Las ganancias de Hapag-Lloyd, la principal inversión de Vapores, la naviera del grupo Luksic, registraron un fuerte aumento en el primer trimestre impulsadas por la mayor demanda de contenedores.
Según reportó este miércoles la compañia, en los primeros tres meses del año tuvo una utilidad de US$1.451 millones, cifra que representó un incremento de US$1.423 millones, frente a los US$27 millones de igual lapso del año anterior.
“Gracias a la gran demanda de transporte de contenedores, nos hemos beneficiado de mejores tarifas de flete, especialmente en el mercado spot”, dijo Rolf Habben Jansen, CEO de Hapag. -Lloyd.
Además de eso, añadió los precios del búnker han sido más bajos que en 2020. “Como resultado, concluimos el primer trimestre con un resultado financiero muy positivo y miramos hacia atrás, en general, con un comienzo de año sólido“, afirmó.
Ingresos
En tanto, los ingresos de la naviera aumentaron en alrededor de 33%, a US$4.903 millones, particularmente debido a una tasa de flete promedio más alta, que subió aproximadamente un 38%.
Sin embargo, la compañía indicó que debido a la congestión de las infraestructuras portuarias e interiores relacionadas con la demanda en muchos lugares, así como a la consiguiente escasez de buques y contenedores disponibles gratuitamente, el volumen de transporte estuvo ligeramente por debajo del nivel del mismo trimestre del año anterior, al llegar a 3 millones de TEU frente a los 3,1 millones del primer trimestre de 2020.
Por otro lado, un precio promedio de consumo de búnker de US$384 por toneladas, menor en 27% al del año pasado, tuvo un impacto positivo en las ganancias.
Incertidumbre por la pandemia
La naviera sostuvo que si bien es probable que la tendencia positiva de las ganancias continúe en el segundo trimestre de 2021, actualmente se espera una normalización gradual en la segunda mitad del año.
Sin embargo, advirtió que este pronóstico sigue sujeto a una considerable incertidumbre debido a una serie de factores, entre ellos: la volatilidad de las tarifas de flete por encima del promedio en este momento; desafíos operativos, como cuellos de botella de infraestructura; y la incapacidad de predecir el curso futuro o los impactos económicos de la pandemia.
Al respecto Habben señaló que “si bien seguimos siendo optimistas para el 2021 en su conjunto, las ramificaciones de la pandemia de Covid-19 y las cadenas de suministro congestionadas continúan presentando un gran desafío para todos los participantes del mercado”.
