Los precios del cobre se desplomaron a su menor nivel en más de 3 años este lunes luego que se conocieran una serie de débiles datos económicos en China, que reflejaron las severas consecuencias de la expansión del coronavirus en el principal consumidor mundial de metales.
El precio contado del cobre cerró con un descenso de 5,78% a US$2,36370 la libra en la Bolsa de Metales de Londres, anotando su menor nivel desde el 8 de noviembre de 2016 y mayor caída diaria desde el 29 de septiembre de 2011, mientras los futuros a 3 meses retrocedieron 3,1% a US$5.290,50 la tonelada, registrando también su menor nivel desde noviembre de 2016.
La producción industrial de China se contrajo por primera vez en casi 30 años y las ventas minoristas se desplomaron.
En los primeros dos meses del año, la producción industrial cayó un 13,5% interanual, frente al aumento de 6,9% de diciembre, en lo que constituyó la primera contracción del sector desde enero de 1990.
En tanto las ventas minoristas cedieron un 20,5% en comparación con los primeros dos meses de 2019, anunció la Oficina Nacional de Estadísticas (BNS).
El retroceso del cobre se daba en un contexto generalizado de desplome en los mercados, mientras el brote de coronavirus se extendía a nivel global.
“Hay un impacto en los mercados de metales en base a lo que ocurre fuera de China en este momento, sin considerar la aversión al riesgo generalizada. La otra mitad de la demanda global (de metales) está afuera de China”, dijo Carsten Menke, analista de la firma Julius Baer en Zúrich a la agencia Reuters.
El fuerte retroceso en los mercados se da pese a que los principales bancos centrales del mundo han salido a implementar medidas de estímulo. De hecho ayer la Reserva Federal de Estados Unidos anunció un sorpresivo recorte de 100 puntos en la tasa de interés a un rango de 0-0,25% y un programa de compra de activos por US$700.000 millones, entre otras medidas para intentar contener los efectos de la crisis.