-Un mundo paralizado económicamente y millones de personas perdiendo sus empleos. Eso es lo que ven las personas desde un Chile que también comienza a ver los impactos de la crisis sanitaria global. Es por esto que se esperaba que la ya alicaída confianza de los consumidores (golpeada desde la crisis social) se ajustara a la baja.

El Índice de Percepción del Consumidor (Ipeco) de marzo, elaborado por la Universidad del Desarrollo, arrojó que la confianza de los consumidores retrocedió gradualmente (3,4 puntos), sin embargo, se mantuvo en el nivel “extraordinariamente pesimista”.

En los últimos doce meses ha disminuido en 24,8 puntos, aunque el declive mayor se obserevó desde el inicio del estallido social.

La tendencia de mediano plazo, medida a través del

promedio móvil trimestral, aumentó marcadamente, aunque se mantuvo en el nivel extraordinariamente pesimista.

La confianza en la actualidad (índice coyuntural) también aumentó gradualmente (12,4 puntos), pasando del nivel pesimista al moderadamente pesimista.

No obstante, lo que presionó a la baja el índice fue la confianza en el futuro (índice de expectativas), que “retrocedió marcadamente (9,2 puntos), aunque se mantuvo en el nivel extraordinariamente pesimista”.

Esto se debió a retrocesos en todas las percepciones que componen el índice: La de la situación económica futura disminuyó drásticamente, mientras que las percepciones del desempleo futuro e ingresos futuros retrocedieron de manera más acotada.

Al analizar el índice por estratos socioeconómicos, se observaron resultados mixtos. En el segmento ABC1 aumentó, aunque se mantuvo extraordinariamente pesimista. En el C2 disminuyó de muy pesimista a extraordinariamente pesimista. En el C3 retrocedió, manteniéndose extraordinariamente pesimista. En el D disminuyó de pesimista a muy pesimista. En el estrato E aumentó de moderadamente pesimista a levemente pesimista.