Una tendencia a la baja hasta julio de 2023 experimentaron los precios del gas licuado de petróleo (GLP) en el mercado local, como resultado de la disminución a nivel global de su principal materia prima: el propano. Así se desprende de un informe que revisó la correlación entre ambos valores, además de otros factores, realizado por el coordinador económico de Cambio Climático, Energía y Medio Ambiente de Clapes UC, Luis Gonzales.
El documento destaca que los precios del petróleo, tras alcanzar un máximo de US$127 por barril en junio de 2022, un año más tarde el precio había registrado una caída sostenida de 43% bajando a US$72 por barril.
Sin embargo, advierte que, dicho commodity, “a la fecha de cierre de este informe (22 de agosto) está experimentando un incremento de 11% con tendencia al alza, llegando en torno a los US$80″.
Una dinámica similar se observa al analizar la variación del propano y el gas licuado de petróleo, medido por la evolución del índice del Mont Belvieu de Texas, que de US$1,54 que costaba el galón en febrero de 2022, llegó al mínimo de US$0,53 en julio de 2023, con una caída acumulada del precio en 65,6%.
Gonzales comparó con la evolución de los precios internacionales de los índices de los productos locales, la evolución de los precios al consumidor recogidos mensualmente en el IPC hasta julio y los precios observados a los consumidores por distintos formatos de comercialización de GLP en Chile.
Entre sus hallazgos, destaca que “efectivamente sí existe el traspaso de la dinámica de precios al mercado local”.
Sin embargo, dicho traspaso presenta un rezago, “la tasa de correlación de precios entre la serie del propano internacional y los locales es de 66%. Sin embargo, el ejercicio revela que hay un rezago de traspaso de nueve meses en el periodo de análisis que corrigiendo ese rezago la correlación aumenta a un 88,9%”, detalla.
Sobre la explicación en torno al tiempo que demora en reflejarse las variaciones, Gonzales explicó a Pulso que, pasan por “las razones por las cuales hay un desfase pasa por los contratos, la distribución, el manejo de inventarios, y que lo que estamos comparando son señales de los precios spot, y los precios que se manejan por IPC, y los de la CNE, que son un promedio del mes”.
Al analizar el índice de precios del gas licuado, el experto determinó que, “estos exhiben los niveles de 2021, mientras que los precios al consumidor final deflactados por la canasta de productos energéticos, muestra una variación de 3% para el cilindro de 5kg, mientras que variaciones negativas en 5%, 2% y 1% para los cilindros de 11kg, 15 kg y 45kg respectivamente”.
Bajas sí se traspasan
Gonzales detalla que una de las razones que lo llevaron a analizar estas correlaciones, pasó por corroborar el fenómeno de transmisión asimétrica de precios, advertido por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) en su estudio de mercado de gas de diciembre de 2021.
“La motivación parte porque, en el informe de la Fiscalía Nacional Económica, una de las hipótesis de los participantes era que solamente se traspasaron las alzas, y no las bajas”, explicó Gonzales a Pulso.
En la investigación de la agencia de libre competencia, el reporte señala que al explorar dicho fenómeno se “reveló a nivel cualitativo que el mercado podía caracterizarse por una transmisión asimétrica de precios, fenómeno también conocido como Rockets and Feathers. En mercados donde este fenómeno es relevante, los precios de venta transmiten con mayor intensidad y rapidez fluctuaciones al alza en los costos que fluctuaciones a la baja”.
Las conclusiones de dicho análisis indicaban que “la asimetría es significativamente distinta de cero, impactando el bienestar de los consumidores”.
El experto remarca que esa hipótesis alimentó un debate con premisas erradas, y recordó que un estudio encomendado por CNE mostró diferencias relevantes en los análisis del margen operacional en el mercado de GLP.
“Fueron muy políticamente correctos al decir que esos análisis no se contradicen, pero en honor a la verdad, lo que vemos es que a uno le faltaba más información para determinar sus conclusiones”, afirma.
Vienen alzas
En su reporte, Gonzales advierte de dos aspectos que podrían elevar los precios locales de GLP: el recorte de producción de petróleo anunciado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), y las fluctuaciones que experimentado a nivel local el dólar.
“Ha habido un pequeño incremento en el precio del petróleo, explicado por anuncios de los países productores que han restringido su producción, y por un lado eso seguramente eso va a presionar al alza los precios. Se va a traspasar en la misma dinámica que comprobamos, pero no volveríamos a ver los precios de 2022, a menos que haya una crisis como la de Ucrania”, explica.
Suma que la evolución del tipo de cambio estará determinada por el diferencial de tasas entre Estados Unidos y Chile, haciendo más atractivo al dólar y apreciándose a nivel local. “Se ha ido a $850, pero las expectativas es que esté por encima de ese promedio, al menos hasta la mitad del próximo año, que es cuando se espera que la Reserva Federal baje las tasas”, detalla sobre las presiones cambiarias.