La volatilidad del tipo de cambio ha sido motivo de discusión entre economistas este 2023. Fuertes bajas o subidas han caracterizado al mercado, tema que incluso ha sido abordado por el Banco Central.


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En el seminario Asset Management Day, el vicepresidente del instituto emisor, Pablo García, fue consultado respecto de cómo se incorporó la variable del dólar a la hora de adoptar la decisión de reducir en 50 puntos base la Tasa de Política Monetaria (TPM) en la última reunión de octubre, ante lo cual respondió que “dada esa incertidumbre, hay preguntas razonables que uno se hace de cómo se explica la volatilidad del tipo de cambio. Puede estar vinculado a este ciclo divergente de política monetaria (entre Chile y EEUU), a que eso puede generar percepciones que quizás no consideramos, o no ponderamos adecuadamente los impactos inflacionarios que puede tener el tipo de cambio. Realmente no lo sabemos. Hay riesgos que en un contexto donde la tasa sigue bajando, dentro de las opciones rebajar 50 o 75 puntos base la TPM, se optó por 50, pero no diría que es un desviación material de la estrategia de política monetaria que está bajando, y va a seguir bajando”.

En esa línea, agregó que la reducción de 50 puntos base hay que contextualizarla, y que “seguro que hay que seguir estudiando qué está pasando con el mercado cambiario, por qué está siendo tan volátil. Hemos tenido movimientos muy significativos estos últimos días, hay cosas que hay que tratar de entender analíticamente mejor”.

Además, García respondió respecto del por qué las alzas en el tipo de cambio parecen no haberse traspasado a precios, al señalar que “creo que hay dos explicaciones para eso. La primera es que si hay percepción de que existe volatilidad cambiaria, eso no necesariamente se traduce a precios, ya que para poder traspasar a precios finales el tipo de cambio tienes que tener alguna certeza de que el precio se va a quedar ahí por un tiempo. Quizás ante la volatilidad, eso te lleva a esperar más. La segunda es que en los últimos meses es muy nítido el vínculo con el movimiento global del dólar. Quizás el peso ha sido más volátil que algunas monedas comparables, pero en términos de dirección los movimientos han sido similares”.

“Cunando lo movimientos de la paridad se deben a movimientos globales del dólar, el impacto inflacionario tiende a ser menor. Todas estas cosas tenemos que ponderarlas”, enfatizó el vicepresidente del Banco Central.

Respecto de las señales de desaceleración de la economía y la trayectoria de la TPM, García sostuvo que “hay que observar lo que ocurre con el sector real, con la inflación, y si detectamos que la economía está ajustándose más de lo que pensamos, que está desacelerándose de forma más acentuada, eso entrega buenos antecedentes para pensar que hay que ir mas rápido con la política monetaria. Pero hasta ahora no hemos visto eso. Si uno observa la macro desde el punto de vista de gasto, hay una cosa bien notoria: la inversión ha ido al alza desde hace más de un año, pero es difícil pensar que la macroeconomía en su conjunto esté dando sorpresas de mayor ajuste o menor dinamismo del que estábamos pensando”.