A inicios de año el Congreso aprobó la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) que busca mejorar las pensiones a más de 2,4 millones de adultos mayores. Desde entonces, siempre se dijo que la primera etapa comenzaba en febrero de este año, esto es, para aquellas personas que ya estaban dentro del Pilar Solidario. Y así ocurrió: durante el segundo mes del año iniciaron los pagos de la PGU para este segmento de la población.
También se dijo que la segunda gran etapa partiría en agosto, es decir, la incorporación de los 660 mil nuevos beneficiarios, que son aquellos mayores de 65 años que están entre el 60% y 90% de la población, es decir, solo se excluye al 10% de mayores recursos del país.
Por eso se pensó que los pagos iniciarían en agosto. Incluso así lo dijo públicamente el anterior gobierno. “Los nuevos beneficiarios tienen que postular ahora para recibir este aporte a partir de agosto”, dijo a inicios de marzo el exministro del Trabajo, Patricio Melero. “Cumpliendo los requisitos, serán incorporados y recibirán sus pagos a partir de agosto”, señaló en febrero el exsubsecretario de Previsión Social, Pedro Pizarro.
Hasta el cierre de esta edición, también asegura lo mismo el sitio web del Instituto de Previsión Social (IPS): “Quienes cumplan los requisitos de PGU (pero no los del Pilar Solidario), podrán realizar su solicitud desde febrero de 2022, pero comenzarán a recibirla desde agosto de 2022″.
El actual gobierno ya publicó el reglamento para poner en marcha esta segunda etapa, y restan solo algunas formalidades para que el Ejecutivo también publique el test de afluencia que se requiere para calcular a quiénes se va a extender la PGU, pero lo cierto es que aún no están identificadas cuáles son todas esas personas que podrán incorporarse, cálculo que se realizará durante agosto.
Bajo este escenario, los plazos no dan para empezar los pagos el próximo mes, ya que se requiere un trabajo operativo previo para poner en marcha los desembolsos. Esto, considerando que una vez que esté publicado el test de afluencia, hay que calcular quiénes pueden acceder, y hacer una serie de verificaciones con distintos organismos, así como enviar con tiempo las nóminas a las entidades pagadoras.
En definitiva: el proceso de evaluación inicia por primera vez el 1 de agosto, y los primeros pagos se harán en septiembre para todas aquellas personas que hayan ingresado su solicitud en todos estos meses, recibiendo (en septiembre) de forma retroactiva el monto de agosto. Ello significa que no es necesario que las personas que ya postularon lo vuelvan a hacer.
Consultado respecto del inicio de los pagos en septiembre, el exsubsecretario de Previsión Social, Pedro Pizarro, comenta: “Nosotros iniciamos las reuniones para formular la normativa y el test de afluencia, constituimos las mesas, y a la última reunión durante nuestro gobierno, invitamos al actual subsecretario, Christian Larraín, y él mandó una representante”.
En tanto, el director del IPS, Patricio Coronado, comenta que “el 1 de agosto de 2022 comienza a regir la nueva cobertura para acceder al beneficio de la Ley N°21.419. Esta nueva etapa implica que un nuevo universo de potenciales beneficiarios de la PGU ingresarán sus solicitudes para acceder al beneficio y, tal como lo señala la propia ley, desde agosto de 2022 comienza un proceso que implica que una vez que ingresen esas solicitudes, éstas deberán ser evaluadas con el nuevo instrumento de focalización que se ha implementado precisamente para poder ampliar la cobertura del beneficio y que éste llegue a las personas que cumplen con los requisitos de acceso”.
En ese sentido, agrega que “todas las personas que sean beneficiarias tendrán derecho al beneficio desde el mes en que lo soliciten, siempre que califiquen para esto y cumplan los requisitos de acceso, en el contexto de la etapa de ampliación de la cobertura de la población de 65 años y más del 60% al 90% de menos ingresos. Esto que ya está establecido en la normativa, significa que en agosto ingresarán sus solicitudes, las cuales deben ser analizadas, de manera que si cumple con los requisitos de acceso, el pago se devengará desde la fecha de solicitud”.
Finalmente, Coronado añade que “para que la persona sea beneficiaria, de acuerdo con la Ley, el IPS tiene que evaluar -durante agosto en el caso de los nuevos beneficiarios- varios requisitos como edad, residencia, permanencia en Chile y focalización con la aplicación del instrumento que rige desde ese mes, entre otros aspectos, para lo cual también debe consultar en otros organismos -entre ellos la PDI, para el requisito de permanencia- y generar los procesos en ese mes para evaluar y aprobar las solicitudes si se cumplen los requisitos”.
De este modo, “en la medida que -producto de ese proceso- las personas vayan cumpliendo, se les pagará el beneficio de manera retroactiva al mes siguiente, si no es posible en el mes de la solicitud. Para el derecho al beneficio se considera desde el mes de la solicitud. Es decir, las personas que sean evaluadas con el nuevo instrumento a partir de agosto, comenzarán a recibir su pago de manera retroactiva desde septiembre”.
Según información de la Superintendencia de Pensiones, desde agosto quienes tengan una pensión base menor o igual a $ 660.366 mensuales, obtendrán una PGU de $193.917, mientras que para quienes tengan una pensión base mayor a $ 660.366, pero menor a $ 1.048.200, tendrán una PGU variable.