El pasado 11 de mayo de 2023, Nicolás Cirilo Ibáñez Scott cumplió 66 años. Hasta ese momento, en los registros mercantiles de Reino Unido, donde hay al menos tres sociedades creadas con su nombre, figuraba con nacionalidad chilena. Un mes después, su nacionalidad en esos registros cambió a “británica, chilena”. Y más relevante aún, su país de residencia también varió de Chile a Reino Unido. Y si hasta el 2022 su dirección en ese país era en Londres, a contar del año pasado se sitúa en la ciudad escocesa de Edimburgo. “Siempre ha tenido pasaporte británico, lo del país de residencia es otra cosa”, dice un allegado.
La última sociedad que el excontrolador de D&S, la empresa que opera Lider y que vendió a Walmart, inscribió en el registro británico, en junio de 2023, fue The Kilchoan Melfort Trust, una fundación de preservación ambiental vinculada a la finca de 300 hectáreas que Ibáñez compró en 2015 en la localidad escocesa de Kilchoan y donde construyó incluso una capilla en honor a St Comghan. En esta firma, cuyos objetos sociales son la actividad forestal y silvícola, la educación cultural y otras actividades sobre salud humana, aparece como director activo junto a Martin Fraser Gardner, un botánico británico especialista en plantas chilenas, y Helmut Huber, presidente del directorio de su Fundación Oportunidad Mayor. En este registro, el más reciente vinculado a Ibáñez, aparece con nacionalidad británica y chilena y el Reino Unido como país de residencia.
Reino Unido no le es ajeno a Ibáñez. Menos aún Escocia. Su madre, Sheila Marion Scott Battiscombe, es escocesa. Ibáñez, además, estudió en el colegio privado Repton School, en Derbyshire, Inglaterra, por lo que habla inglés nativo. Y también ha invertido fuerte allá. De hecho, cuenta con propiedades inmobiliarias y tiene el 20% del banco privado Hampden & Co, también con sede en Edimburgo.
“Desde hace tiempo que Ibáñez se está yendo de Chile”, confirma una persona cercana al empresario. De hecho, a lo menos desde el 2015 que el empresario ha planteado quejas ante el clima político del país y los cuestionamientos al empresariado, por lo que ha manifestado sus ganas de alejarse.
En Gran Bretaña, Ibáñez también tiene inscrita la sociedad DFSI M25 Ltd, en la cual aparece como director activo desde el 10 de mayo de 2023, un día antes de su cumpleaños, cuando aún figuraba con nacionalidad chilena y residencia en Chile. Lo mismo con Drake Holdings (UK) Limited, donde también es director activo.
Estas sociedades no tienen los fines benéficos de Kilchoan, sino que están relacionadas con los negocios familiares. Y son las que le generan los dolores de cabeza a Ibáñez.
Una pizza desabrida
Drake, el apellido del corsario británico que a fines del siglo XVI asoló las costas chilenas, es el que adoptó Ibáñez en 2000 para nombrar a la firma que administraría sus activos, que partió con el control de D&S, pero que entre 2008 y 2014 recibió buena parte de los cerca de US$ 1.500 millones que le correspondían a Ibáñez por la venta de la supermercadista a Walmart. En 2015, trasladó desde Santiago hasta Nueva York la sede central de Drake Group. De allí hoy cuelgan dos firmas: Drake Enterprises, cuya sede está en Zug, Suiza, y Drake Foundation, bajo el alero de la cual están sus iniciativas de beneficencia.
Por el lado de Drake Enterprises (DEAG) están las inversiones que se manejan mediante Drake Endowment, es decir, un fondo patrimonial de largo plazo, con gestión profesional, cuyo rendimiento garantiza su financiamiento futuro. En ese directorio sigue estando Ibáñez. Y es bajo Drake Endowment donde se desarrollan los negocios vinculados al empresario.
Bajo este endowment, de hecho, se encuentra la sociedad Drake Food Service International (DFSI), inscrita en Madrid, España, que hasta hace dos años se jactaba de ser el mayor franquiciado de la cadena de pizzerías estadounidense Papa John’s en el mundo, pero que hoy tiene a Ibáñez en la mira de los bancos chilenos.
Ibáñez había comprado en 2015 la franquicia de Papa John’s en Chile mediante la firma PJ Chile. Su matriz era DFSI. El negocio le gustó y empezó a adquirir otras franquicias en España, Inglaterra y Centroamérica. Sin embargo, en 2022 PJ Chile pidió su reorganización judicial para ordenar sus pasivos y evitar la quiebra. “Se ha visto afectada por la fuerte depreciación del peso, la alta inflación, la desaceleración creciente del consumo y el aumento de costos, lo que se tradujo en una caída de los márgenes”, explicó la firma un día antes de Navidad de ese año. Su deuda rondaba los $60 mil millones, de los cuales $55 mil millones era con los bancos. El más afectado, BTG, y luego Banco de Chile, Security, BCI, Santander y Bice.
Tras cinco meses de negociaciones, el 19 de mayo los acreedores de PJ Chile aprobaron un acuerdo de reorganización judicial que incorporaba la búsqueda de un nuevo controlador. La pizzería en Chile dijo que la incorporación de un nuevo socio “será anunciado oficialmente en los próximos días”. El CEO de DFSI era el español Fernando Frauca. Pero esos “próximos días” se convirtieron en semanas y en meses. Recién el 20 de enero de este año, un artículo del DF señalaba que Nicolás Ibáñez se despedía de Papa John’s, pues su exempleado Frauca había armado un fondo de inversión llamado Lezo Partners a través del cual compró el 99,9% de la franquicia a Drake Foundation -dueña de DFSI-, “con lo que Ibáñez salió de la propiedad de Papa John’s”.
La noticia desconcertó a los bancos en Chile, pues el acuerdo de reorganización judicial obliga Ibáñez a pedir autorización a la Comisión de Acreedores, integrada por ellos, para enajenar la operación de Papa John’s en Chile.
Pero eso no había ocurrido. Ni ocurre hasta ahora.
Una semana después, tanto el liquidador a cargo de la reorganización, Enrique Ortiz D’Amico, como el director de Finanzas Corporativas de LarrainVial a cargo del proceso de venta, Felipe Porzio, enviaron sendas cartas a los bancos para descartar que Ibáñez hubiese incumplido el acuerdo.
Consultadas fuentes de Drake, dijeron que la operación de traspaso se había hecho en el exterior y no en Chile. Es decir, aguas arriba. Por tanto, “las acciones de PJ Chile siguen estando en manos de quien era dueño antes; no ha habido un traspaso de acciones en Chile”, dijo Francisco Varela, abogado de PJ Chile.
La pregunta de los bancos es quién es hoy el dueño último de Papa John’s en Chile. Es decir, aunque no haya cambios en la sociedad chilena: ¿quién es el controlador final de la estructura completa? Un cercano a Ibáñez dice que aquello es confidencial.
Otros allegados a Ibáñez dicen que Frauca, a través del fondo Lezo, “tiene el control de varias franquicias de Drake Food Service”. DFSI era franquiciado en Panamá, Guatemala, Costa Rica, Portugal, España y Chile. Pero varias fuentes consultadas coincidieron en que Chile está fuera de la ecuación de Lezo Partners, “porque está amarrado a los acuerdos de la reorganización judicial”, dijo una de ellas.
Ahora, Lezo Investment Partners Limited también es una sociedad creada en Reino Unido el 23 de mayo de 2023 por el bufete inglés Gateley, y donde sólo aparece como director Fernando Frauca, quien antes de DFSI fue CEO de Telepizza en Chile. Sin embargo, en la estructura de compra de DFSI aparece otra sociedad relacionada a Frauca: Fent International, de la que Frauca era director y en la que hoy es director activo Edmundo González, el chief investment officer de Drake, el holding de Ibáñez. Una fuente cercana a Ibáñez explicó que probablemente Drake aporta al fondo, pero que ya no es el controlador.
Ibáñez en estos días se encontraba en Bermuda junto a sus hijos revisando temas de Drake Foundation, dijo un allegado, por lo que no quiso hacer comentarios a Pulso.