No más límite de edad: cambios al Sence permitirá que adultos mayores se capaciten

"Más y mejor capacitación para un país que forma y prepara a sus trabajadores". Así define el gobierno el eje de trabajo que tendrá el proyecto de ley que modernizará el Sistema Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) que ingresará al Congreso en los próximos días, y que busca, a través de cinco puntos, elevar las cifras de empleabilidad en el país. Esto, sumado a los cambios administrativos que tendrá el organismo, como programas de reinvención y oficinas móviles de empleo con ofertas de trabajo a lo largo de Chile.

Establecerá una obligación de copago mínimo para capacitaciones y se franquiciarán solo los gastos que se hayan utilizado en capacitación, lo que permitirá la intermediación, acompañamiento y seguimiento laboral de los trabajadores. Además, ampliará el uso de la Franquicia Tributaria a instituciones de educación superior.

Otro punto dentro de esta modificación está extender la capacitación a contratistas, lo que permitirá que una empresa pueda capacitar a trabajadores de una empresa prestadora de servicios. Para esto, se fortalecerá la fiscalización y las sanciones del Sence, aumentando la responsabilidad de las empresas y organismos técnicos.

Se potenciará el mecanismo de pago a los organismos de capacitación, fijando un porcentaje dependiendo de los resultados de empleabilidad que los alumnos tengan después de finalizar los cursos. Junto con esto, se aumentarán los estándares de calidad para los organismos capacitadores, además de establecer requisitos mínimos de calidad, para entidades responsables de programas financiados directamente por el Estado.

Plataforma digital abierta con la que las empresas y personas podrán conocer el detalle de programas, cursos, organismos de capacitación y sus evaluaciones, reduciendo las asimetrías de información en el mercado de la capacitación, permitiendo tomar mejores decisiones al momento de escoger un curso.

Incentivos para el financiamiento de cursos que permitan la certificación de competencias, la continuidad de estudios y el reconocimiento de aprendizaje, con convenios de trabajo con los principales actores de la educación formal.

Eliminación de varias restricciones que limitaban los programas sociales, como la edad máxima de los beneficiarios (hoy, de 65 años), y su vulnerabilidad económica. Con esto en mente, se trabajará en reconversión laboral y la reformulación del programa Bono Empresa y Negocio, que tendrá una mayor cobertura y focalización en los trabajadores.