Varias personalidades, entre ellas el activista Rodrigo Mundaca, las actrices Fernanda Urrejola y Natalia Valdebenito, y diversas organizaciones de la sociedad civil nacional e internacional, entre ellas el Colegio de Profesores, Fundación Miles Chile, Greenpeace, Fridays for the Future Santiago, Modatima Chile, Center for International Environmental Law CIEL (internacional.), International Rivers (EE.UU.), CATAPA (Bélgica), Movimiento Ríos Vivos (Colombia), Fundación Danielle Miterrand (Francia), Urgewald (Alemania) enviaron una carta a Aguas Andinas pidiendole terminar su contrato con la empresa AES Gener, dueña del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo.
En la solicitud también había participado elexpresidente de Uruguay, Pepe Mujica, pero luego retiró su apoyo.
El contrato, cuya terminación se reclama, permite a AES Gener utilizar en el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo el agua del Embalse El Yeso y de las lagunas Negra y Lo Encañado para la generación eléctrica, a pesar de que Aguas Andinas obtuvo su concesión con el exclusivo propósito de proveer agua potable a la ciudad de Santiago, señalan en la carta.
“Años atrás Aguas Andinas se oponía a Alto Maipo, y sostenía que podía generar desabastecimiento de agua potable para Santiago. Al firmar el contrato cambió su discurso y aceptó que se usara el agua a cambio de participar en las ganancias de la hidroeléctrica. Aunque hoy niegue riesgos para el suministro de agua para Santiago, su postura original es indesmentible y los riesgos de desabastecimiento son mucho mayores ahora que hace una década, cuando ellos lo admitían, antes de firmar el contrato”, señaló Marcela Mella, vocera de la Coordinadora Ciudadana No Alto Maipo.
Los firmantes instan a Aguas Andinas a hacer efectiva la cláusula de terminación del convenio, y la sanitaria está facultada para hacerlo, ya que nuevamente Alto Maipo presentó un retraso en su entrada en funcionamiento hasta finales de 2021, aseguran.
Subordinación de uso de agua para consumo humano
“Aguas Andinas excede sus prerrogativas al utilizar las reservas de agua dulce que le fueron encomendadas por el Estado de Chile, tal como la infraestructura hídrica pública que administra, para fines distintos a los específicamente establecidos en la concesión”, se sostiene en la carta.
“La sanitaria podría haber dado por terminado el convenio en 2019, pero firmó una prórroga con Aes Gener por US$10 millones, la cual mantiene vigente el convenio entre ambas empresas hasta este año”, agregó Mella.
“Aguas Andinas sabe mejor que nadie la subordinación en que queda el consumo humano de agua frente a la generación eléctrica (con este convenio), sabe que pierde la capacidad de decidir frente a contingencias climáticas, que pierde el control del embalse El Yeso, que limita la posibilidad de construir nuevos ductos y bocatomas que lleven el agua directamente a la ciudad sin pasar por los túneles y las centrales, susceptibles de fallas técnicas", se señala en la carta.
Los firmantes de la carta advierten a Aguas Andinas que “su concesión sanitaria actuando fuera de la ley puede ser revocada” y concluyen mencionando que el Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos al agua y al saneamiento, Léo Heller, en alusión directa al proyecto hidroeléctrico Alto Maipo, expresó: “El Gobierno chileno no cumple sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos si da prioridad a proyectos de desarrollo económico sobre los derechos humanos al agua y a la salud”..