PIB de Chile anota en el tercer trimestre su segundo mayor crecimiento desde que hay registros, pero tasa de ahorro llega a mínimos por retiros de AFP
De acuerdo al Banco Central, la economía creció 17,2% entre julio y septiembre, impulsada por la inversión y el consumo. No obstante, la tasa de ahorro del país llegó a su menor nivel en términos trimestrales desde al menos 2008, ubicándose en 15,2% del PIB. Para el año, las expectativas de expansión de la actividad se ubican entre 11% y 12%.
La economía sigue mostrando un crecimiento sostenido. Las cuentas nacionales del tercer trimestre que publicó el Banco Central (BC) así lo reflejaron: el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una expansión de 17,2%, siendo el segundo mayor incremento desde que existen registros, sólo superado por el 18,1% del segundo trimestre de este mismo año.
Esa noticia, que a primera vista es positiva, trajo consigo una negativa: la tasa de ahorro del país en relación al PIB llegó a su menor nivel en términos trimestrales desde al menos 2008, ubicándose en 15,2% del PIB. ¿La razón? Los retiros de los fondos de pensiones, ya que el país incluye dentro de las cifras de ahorro los recursos previsionales. Entre los tres se acumulan cerca de casi US$50 mil millones. A ello se suma lo que el fisco ha retirado del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES)
Los economistas afirman que esas son las principales razones que explican esta reducción en la tasa de ahorro. “El ahorro nacional ha bajado en parte por el uso de los fondos soberanos tras la crisis económica que dejó la pandemia, sumado a los retiros de fondos previsionales, los cuales también han disminuido el ahorro nacional”, sostiene Martina Ogaz, economista de Euroamerica.
Esa idea es reforzada por el economista de Bci, Juan San Martín, quien menciona que, “en gran medida, la caída en el ahorro nacional se debe a los retiros parciales de los fondos de pensiones”. Mientras que Tomás Flores, de Libertad y Desarrollo, acota que la caída en el ahorro “se refleja tanto en el menor ahorro privado, de familias -en particular el ahorro previsional- y de empresas, como también el menor ahorro del sector público dada la sustancial expansión del impulso fiscal”.
¿Y qué implica un menor ahorro? Pavel Castillo, gerente comercial de Corpa sostiene que “el problema de un menor ahorro es que dificulta la inversión, nos hace estar menos preparados a un resurgimiento de la crisis sanitaria, u otra; además afecta las tasas de endeudamiento. La baja del nivel de ahorro es el reflejo de haber vivido una pandemia, pero también de la irresponsabilidad política del último tiempo”.
No cambia las perspectivas para el año
Si bien el nivel de crecimiento es histórico, no cambia las perspectivas de los economistas, puesto que cuando se conoció el Imacec de septiembre (con lo que en ese momento el promedio trimestral anotaba 17,6%) ya habían ajustado al alza sus perspectivas, situándose mayoritariamente en la parte superior del rango que fijó el Banco Central en el último Informe de Política Monetaria (IPoM), de entre 10,5% y 11,5%, e incluso algunos por sobre el techo de esta previsión, llegando a 12%.
En la parte alta de las expectativas se ubica el economista de Itaú, Vitorio Peretti, quien menciona que “la economía ha crecido seis meses consecutivos a tasas de dos dígitos, cifras inusualmente altas impulsadas por estímulos económicos, pero también por una bajísima base de comparación en 2020. Así, la economía sigue con mucho dinamismo y hemos revisado nuestra proyección de crecimiento a un 12%. Para el 2022 estimamos una desaceleración a un 1,8% anual”.
Esa misma proyección es la que tiene Castillo: “Esperamos que el cuarto trimestre crezcamos en torno al 12%, lo que haría cerrar el 2021 con un 12% de crecimiento, muy por sobre el PIB potencial”. Ogaz dice que su proyección no cambia luego de conocer la cifra de cuentas nacionales del tercer trimestre, pero sí reafirma la proyección de crecimiento PIB de 12% para este año. Un poco más atrás se sitúa Bci con un 11,5% y Tomás Flores con una expansión de 11%. “El Imacec ya había anticipado el resultado para el tercer trimestre y con ello se mantiene la proyección anual”, puntualiza.
¿Qué explica este crecimiento trimestral?
De acuerdo al Banco Central, estas altas tasas de expansión, de dos dígitos, se explican por la baja base de comparación respecto al desempeño que tuvo la economía en 2020 (se contrajo 9% en ese tercer trimestre), duramente golpeada por la crisis, y por la enorme liquidez disponible gracias a las trasferencias estatales y los retiros de fondos previsionales.
Pero a diferencia de lo que pasó en los trimestres anteriores, está vez la inversión fue la variable que lideró el crecimiento con un alza de 29,8% en el tercer trimestre, mayor al 20,7% del periodo marzo-junio y solamente superado por el 30,6% registrado en octubre de 1989. Esta cifra se explica fundamentalmente por la reactivación de proyectos de edificación y de obras de ingeniería ligadas a la minería, con un alza de 34,4%. En relación a maquinaria y equipo, su crecimiento de 22,9% se explicó por una mayor inversión en maquinarias de uso industrial y vehículos de carga.
Por su parte, el consumo total avanzó 23,7%, siendo el incremento del consumo de hogares (27,5%) el que lideró esta variable. Este aumento fue explicado por una mayor movilidad de las personas, los retiros parciales de ahorros previsionales y las transferencias fiscales. El gasto en servicios y bienes no durables fue el principal impulsor. En el primer caso, el aumento se explicó por los servicios de salud, restaurantes y hoteles y transporte, mientras que en el segundo destacó el gasto en vestuario y alimentos, bebidas y tabaco. A su vez, el consumo de bienes durables también aumentó, aunque con una incidencia menor, liderado por automóviles, electrodomésticos y productos tecnológicos.
Según se desprende de las Cuentas Nacionales que publicó el emisor, la expansión de la actividad, “desde la perspectiva del origen”, fue liderada por los servicios, donde se observó un alza generalizada de todos sus componentes, destacando los servicios personales y empresariales. Adicionalmente, comercio y construcción también contribuyeron al crecimiento del PIB. Sin embargo, la minería y la actividad agropecuario silvícola fueron las únicas que registraron caídas durante el trimestre.
El BC precisó también que la actividad económica evidenció una aceleración de 4,9% respecto del trimestre anterior (desestacionalizado). “La reactivación de las actividades de servicios —principalmente personales y empresariales— y el crecimiento del comercio lideraron este resultado. En contraste, la minería se redujo respecto del segundo trimestre, compensando parcialmente lo anterior”, detalló el Central.
Desde el gobierno, el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, sostuvo que “es un dato importante que va de la mano de una fuerte inversión, lo que viene a confirmar la rápida y generalizada recuperación de nuestro país. Algo que está siendo observado con atención en el extranjero. Así lo pude constatar en las reuniones con la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, con la directora del FMI y el presidente del BID”. El secretario de Estado precisó que “hoy el desafío es que la recuperación vaya de la mano de mejores empleos y con el retiro de estímulos, que es lo que estamos haciendo con fuerza en el Presupuesto 2022 y que esperamos sea aprobado la próxima semana”.
Hasta cuándo sigue el impulso
Con este año ya jugado y con cifras de expansión históricas, la pregunta que viene es hasta cuándo estará presente el impulso de los retiros en la economía. Sin considerar un cuarto retiro, los expertos coinciden que hasta el primer trimestre. De allí en más la economía comenzará a desacelerase hasta llegar a cifras negativas hacia el segundo semestre. “Es probable que este dinamismo se mantenga hasta el primer trimestre del 2022, aunque está sujeto a decisiones políticas importantes que está viviendo el país”, acota Castillo.
Ogaz asevera que “muy probablemente este impulso se mantenga durante gran parte del primer trimestre, para luego ir desacelerando en el transcurso del año”. La experta puntualiza que “para el tercer y cuarto trimestre esperamos una contracción de la actividad ante la positiva base de comparación y el retiro de medidas de estímulo por la pandemia”. Y Flores dice que “en el segundo trimestre se observará un cambio sustancial de ritmo de crecimiento dado que el boom de consumo sufrirá un cambio sustancial”.
San Martín comenta que “durante el segundo semestre de 2022 la actividad económica va a moderar su crecimiento con fuerza, y es altamente probable que la economía entre en recesión”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.