron las isapres en el primer trimestre del 2022. Fue el peor primer cuarto de la historia, y la cifra muestra el continuo deterioro que viene sufriendo la industria en sus balances y que la tiene hoy en medio de una grave crisis. Ese es parte del argumento que los representantes del sector expusieron a la ministra de Salud, María Begoña Yarza, con quien se reunieron el viernes pasado.
En la cita -que originalmente debía realizarse el 7 de junio y fue aplazada tres veces-, por parte de la autoridad, también habrían participado el director de Fonasa, Camilo Cid, y el superintendente de Salud, Víctor Torres, mientras que por la industria acudieron ejecutivos de cada isapre y el presidente del gremio, Gonzalo Simón.
Cabe recordar que Cid señaló que “la idea es que desaparezcan del mapa de la seguridad social”, al dar cuenta de los efectos que tendrá el proyecto de Fondo Universal de Salud en los prestadores privados, pues “las isapres desaparecen del modo en que las conocemos ahora y tienen la oportunidad, junto con otras entidades, de transformarse en seguros complementarios voluntarios privados”.
En medio de este escenario, en la pasada reunión del viernes se planteó la posibilidad de concretar una mesa de trabajo para abordar los problemas del sector, idea que rindió frutos este jueves. Por la mañana María Begoña Yarza, tras participar en una actividad que celebró la Semana Mundial de la Lactancia Materna, reveló que “nosotros ya tuvimos un par de reuniones, y esta semana tuvimos una reunión larga, muy honesta, donde tanto el ministerio como la organización de isapres tomamos el acuerdo de generar una mesa de trabajo”.
Según comentó, la instancia tendrá objetivos de corto y mediano plazo. Sobre los primeros, afirmó que “nosotros creemos que podemos facilitar conversaciones, comprender algunos elementos de corto plazo en la relación que tenemos con las organizaciones de salud privada”.
Pese a ello, la propia ministra Yarza reconoció que “lo más relevante es el segundo punto, que es cómo concordamos una ruta, paso a paso, bien pensada, en esto que para nuestro programa de gobierno es tan importante, que es la generación del fondo único de salud”.
Así, la secretaria de Estado dijo tener “la tranquilidad que esa conversación seria, con mucha honestidad, nos va a permitir dar los elementos de tranquilidad que permitan que esa industria, ese rubro, tenga los elementos para transitar tranquilamente a este fondo único de salud”.
En ello, la Secretaria de Estado recordó el compromiso del Presidente Gabriel Boric de enviar un proyecto de ley para fines de 2022. Al respecto, aseguró que “queremos llegar con una conversación más clara, más sostenida, de cuál es el camino de los seguros en salud en Chile, porque para todos es claro que nosotros no estamos en contra de los seguros en salud”.
Las cifras
Consultada por este anuncio, con expectación esperan en la industria la concreción de la mesa, pero si bien hay quienes ven en esto una posibilidad de encontrar una salida a la compleja situación actual, también a nivel de la industria hay personeros que desconfían de la posibilidad de llegar a una solución. De momento, más allá del anuncio de Yarza, las isapres aún no han sido contactadas para concretar esta instancia de trabajo.
El gremio ha indicado que la situación es apremiante, y las cifras del sector han encendido las alertas entre el sector financiero y las clínicas. De hecho, ya Clínica Alemana de Santiago suspendió los convenios de atención prestador preferente de Consalud y Nueva Masvida. A esta última isapre también le suspendió el convenio RedSalud, en un contexto de importantes deudas de las isapres con los recintos privados de salud.
A nivel individual, la isapre que sigue registrando las mayores pérdidas de la industria es Consalud, que a marzo perdió $11.726 millones. Le sigue Nueva Masvida, con $2.595 millones, y Banmédica, con pérdidas por $2.288 millones. En terreno positivo está Colmena, con ganancias por $1.179 millones, y Vida Tres, con utilidades por $2.404 millones.
Las dificultades para subir los precios de los planes son parte del problema, y también parte de la conversación que las aseguradoras plantearon a las autoridades en la reunión de la semana pasada.
Otro elemento que se suma a los factores que explican este resultado, es la judicialización contra las isapres, la que ha implicado costos por $13 mil millones. Algo similar ocurrió con las licencias médicas, cuyo costo subió en $ 15 mil millones a marzo de este año, elevándose desde $ 168 mil millones (del primer cuarto de 2021) a $ 183 mil millones, es decir, un 9%.
En el 2021 el sector reportó el peor resultado de su historia, con pérdidas por $137.000 millones, dato superior a las ganancias por $82.548 millones de 2020, y los $9.465 millones de 2019.