Hubo un total de 159.502 afiliados del sistema que se pensionaron por vejez entre julio 2023 y junio 2024, lo que significó una baja de 3,9% comparado con los doce meses inmediatamente anteriores.

Eso es lo que muestra un estudio que realizó la Superintendencia de Pensiones, donde explica que “esta situación se enmarca en un comportamiento relativamente estable del número de nuevos pensionados por vejez, posterior al aumento post-pandemia asociado a la postergación de la decisión de pensionarse y que empezó a concretarse en 2022. Adicionalmente, la creación de la Pensión Garantizada Universal (PGU) en este mismo año habría también influido como incentivo a la decisión de pensionarse”.

En el documento titulado “Informe de género sobre el sistema de pensiones y seguro de cesantía”; también se muestran las brechas que existen entre los nuevos pensionados hombres y mujeres en el monto que recibieron de la primera pensión autofinanciada en el periodo que va entre julio de 2023 y junio de 2024. El documento arroja que en ese lapso de doce meses, se registró una mediana de $155.547 para los hombres y de $49.971 para las mujeres, esto es una brecha de -67,9% en la mediana, y significa que el monto de la primera pensión autofinanciada de los hombres más que triplicó la de las mujeres en la mediana.

Por otro lado, los hombres registraron un promedio de $281.223 en el monto de la primera pensión autofinanciada, mientras que en el caso de las mujeres fue $110.272. Eso significa que la brecha fue de -60,8%.

Pensión autofinanciada inicial de los hombres más que triplica la de las mujeres

“Las brechas en los montos de pensión se explican por las diferencias presentes en los diversos factores que determinan el nivel de pensión, entre ellos los niveles de remuneración, las densidades de cotización, los períodos de acumulación y los saldos acumulados, además de una expectativa de vida mayor en mujeres que en hombres”, explica el documento del regulador.

Sobre esto último, hay que recordar que según las tablas de mortalidad vigentes, “en 2024 la expectativa de vida de una mujer a los 60 años es de 30,9 años, es decir que vivirá en promedio hasta los 90,9 años. De igual forma, la expectativa de vida de una mujer a los 65 años es de 25,9 años, mientras que la expectativa de vida de un hombre a los mismos 65 años es de 21,7 años, por lo que en promedio vivirá hasta los 86,7 años”.

Pero además, las mujeres acumulan menos saldo que los hombres. En el período analizado (julio 2023-junio 2024) las mujeres registran un saldo promedio de UF 613 UF, mientras que en los hombres fue de UF 1.395, esto es una brecha de -56%. En tanto, las medianas se estimaron en UF 261 y UF 797, respectivamente, es decir, una brecha de -67,3%. “En esta brecha incide, además de las densidades de cotizaciones, el período de acumulación de ahorros a su vez determinado por las diferencias en las edades legales de jubilación por sexo (60 años para las mujeres y 65 años para los hombres), lo cual resulta en un menor período de acumulación en el caso de las mujeres”, sostiene el informe.

Es que, además, las lagunas previsionales son precisamente mayores en mujeres que en hombres. Al analizar las densidades de cotizaciones del total de nuevos pensionados en ese lapso, se observa que la densidad promedio fue de 64,5% en hombres y de 53,1% en mujeres, esto es una brecha de 11,4 puntos porcentuales (pp.). En cuanto a las medianas de densidad de cotizaciones en hombres y mujeres fueron de 71,6% y 52,6%, respectivamente, una brecha de 19 pp.

Pensión autofinanciada inicial de los hombres más que triplica la de las mujeres

“Estas brechas reflejan la presencia de mayores períodos sin cotizaciones en las mujeres y constituye un indicador más de las diferencias en los patrones de inserción laboral por sexo que dan cuenta de una trayectoria laboral de las mujeres más interrumpida y discontinua a lo largo del tiempo, respecto de los hombres”, dice el estudio.

Sin ir más lejos, el documento enseña que en el período analizado, hay una mayor proporción de mujeres en los tramos de menores años cotizados, es decir, las nuevas pensionadas en general cotizaron menos de 25 años; mientras que en hombres se concentran en los tramos mayores, esto es, entre 25 y más de 40 años cotizados.

Pensiones por vejez

Todo lo anterior, corresponde a lo que se observó en los nuevos pensionados de vejez en esos doce meses, y solo considera la pensión autofinanciada. Pero el resultado cambia al ver el total de pensiones de vejez pagadas en el país, incluyendo los sistemas de capitalización individual (AFP y compañías de seguro), el sistema antiguo (IPS) y los beneficiarios de Pensión Garantizada Universal (PGU).

A junio de 2024 se registraron 2.316.954 pensiones de vejez pagadas. En el sistema de capitalización individual, el monto promedio del componente autofinanciado fue de $211.622 para las mujeres y $369.285 para los hombres, una brecha de -42,7%. En el sistema antiguo los montos son más altos: $322.519 para las mujeres y $473.555 para los hombres, una brecha de -31,9%. Y al considerar ambos sistemas en conjunto, el monto autofinanciado promedio fue de $382.144 para los hombres y $237.430 para las mujeres, una brecha de -37,9%.

“Al incorporar los aportes de PGU a la pensión total, se observa una reducción en las brechas por sexo. En el sistema de capitalización individual la brecha disminuye a -38,9%, mientras que en el sistema antiguo se redujo a -22%. Al considerar ambos sistemas en conjunto, la brecha se reduce a -33,2%”, afirma el estudio.

Agrega que, “por definición, dado que las personas beneficiarias de PGU no contributiva reciben el monto establecido por ley, la brecha es casi nula. A su vez, entre quienes financian completamente su pensión con el monto de APS pensión garantizada o PGU Contributiva, la brecha por sexo del monto promedio fue -1,6%. Finalmente, al considerar todos los sistemas, el monto promedio de la pensión total de hombres fue $473.332 mientras que en mujeres fue $302.206, lo que representa una brecha de -36,2%”.

Pensión autofinanciada inicial de los hombres más que triplica la de las mujeres

Remuneraciones

El estudio también analiza la remuneración imponible del total de cotizantes del sistema de AFP, y encuentra que a junio de 2024 el promedio para hombres fue de $1.271.720 y para mujeres de $1.137.281, “una brecha de -10,6%, menor en 0,6 p.p. respecto del mismo mes de 2023, asociado a un mayor aumento en términos reales de la remuneración de las mujeres (2,4%) que de los hombres (1,7%)”.

Por otra parte, la mediana de la remuneración imponible fue $967.958 para los hombres y $850 mil para mujeres, una brecha de -12,2%, también menor a la del año anterior, en 1,4 pp.

La Superintendencia de Pensiones concluye que esta brecha es menor a la registrada en el seguro de cesantía, “explicado en parte por los mayores niveles de remuneraciones de los trabajadores del sector público respecto del sector privado, asociado a su vez a mayores niveles educacionales de los ocupados en el sector público y en el que las mujeres tienen una mayor participación relativa que los hombres. En este resultado incide también la diferencia de los topes imponibles; más altos en el seguro de cesantía que en el sistema de pensiones”.

En concreto, en junio de 2024, en el seguro de cesantía la remuneración imponible promedio de las cotizantes mujeres llegó a $1.063.369, mientras que en hombres fue de $1.302.475. En paralelo, las medianas fueron de $750.255 en mujeres y $923.774 en hombres. Así, la brecha de la remuneración imponible entre hombres y mujeres se ubicó en -18,4% para el promedio y en -18,8% para la mediana.

“La evolución de esta brecha en los últimos años ha estado influida tanto por los efectos derivados de la crisis sanitaria y económica como por la incorporación de las/los trabajadoras de casa particular. Entre 2021 y 2022, la brecha tanto en el promedio como en la mediana aumentó, asociado principalmente a la recuperación de los niveles de cotizantes con contrato a plazo fijo, mayormente mujeres, que habían disminuido durante la crisis, mientras que entre 2022 y 2023, la brecha se mantuvo en torno a 19% y 20% para la mediana y el promedio, respectivamente”, dice el estudio.

Agrega que “entre junio de 2023 y junio de 2024, la brecha disminuyó en torno a 1 pp. tanto para el promedio como para la mediana, explicado por los mayores aumentos en términos reales de las remuneraciones promedio y mediana de las mujeres respecto de hombres (2,9% versus 1,9% para el promedio y 3,1% versus 1,4% para la mediana), en un contexto de disminución de cotizantes con mayor incidencia en hombres, contrato a plazo fijo y trabajadoras de casa particular. Por otra parte, estas brechas son mayores a las observadas previo al período de la crisis derivada de la pandemia y de la incorporación de las/os trabajadoras/es de casa particular al seguro de cesantía, cuando estas brechas se ubicaron en torno a -15%”.