Una nueva generadora de energía renovable no convencional se encuentra en riesgo de caer en insolvencia. Inversiones Latin America Power (ILAP) comunicó este martes que suscribió un acuerdo de suspensión y prórroga con tenedores de bonos, representativo de más del 75% del monto de capital insoluto de sus bonos garantizados por US$ 404 millones, emitidos en junio de 2021.
El anuncio se da luego que la generadora eléctrica no cumpliera con el pago de un cupón programado para este lunes 3 de julio. Según el comunicado divulgado por la compañía, los tenedores de bonos acordaron “no ejercer ningún derecho de ejecución, ni adoptar ninguna otra medida correctiva” luego que ILAP incumpliera con la fecha de pago antes mencionada.
“La finalidad del acuerdo es dar más tiempo a la compañía y a sus acreedores para negociar y explorar soluciones integrales para hacer frente a la actual situación de liquidez de la compañía y explorar sus opciones estratégicas. La compañía sigue evaluando propuestas de estructura de capital por parte de sus controladores”, dijo ILAP.
El acuerdo con los bonistas finalizará el próximo 3 de agosto, plazo que podrá prorrogarse hasta el 3 de septiembre.
Hace una semana, la clasificadora de riesgo Fitch había rebajado la calificación crediticia de la compañía desde “CC” a “C”, advirtiendo que el default de ILAP era inminente, debido a una posición de liquidez que se venía deteriorando continua y profundamente desde el año pasado.
La compañía opera en Chile dos parques eólicos -cuyos flujos de efectivo respaldan las emisiones de los bonos- a través de sus subsidiarias presentes en Chile, San Juan y Norvind. A través de la primera, opera el proyecto del mismo nombre, ubicado en costa de la comuna de Freirina, en la región de Atacama, cuya capacidad instalada alcanza los 193,2 MW y su operación comercial comenzó en marzo de 2017. La segunda controla el parque Totoral, ubicado en la comuna de Canela, en la región de Coquimbo, que cuenta con una capacidad de 45 MW, y opera desde enero de 2010.
ILAP también opera las centrales de pasada Carilafquén y Malalcahuello, generadoras hidroeléctricas que operan desde febrero de 2016, y que en conjunto aportan con 29 MW al Sistema Eléctrico Nacional.
De acuerdo a sus estados financieros, al primer trimestre de 2023 ILAP más que duplicó sus pérdidas frente al mismo período de 2022, alcanzando los US$11 millones.
LAP es controlada por un holding basado en Holanda, cuyos accionistas están agrupados en distintos fondos administrados por la brasileña Patria y el banco de inversiones chileno BTG Pactual. Los dos primeros cuentan con el 45,85% de la propiedad cada uno, mientras que el restante 8,3% pertenece al fondo brasileño GMR, cuya participación ha estado desde un principio en ILAP, según el reporte de sostenibilidad de 2021 de la compañía.
El complejo escenario del sector
El caso de LAP se suma al de otras compañías como Mainstream Renewable Power e Ibereólica, que han presentado dificultades por las condiciones de mercado eléctrico chileno, cuyo sistema de precios ha estresado a las compañías del segmento renovable, ante la valorización a costo cero de las inyecciones de energía, ocasionadas por la congestión que enfrenta la capacidad de transmisión del sistema eléctrico nacional.
LAP había enfrentado en el pasado un episodio donde su solvencia estuvo en tela de juicio. En octubre pasado, Norvind y San Juan aparecían con impagos por $1.922 millones y $164 millones respectivamente, en una de las comunicaciones del Coordinador Eléctrico a la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC). En dicha oportunidad, Óscar Morales, representante de Latin America Power (LAP), descartó estar en riesgo de insolvencia.
“Nosotros no estamos en insolvencia. Hasta ahora hemos cumplido con nuestros pagos en el mercado spot o de corto plazo. Nos atrasamos una semana en pagar por problemas de estructura de capital, pero hemos cumplido y por eso no nos han ejecutado las garantías”, dijo a Pulso.