El efectivo siempre ha sido el medio de pago más utilizado en el país. Sin embargo, eso cambió por primera vez el año pasado, ya que en medio de la pandemia las tarjetas de débito se posicionaron en el primer lugar.
Así lo revela un adelanto de la última Encuesta Nacional de Uso y Preferencias del Efectivo realizada a finales del año 2020, según publicó el Banco Central (BC) en su memoria anual. Allí revela que “el efectivo pasó a ser el segundo medio de pago más utilizado en forma frecuente, quedando detrás de los pagos realizados con tarjetas de débito”.
Con todo, el resultado arroja que el 65% de los encuestados declara utilizar tarjetas de débito en forma frecuente. Así, este ítem muestra un aumento sostenido desde 2017, cuando el 36% de declaraba utilizar débito con la misma frecuencia.
En paralelo, el 62% de los encuestados en 2020 declara que usa el efectivo siempre o casi siempre en sus transacciones, lo cual representa una disminución respecto a los años anteriores, donde se situaba en el orden del 75% de las preferencias de los pagos.
En tanto, el BC señala que “los demás medios de pagos (tarjetas de crédito y otros pagos online), se ubican muy por debajo de las preferencias habituales de pagos”.
¿A qué se atribuye este cambio en el uso del efectivo versus tarjetas de débito? El BC explicó que “la evolución observada respecto de las preferencias de los medios de pagos que se obtiene de la encuesta del año 2020 probablemente está fuertemente influenciada por conductas derivadas de los efectos de la pandemia y del confinamiento de gran parte de las ciudades, donde se limitaron la movilidad y las compras presenciales durante parte importante del año”.
No obstante, el instituto emisor añade que “esto también podría estar reflejando cambios más estructurales respecto de las tendencias y preferencias en los pagos en varios segmentos de la sociedad, lo que se irá validando en los levantamientos que se realicen en los próximos años”.
De todas maneras, el instituto emisor detalla en la memoria anual que publicó el viernes pasado, que “el efectivo sigue siendo el medio de pago más preferido para realizar pagos en ferias libres, comercio ambulante, en el comercio minorista y almacenes. Por su parte, el débito es preferido en rubros del gran comercio, tiendas de construcción, estaciones de servicio y en el pago de los servicios básicos”.
Por otro lado, en términos de montos transados, el BC puntualiza que “los billetes y las monedas son preferidos para realizar pagos de bajos montos (menores a $5.000), mientras que el débito es preferido para efectuar pagos superiores a los $5.000 y hasta más de $100.000. Por su parte, las tarjetas de crédito y los medios de pago online, son utilizados principalmente para pagos sobre $50.000″.
El BC también dice que “gran parte de los encuestados (81%) manifiesta obtener el efectivo desde la red de cajeros automáticos, con alguna frecuencia relevante, de al menos una vez al mes y hasta todos los días, mientras que el 39% de los participantes dice utilizar las corresponsalías en dicha frecuencia. La mediana del monto que se gira desde cajeros automáticos se encuentra en el tramo $21.000 y $50.000″.
Producción de billetes
El Banco Central mostró en su memoria anual que en 2020 la producción total de billetes aumentó un 46,6% en comparación a 2019. “La distribución de monedas a regiones creció en un 136% versus 2019 y la distribución de billetes, en 166%”, detalló el instituto emisor.
El instituto emisor también dijo que “a mediados del 2020 y producto de la mayor demanda de efectivo que provocó el plan de reapertura de comercios post cuarentenas, el cambio de monedas en el Banco Central se convirtió en un servicio de primera necesidad para muchos comerciantes que no podían ser abastecidos por bancos comerciales. A partir de entonces, nuestra Caja de Atención de Público recibió una mayor cantidad de requerimientos diarios que tuvieron que atenderse en horarios especiales”.
Allí también señaló que “desde el año pasado hemos informado el ciclo de vida del circulante (monedas y billetes) desde su etapa de producción, hasta su etapa de disposición final. En 2020 este proceso cobró más relevancia cuando, por los motivos explicados anteriormente, nuestra producción de circulante aumentó y la necesidad de dinero en efectivo se hizo más relevante a nivel nacional, con los retiros de fondos de las AFP”.
En ese sentido, el BC comentó que “un ejemplo de esta demanda del circulante fue que tuvimos que recurrir al transporte aéreo para traer a Chile parte de los billetes producidos en el extranjero con el objetivo de acelerar su recepción en el país”. Esto, considerando que la principal vía es la marítima.
Con todo, el BC explicó en su memoria que en 2020 se incrementó la base monetaria, “explicado por una mayor demanda de circulante por parte del público”. Así, detalló que la base monetaria aumentó en $17.921 mil millones, principalmente, por el incremento en el saldo de cuenta corriente de reserva técnica de $12.010 mil millones y del circulante de $4.050 mil millones.