En el marco de la visita del gobierno a la planta desaladora de Codelco, que abastecerá de agua desalinizada a las divisiones Chuquicamata, Radomiro Tomic y Ministro Hales, el Presidente Gabriel Boric resaltó el impacto de sus operaciones para la industria, el medioambiente y el empleo.
“La crisis hídrica es una de las cosas que más me ha impactado recorriendo Chile. Y esto no es solamente en las regiones del norte, está en todo Chile. Tenemos dos tercios de nuestras comunas con decreto de escasez hídrica”, comentó el Mandatario Boric.
En este contexto, el Presidente resaltó el rol del uso del agua. “Hay que buscar alternativas a través del tratamiento de aguas servidas, la reutilización de aguas grises y el desarrollo de plantas desaladoras de agua de mar”, dijo en la actividad.
“Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurar el suministro de agua, especialmente para consumo humano y también para riego donde se requiere”, agregó.
De esta forma, Boric comentó que el nivel de precipitaciones registrado durante año no es motivo de buenas noticias respecto al futuro hídrico del país. “No hay que cruzarse de brazos ni tranquilizarse. Los embalses de todo el norte están en una capacidad muy baja”, apuntó. Así, el Mandatario resaltó el trabajo del Ministerio de Obras Públicas, encabezado por la ministra Jessica López, para gestionar el desarrollo de plantas desaladoras.
En esa línea, el jefe de Estado planteó que se debe mejorar el diario vivir de las personas vía un trabajo " con las comunidades y con una perspectiva verde, no podemos sencillamente seguir con el vuelito del modelo de desarrollo que hubo en el siglo XX, sirvió, pero tuvo muchos costos también”.
“Tenemos que aprender de nuestras experiencias, de lo virtuoso y de los errores, y construir un Chile que sea más sustentable”, complementó.
El Mandatario también aprovechó la instancia para resaltar las oportunidades que tiene Chile y su economía con la minería del cobre, pero también resaltó que los recursos que genera la minería deben ser percibidos por todo el país.
“Esta riqueza de Chile no solo puede quedar para las grandes empresas (...) lo tiene que sentir nuestro pueblo, el bienestar de Chile (...) el objetivo de un gobierno progresista como el nuestro tiene que estar en mejorar la calidad de vida de nuestra gente”, sostuvo.
Al respecto, agregó que la idea es que la riqueza también quede “para quienes la producen: las y los trabajadores”.
