Nuevo encuentro Red·Activa: Zoom de género brecha salarial de género 2024
El estudio revela que, aunque la brecha de ingresos laborales ha disminuido en la última década, sigue afectando de manera significativa a las mujeres en Chile.
En un nuevo encuentro conversamos sobre el ZOOM DE GÉNERO DE BRECHAS DE INGRESOS 2024, que es el informe laboral anual elaborado por OCEC UDP, ChileMujeres y la Cámara de Comercio de Santiago.
La Encuesta Suplementaria de Ingresos 2023, publicada por el INE, es el principal instrumento en Chile para comprender y caracterizar detalladamente el ámbito de los ingresos de la ocupación principal de las personas trabajadoras. Desde el punto de vista de las brechas laborales esta encuesta nos permite comprender mejor las brechas de género en el ingreso laboral.
En esta encuesta, Juan Bravo, director de OCEC UDP, presentó cifras relevantes a a trabajar con respecto al rol de la mujer y la brecha de género en el sector laboral, donde José Pakomio, Presidente de la Cámara General de Comercio, Servicio y Turismo de Chile, y Francisca Jünemann, Presidenta Ejecutiva de Chile Mujeres, analizaron y propusieron soluciones ante las principales brechas identificadas.
Primero, con respecto a la brecha de género de ingreso laboral en situación de formalidad o informalidad, existe una mayor desigualdad en el segmento de ocupaciones informales (de un 29,2% en desventaja para las mujeres, frente a un -20,3% en trabajos formales).
Segundo, la presencia de niños, niñas y adolescentes en hogares en los ingresos laborales de las personas también resulta ser clave: con la presencia de menores a 18 años existe un -27,9% de brecha mientras que si no hay presencia de menores a 18 años cae a un -18,5%.
Tercero, Bravo destaca el rol del proveedor principal de ingresos en el hogar, donde la brecha de género es del -26% en desventaja de las mujeres, mientras que en personas que no ejercen el rol de proveedor principal del hogar , la brecha cae a un -2,1%.
Tal como comenta Bravo, pareciera ser que el hecho de ser mujer y la principal proveedora de ingresos del hogar, está asociada a mayores brechas de género en el ingreso laboral agregando una responsabilidad y una presión mayor de poder conseguir un empleo para poder sustentar ese hogar. “En la negociación las mujeres tienden a aceptar condiciones laborales más bajas ya que deben compatibilizar la exigencia que tiene el rol de sustentar ser el sostén financiero de un hogar”, agrega Bravo.
En este sentido, sobre la informalidad del empleo, José Pakomio enfatiza en que las mujeres, a diferencia de los hombres, no suelen estar en cargos administrativos. “Aún es difícil encontrar a mujeres que estén desempeñándose en cargos de dirección o de tomas de decisión”, por ende, el poder de negociación de una mujer sigue siendo significativamente menor a la de un hombre.
“La formalidad es una protección de las brechas de género y la informalidad es un estímulo en la brecha”, agrega, por su parte, Francisca Jünemann, Presidente Ejecutiva de Chile Mujeres.
Junto con esto, sostiene la idea de que las nuevas generaciones, quienes a pesar de tener claros los principios laborales que aportan a reducir las desigualdades de género y tener en cuenta la existencia de leyes que garantizan una potencial maternidad, tienen cada vez menos deseos de ser madres. Sin embargo, es también en las nuevas generaciones que hay un mayor empoderamiento y denuncias contra las brechas.
“Las generaciones más jóvenes no están dispuestas a tener las injusticias que sufrieron las mujeres mayores, aún bajo un menor porcentaje de ocupación laboral. Antes eran menos las mujeres que estaban en el mercado, pero aún menos las que estaban en cargos de poder, y eso, puede que sea un factor clave para que mujeres jóvenes que están ingresando se sientan más empoderadas”, agrega Francisca Jünemann.
Si bien el panel plantea diferentes desafíos a trabajar en pos de la reducción de la brecha de género en ingreso laboral, Juan Bravo reitera el problema de base en las brechas de género en el trabajo: “Es un fenómeno cuya raíz es cultural, donde a la mujer se le asigna el rol de cuidadora y a los hombres el rol de ser proveedores, siendos estos mismos factores culturales los que tardan mucho tiempo en cambiar.
Te invitamos a revivir el conversatorio a continuación:
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