Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos volvieron a desacelerarse, con lo que siguieron alejándose de sus máximos históricos, pero se mantuvieron en niveles severamente altos y fueron mayores a las esperadas por el mercado.
El Departamento del Trabajo informó este jueves que los pedidos del beneficio sumaron 1.480.000 en la semana que terminó el 20 de junio, ubicándose sobre las expectativas de los economistas que esperaban que totalizaran 1,32 millones, de acuerdo a un sondeo de Bloomberg y 1,3 millones según una encuesta de Reuters.
Sin embargo, la cifra fue menor a la de la semana previa cuyo nivel fue revisado al alza en 32.000 pasando de los 1.508.000 informados inicialmente a 1.540.000.
El promedio móvil de 4 semanas fue de 1.620.750, una disminución de 160.750 del promedio revisado de la semana anterior, el que pasó de 1.773.500 a 1.781.500.
Cifras inéditas
Así las cifras siguen alejándose del máximo histórico alcanzado en la semana terminada el 28 de marzo, en las que llegaron a 6.867.000, en medio del cierre masivo de industrias, comercio y servicios producido por las cuarentenas, lo que podría indicar que el peor impacto de la crisis sanitaria para el mercado laboral ya pasó, aunque analistas estiman que pasarán años para que se puedan recuperar los niveles en empleo previos a la crisis.
Con el ciclo que se inició la tercera semana de marzo, cuando los pedidos del beneficio superaron los 3,3 millones, se alcanzan cifras inéditas.
A modo de referencia en marzo de 2009, durante la crisis subprime, los pedidos se habían elevado a 665 mil, y hasta entonces el máximo, desde que se tienen registros, se había anotado en octubre de 1982 con 695 mil solicitudes.