Ya es oficial. Aunque el negocio se había anunciado en septiembre de 2023, este viernes se selló la venta del 100% de las acciones de Esmax Distribución, el tercer actor en el mercado de la comercialización minorista de combustibles en Chile, y que opera la marca Petrobras, a una de las compañías más grandes del mundo: la saudita Aramco. Esmax era controlada por Southern Cross Group, gestor de private equity de Latinoamérica, a través de una participación mayoritaria en Ameris Private Equity Fund I.
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Esmax tenía al cierre del 2022 un 13,4% de participación de mercado, lejos del 58,55% de Copec -controlada por la familia Angelini-, a diciembre de 2023, y del 25,7% de Enex, del grupo Luksic. El mercado de distribución de combustibles nacional ha promediado ingresos anuales por más de US$20.000 millones en los últimos cinco años, siendo una industria que va más allá de la comercialización de derivados del petróleo.
La firma de los documentos finales que sellaron el acuerdo comercial se produjo este mismo viernes. A ella concurrió Mazin Dabbagh, presidente y CEO Aramco Europa, quien además aparece como encargado de la administración, uso de la razón social y representante legal de la sociedad Aramco Fuels Chile SpA, constituída por los abogados de los saudíes el pasado 2 de febrero ante la 38 Notaría de Santiago, mismo día en que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) entregó su aprobación a la operación.
Además de Dabbagh, por Aramco estuvo Ziyad Aljuraifani, vicepresidente de Retail Aramco, y Nader Al Douhan, director internacional de la misma área. Juraifani, en una sesión extraordinaria de accionistas celebrada tras la celebración del contrato de compraventa, se convirtió en el nuevo presidente de Esmax, según detalló la firma a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Por parte de Southern Cross, concurrieron los socios Raul Sotomayor y Jaime Besa, quienes lideraron la transacción desde la adquisición hasta al venta.
Nuevo directorio, menos miembros
El aterrizaje de Aramco en Esmax llegó con cambios de estatutos incluido. En una junta de accionistas extraordinaria, el nuevo dueño redujo el número de integrantes del directorio de siete a cinco integrantes.
Luego, Aramco designó a cuatro miembros: Ziyad Aljuraifani, quien asumió la presidencia de la mesa, Fahad Almahisen, Ryan Hodgkinson y William Spurgeon. También mantuvo a Juan Juanet en la mesa, quien era el presidente de la empresa hasta antes del cambio de propiedad.
Aljuraifani es un destacado ejecutivo de Aramco, que ha ocupado distintas posiciones en sus 31 años de trayectoria dentro de la firma controlada en un 90,18% por el Reino de Arabia Saudita. Antes de su puesto actual, también fue presidente y CEO de SASREF, la refinería de Aramco ubicada en la ciudad industrial de Jubail, compañía controlada en un 100% por Saudi Aramco.
Con ello, ahora la duda pasa por cuántos integrantes de la plana ejecutiva, liderada actualmente por el gerente general Carlos Larraín Mery, se mantendrán en sus puestos. Larraín dirige la compañía desde esa posición desde hace exactos cinco años: enero de 2019. La firma tiene un grupo de 13 ejecutivos principales.
Southern Cross celebra transacción
En su comunicado, Raúl Sotomayor destacó el cierre de esta operación como “la consecuencia de un proceso de inversión y de creación de valor muy disciplinado que empezamos hace más de 8 años”.
“Este hito refleja la capacidad de Southern Cross de agregar valor en sus compañías y de llevar adelante transacciones complejas con empresas de primer nivel mundial. Estamos muy contentos de dejar a Esmax bajo el control de Aramco, compañéa líder en la industria energética a nivel global”, agregó.
Por su parte, Jaime Besa dijo: “Me llena de orgullo cerrar hoy la venta de Esmax a la gigante saudí Aramco, no solo por el tremendo valor que generamos en estos 8 años desde que compramos a Petrobras la compañía, sino porque también hayan elegido a Chile de la mano de Southern Cross Group para hacer su primera inversión en Latinoamérica”,
En esa línea, subrayó que “en el proceso de venta me tocó recorrer el mundo y una de las cosas más rescatables que pude ver es la buena imagen que tienen los inversionistas de Chile, eso es algo que tenemos que valorar y cuidar”.