La reforma al sistema político se ha tomado el debate en los últimos meses. Muchos economistas y expertos coinciden en la necesidad de realizarla, pero el expresidente del directorio de Codelco, Óscar Landerretche, ve difícil que ocurra, y plantea que hay una tendencia hacia la derecha en Occidente.
“Las reglas electorales que incentivan que ocurran mayorías cuando alguien gana, son como el amortiguador del sistema político. En otros tiempos bastaba con las soluciones que estaban pensando. En el mundo de hoy, necesitas amortiguadores más potentes y necesitas reglas más mayoritarias. No creo que las tendencias que estamos viendo ahora sean solo histeria en redes sociales. Siento que hay un movimiento en Occidente, un movimiento superfuerte hacia la derecha, que no lo quiere aceptar mi sector político, y siguen haciendo todo lo posible para que ocurra. Siento que hay un movimiento hacia una hegemonía cultural y electoral de la derecha. Vamos a ver cómo lo administra la derecha... Siento que está girando en otra dirección, fundamentalmente por la poca destreza, la poca empatía desde mi punto de vista, de las izquierdas modernas con la realidad concreta de las personas comunes y corrientes”, dijo Landerretche en radio Infinita.
Sobre el cambio al sistema político dijo que “no solo es altamente improbable que eso ocurra hasta que los chilenos de a pie lo tomen como un tema central. El tema de reformas que se están proponiendo son bien soft. Lo único que podría generar una situación diferente es que la victoria del próximo gobierno sea tan colosal, lo que veo difícil. En esta elección fue un hecho enorme que la derecha sacó más concejales que la izquierda. Primera vez en la historia desde el retorno a la democracia. Es un tremendo éxito de la derecha. En la época de oro de la Concertación, de la Concertación hacia la izquierda sacaban el 60%. Si hubiera un giro de ese calibre hacia la derecha, que le diera una mayoría mas sustantiva al próximo gobierno estamos en otro juego, pero lo veo bien improbable”.
Además, el académico de la FEN de la Universidad de Chile indicó que la reforma debe permitir que los gobiernos implementen sus programas.
“Necesitamos un sistema político que le dé la oportunidad a los presidentes de implementar sus programas. Esta situación de eterno empate y veto no nos conduce a ninguna parte. La responsabilidad central para colocar este tema es de los principales contendores presidenciales, y en este momento solo hay una, y no le he escuchado mucho esto”, sostuvo.
Insistió en que “lo veo superdifícil, a menos que el liderazgo se la juegue, o sea, que los contendores principales en la próxima presidencial lo coloquen en el centro de su plataforma. Tienen que colocar las reformas políticas (en una forma) un poco más agresiva que lo que se está diciendo. La reforma que necesitamos es una que genere incentivos para constituir mayorías. El sistema binominal tenía un defecto que decretaba un empate, pero tenía una gran virtud que generaba mayorías, y eso te ayuda mucho”.
Asimismo, manifestó que los partidos de izquierda han ido perdiendo el apoyo de la clase trabajadora.
“Sigo creyendo que es importante que exista un movimiento político que ponga en el centro de sus prioridades a la clase trabajadora y sus intereses. Eso para mí es ser socialista. El partido Demócrata (en EE.UU.) perdió a la clase trabajadora. El proceso de globalización económica, que obviamente ha sido bueno, ha tenido costos importantes y ha dejado gente al margen. Hay otra cosa y que nos pesó en el primer proceso constituyente, y es que la izquierda logró instalar una idea en Chile de que no era como patriótica. Para mí simbólicamente la chifladera al himno nacional en la inauguración de la asamblea uno y el uso no tradicional de la bandera en el cierre de esa campaña, me parece que son indicadores gigantescos del problemita que tiene la izquierda”, graficó.
En temas económicos, dijo que se equivocó con sus proyecciones de crecimiento para el año en curso, y ahora estima que la expansión del PIB será inferior a 2,5%.
“Bajémonos un poco de la histeria de las redes sociales. Una de las características del Imacec es que ha sido un sube y baja, y eso tiene que ver con que hay un poco de incertidumbre sobre lo que viene en la economía. Como van entrando cifras mes a mes, hay mucha volatilidad. Miremos la tendencia, y efectivamente si tomas los últimos 12 meses, tienes un crecimiento de 1,6% y 1,7%, y con un trimestre más o menos vas a llegar a 2% y un poco más de eso. Reconozco que me equivoqué, a principios de año estaba más optimista. No realmente por Chile, ni por la situación política de Chile, sino porque veía buenos prospectos en el cobre, litio, veía a Chile bien. Eso se pegó una derrumbada a mediados de año que nos frenó”, afirmó el economista.
Y luego profundizó en que “después volví a estar optimista, cuando hubo una política monetaria muy agresiva de China, y pensaba que íbamos a tener un último trimestre más fuerte. Pensé que iba a ser más efectivo y más rápido el mecanismo de transmisión. Creía que iba a ganar Trump, y si bien creo que en largo plazo hay dificultades estratégicas involucradas en el triunfo de él, en el corto plazo eso iba a generar un entusiasmo en el mercado, y pensaba que eso nos iba a ayudar en el último trimestre. También me he equivocado y las cifras han sido peores a lo que esperaba. Me esperaba a principios de año una cifra más cercana a 3%, (de crecimiento del PIB), después fui revisando a la baja, y en el fondo ahora creo que vamos a estar debajo de 2,5%”.
Por otro lado, fue enfático en señalar que el bajo crecimiento del país no fue generado por el actual gobierno.
“Hay una mezcla de dos cosas. Creo que en el escenario internacional hay incertidumbre. En el largo plazo hay harta incertidumbre sobre China y sobre EE.UU. con respecto a la política proteccionista. Hay un marco de incertidumbre. Somos un país exportador, entonces nos afecta el cuento afuera. La otra parte es local. Cualquier persona que sea sensata sabe la verdad. Y la verdad es que el crecimiento bajo no lo creó el gobierno de Boric. La caída del crecimiento económico lleva como 15 años. La permisología se creó antes y muchos de los problemas de productividad son anteriores. La política nunca se hizo cargo, y no hemos hecho reformas procrecimiento en mucho tiempo”, aseguró.
Luego finalizó diciendo que “si bien un empresario puede encontrar como mejor que gane un gobierno de derecha, tampoco es obvio que va a poder hacer mucho. Hay cierta incertidumbre, y creo que está ocurriendo otra cosa. Las cifras de inversión que tenemos están marcadas por inversión extranjera, y bastante salida de capitales chilenos. Hay un cambio de composición del capital que es interesante. Hay incertidumbre respecto de lo que viene. El tema de la no reforma política es un tema, porque creo que la inexistencia de una reforma política hace que si bien yo creo que el escenario más probable es que gane Evelyn Matthei o alguien así, y que tenga mayoría parlamentaria, pero la mayoría la va a tener con el PDG, Amarillos, y va a ser parecida a la mayoría que tuvo Bachelet dos”.