Este viernes se dieron a conocer las minutas de la última reunión de política monetaria del Banco Central que se llevó a cabo en mayo. Si bien la tasa se redujo en 50 puntos por decisión unánime, el consejo tuvo sobre la mesa la opción de rebajarla en 75 puntos. Dentro del análisis del Consejo estuvo el alza del cobre y el impacto del alza de tarifas eléctricas.
“El escenario macroeconómico evolucionaba en línea con lo previsto en el IPoM de marzo, lo que mantenía vigente la estrategia de política monetaria comunicada en esa oportunidad. En este escenario, todos los Consejeros consideraron plausibles las opciones de recortar la TPM en 50 o 75pb”, detalló la minuta.
Y agregó que “hubo acuerdo entre los Consejeros en que ambas opciones cumplían con la necesidad de seguir disminuyendo la TPM, reflejando el avance de la economía en la resolución de los significativos desequilibrios macroeconómicos y el proceso de convergencia inflacionaria. No obstante, dada su coherencia con el escenario central de marzo, la opción de recortar la TPM en 50pb dominaba claramente al contrastar ambas alternativas”.
Sin embargo, el consejo determinó que la mejor alternativa era reducir la tasa en 50 puntos, en parte, porque el mercado ya tenía incorporada dicha baja.
“La opción de bajar 50pb tenía como gran ventaja que era ampliamente esperada, por lo que no provocaría cambios significativos en los precios de mercado. Se hizo presente que tomar esta decisión no significaba que el Consejo siguiera lo que el mercado señalaba. Muy por el contrario, habían sido las expectativas de mercado las que se habían ajustado al mensaje que el Consejo comunicó en el IPoM de marzo, con un corredor de TPM que contenía una reducción de esta magnitud en el escenario central”.
Dentro de los temas que analizó el Consejo en su reunión de mayo, estuvo el alza experimentada por el cobre en semanas previas, que incluso lo llevó a situarse sobre las US$5 la libra.
“Se mencionó que el escenario internacional había evolucionado relativamente en línea con lo estimado en el último IPoM. La mayor novedad era el fuerte incremento del precio del cobre, que había llegado a cotizarse por sobre US$5 la libra, pero que en los días recientes había mostrado un cierto descenso. Se hizo presente que dicho aumento podría conllevar revisiones en el impulso externo para la economía chilena”, sostuvo.
Y luego indicó que “esta evaluación, sin embargo, requería un análisis cuidadoso del grado de persistencia de este shock y también de los mecanismos de transmisión hacia la economía local. En el corto plazo, el menor tipo de cambio reduciría las presiones inflacionarias. A mediano plazo, esto podría más que compensarse por un mayor dinamismo de la actividad”.
También estuvo en la discusión las alzas de tarifas eléctricas, como una posible presión inflacionaria.
“Se mencionó que el primer informe técnico de la Comisión Nacional de Energía, que implementaba la ley de estabilización de las tarifas eléctricas publicada a fines de abril, se conocería casi al mismo tiempo en que se desarrollaba esta Reunión. Antecedentes preliminares no descartaron la posibilidad de varios incrementos en las tarifas, que serían mayores que los considerados en el escenario central actual, por lo que sus implicancias era un tema que debía evaluarse cuidadosamente en el próximo IPoM”, comentó.