El número total de nuevos pensionados cayó 18% en 2020 versus el año anterior, totalizando 139 mil personas. Pero no todas las nuevas pensiones tomaron la misma dirección. Las de vejez y las de sobrevivencia disminuyeron, pero las pensiones anticipadas anotaron una inusual alza de 26%, hasta 2.908 personas.

Asesores previsionales atribuyen ese incremento a dos motivos: algunos lo hicieron porque tuvieron una baja o pérdida de sus ingresos producto de la pandemia, mientras que otros tomaron esta decisión por temor a una expropiación de los fondos previsionales.

Desde la consultora Alfredo Cruz y Cía, donde prestan asesoría previsional, Bernardita Infante cuenta que “la crisis social y sanitaria impactaron directamente con un alza en el desempleo, afectando principalmente a las personas mayores, ya que son las que podrían ser más afectadas con el virus (...) Así las cosas, la alternativa para estas personas fue pensionarse anticipadamente, para no quedar sin ingresos estables o bajo el riesgo de consumir sus activos líquidos”.

La directora de Brain Invest, María Eugenia Jiménez, concuerda con el planteamiento anterior, pero agrega una segunda razón: “Lo más importante que se ha instalado en la gente es la necesidad de ser pensionado por un temor a que la ley cambie y perjudique la propiedad de los ahorros. Todo esto motivado por el retiro del 10%, porque las personas ven que el Parlamento no respetó la ley e hizo un cambio a la Constitución para lograr hacer retiros previsionales. Por lo tanto, hay afiliados que piensan que mañana nada les garantiza que se pueda modificar el DL3.500 (ley del sistema de pensiones) y comiencen a regir otras reglas para los ahorros previsionales”.

Es por esto, dice Jiménez, que “hay personas de un sector más acomodado, que sin pensarlo, tomaron la decisión de pensionarse de manera anticipada”.

Por otro lado, la presidenta de la Asociación Gremial de Asesores Previsionales (AGAP), Ann Katharine Clark, dice que el alza “se debió probablemente a la crisis económica que están viviendo las personas por disminución de sus ingresos, y por la inestabilidad política vivida desde el 18 de octubre, la que creó aprensión con respecto a los efectos que esto tendría sobre nuestro sistema previsional”.

La presidenta de la AGAP también agrega que “el cambio en el cálculo de la tasa de interés técnica del retiro programado hizo que ésta subiera de tal forma que estas personas, que antes no cumplían con los requisitos, lo pudieran hacer”.

Se disparan los saldos

Para pensionarse de forma anticipada es necesario cumplir con ciertos requisitos, por ejemplo, se exige haber acumulado un monto mínimo para pensión. De esta manera, en promedio las personas que se pensionan de forma anticipada tienen saldos más altos en comparación a quienes lo hacen por vejez edad.

“El monto requerido para pensionarse anticipadamente depende principalmente de la edad del afiliado y de sus beneficiarios de pensión de sobrevivencia (expectativas de vida), tasas de interés de mercado, y de las rentas obtenidas en los últimos 10 años”, explica Infante.

Pero agrega que “el principal requisito de una pensión anticipada es financiar un monto mensual igual o superior al 70% del promedio de rentas de los últimos 10 años y superior o igual al 80% de la PMAS ($375.000 aprox). En este sentido, el monto requerido va a depender de estos factores, por lo tanto, la evaluación es uno a uno”.

Así, muchas veces las personas para poder pensionarse antes de la edad legal, deben inyectar más recursos de los que tienen en su cuenta individual, ya sea mediante cotizaciones voluntarias o depósitos convenidos. “La pensión anticipada es una realidad cada vez más acotada, y disponible solo para aquellos que tienen una buena situación previsional. Por lo tanto, sin duda existen personas que no pueden acceder a la pensión anticipada”, puntualiza Infante.

Cabe recordar que adelantar el trámite tiene un impacto en el monto de la pensión. A modo de ejemplo, un hombre que decide jubilarse a las 60 años, y no a los 65 años, podría ver una disminución de más de 30% en su pensión.

El año pasado se dispararon los saldos promedios de las personas que se pensionaron de forma anticipada. Si en 2019 cada persona que se pensionó antes de la edad legal tenía en promedio un saldo total acumulado de UF4.943 ($144 millones), en 2020 el saldo promedio subió 82% a UF8.988 ($261 millones).

Esto se compara con el incremento de 32% que registraron los saldos promedio de quienes se pensionaron por vejez edad ($40 millones en 2020), 11% en invalidez parcial ($27 millones), 27% en invalidez total ($59 millones), y 41% en pensiones de sobrevivencia ($30 millones).

Los nuevos pensionados

Si bien en el total de nuevos pensionados hubo una baja de 18% en 2020 (se pensionaron 139.343 personas), al desagregar por tipo de pensión, la mayor caída la registraron los pensionados por invalidez total, ya que fueron 14.520 el año pasado, un 21,5% menos que en 2019.

Le siguen los pensionados por vejez edad con una baja de 20%, llegando a 99.581 persona; mientras que las pensiones de sobrevivencia retrocedieron 13% a 16.714 personas.

En tanto, los nuevos pensionados por invalidez parcial registraron un alza de 9%, llegando a 5.620 personas. Y el mayor incremento lo registraron las pensiones por vejez anticipada, ya que fueron 2.908 personas, lo que significa una subida de 26%.

Demanda por consultorías al alza

La demanda que han tenido las consultoras previsionales fue al alza el año pasado. “Muchas empresas nos contactaron durante el año pasado para guiar a sus trabajadores y orientarlos en sus procesos de pensión a través de planes de retiros”, comenta la ejecutiva de Alfredo Cruz y Cía.

“Nunca había tenido esa demanda de tiempo, de asesoría, de consultas de personas, charlas en empresas. La gente quiere saber los pros y contras, los riesgos que uno puede ver sobre lo que podría ocurrir con la propiedad de los ahorros si es que el día de mañana cambia la ley”, cuenta la directora ejecutiva de Brain Invest.