Sergio del Campo Fayet preside la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera) desde hace un año. Desde entonces, el exsubsecretario de Energía y presidente de Sonnedix -generadora renovable con 1,2 GW en capacidad instalada y otros 2 GW en su pipeline de desarrollo- ha enfrentado un álgido período para el sector. En medio de la férrea oposición de las generadoras a financiar la expansión del subsidio eléctrico con alza de impuestos y cargos a las rentas de los Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD), su gremio vivió un quiebre interno tras la salida de cuatro socios desde la principal asociación que reúne a las empresas del sector.

En esta entrevista repasa los reparos al proyecto del gobierno y aborda el momento interno de la agrupación que lidera. También muestra apertura a abordar la discusión de fondo del sector, el precio estabilizado con que cuentan los PMGD, centrales con las que Sonnedix, como varias otras firmas, comenzó invirtiendo en el país, y que hoy cuenta con 170 MW de capacidad instalada.

Sergio del Campo, presidente de Acera: “Estamos hipotecando nuestra reputación por algo que el gobierno tiene solucionado”.

¿Le preocupa el avance que ha tenido el proyecto de subsidio eléctrico en la Cámara de Diputados?

-Sin duda que preocupa el avance. Preocupa por las señales que da. Este es un proyecto de ley que ha tenido un universo de beneficiarios oscilante. Partimos con 4,7 millones de potenciales beneficiarios. Hoy día estamos en poco más de 1,9 millones. Frente a eso, uno piensa que es suficiente el financiamiento del subsidio con los pilares de la ley 21.667, los US$120 millones, más el IVA que viene de las alzas de tarifas eléctricas. Es suficiente, y no es necesario entrar a poner cierta incertidumbre o inestabilidad regulatoria en el sector para hacer otras cosas que no se tenían ni siquiera pensadas antes de la presentación del proyecto de ley.

¿A qué atribuyen la insistencia del gobierno por mantener los pilares, entre ellos el de PMGD, y el universo de 4,7 millones de hogares?

-Hay que ir un poco más atrás. Cuando uno habla con David Bravo, una persona con mucho prestigio en Chile, con mucha preparación, y dice que en realidad el Registro Social de Hogares (RSH), en su comparación con el INE y en su comparación con la encuesta Casen, tiene en promedio una persona menos por casa: 2,9 en promedio entre el INE y Casen, y 1,9 en promedio en el Registro Social de Hogares. Eso te dice que la gente cuando va al RSH no da toda la información. Si fuera verdad lo que dice el RSH, Chile sería el país número uno del mundo en viviendas unipersonales. Un 50% del Registro Social de Hogares son viviendas unipersonales.

Ese es un problema con el instrumento. ¿Se reconoce que hay que llegar con ayudas a las personas afectadas por la mayor tarifa?

-De eso no hay duda. Pero también tiene que existir consistencia con muchos subsidios que hay en el mercado chileno. Por ejemplo, el subsidio al agua potable, que no supera al millón de personas beneficiadas, son prácticamente 840.000 personas. No cabe duda que hay que hacer un esfuerzo, porque es un alza de tarifa importante. Pero después de la apertura que ha habido para lograr inscribir gente, al final llegó a 1.930.000 personas.

Sergio del Campo, presidente de Acera: “Estamos hipotecando nuestra reputación por algo que el gobierno tiene solucionado”.

¿Hay que ajustar la meta entonces?

-Hay que ajustarla y circunscribirse a lo que realmente se busca, que es llegar con una ayuda directa a los más necesitados de la población. Aquí no está ocurriendo eso.

Uno de los votos que permitió aprobar en la comisión el pilar PMGD fue de Álvaro Cárter, un diputado de la UDI que dijo que las empresas estaban siempre amenazando con que el mundo se iba a acabar. ¿Qué responde a eso?

-Nuestro país en los últimos 10 años ha tenido una entrada de compañías nuevas que no se había visto en la historia del sector eléctrico chileno, y que significó mayor competencia y menores precios. Y eso es un beneficio que va para toda la población. En la medida que hay más competencia, lo que hay que cautelar es que haya precios más competitivos. Por lo tanto, no puedo concordar con esa afirmación, porque el escenario ha sido totalmente distinto en estos 10 años. Nuestra matriz ha cambiado enormemente, ya estamos con prácticamente un 41% del abastecimiento de la demanda con energía renovable. Entonces, la verdad es que uno puede tener una opinión, pero la realidad es esa.

El ministro de Energía Diego Pardow, recordó en su momento la oposición también del segmento PMGD a los intentos del gobierno anterior, cuando la ministra era Susana Jiménez, de modificar temas regulatorios, con argumentos muy similares para oponerse a los actuales. ¿Cree que le puede pasarle la cuenta a las empresas el que haya un tono constante de quejas?

-Chile tiene un prestigio muy ganado a nivel global, una reputación. Tenemos a las principales empresas internacionales compitiendo en el sector eléctrico, lo cual es un activo muy importante. Eso se ha construido en base a la conducción del país, desde el punto de vista de gobernabilidad, la conducción macroeconómica. Ahí veo solamente beneficios de esa forma de llevar este país adelante. La modificación del DS-244 que ocurrió mientras Juan Carlos Jobet era ministro, el sucesor de Susana, significó modificar un decreto supremo que venía del año 2005. O sea, pasaron 15 años para finalmente modificar ese DS-244 y dio origen al DS-88, aprobado en el año 2020. Todavía no pasan cuatro años y ya se quiere modificar el DS-88. Entonces, la señal de los 15 años es una señal de mayor estabilidad, sin duda. Ahora las compañías están invirtiendo en almacenamiento con un reglamento de potencia que se basa también en un transitorio. Entonces, la pregunta es, ¿ese transitorio lo van a modificar en un par de años más? Porque cuando uno invierte en almacenamiento, estamos hablando de inversiones cuantiosas, de US$100 o US 200 millones hacia arriba. Este es un sector intensivo capital. Entonces, las señales que dan las autoridades son muy potentes, no se puede subestimar. Hay mucha sensibilidad con eso.

Ustedes han insistido en que un subsidio debe ser financiado con recursos fiscales, ¿pero de dónde saca el gobierno recursos más allá del IVA?

-Está el IVA y la ley 21.167, los US$100 millones y los US$20 millones adicionales que había puesto Hacienda. Esto se puede evitar. Como país estamos hipotecando nuestra reputación por algo que tiene el gobierno solucionado. Eso es lo que a mí me duele, que esté solucionado el tema. A nadie le gusta que a un gobierno le vaya mal, todos queremos que al gobierno le vaya bien, porque mientras más bien le va al gobierno, mejor le va a todos los chilenos. Pero aquí tiene la solución, para qué intervenir en el mercado, para qué solicitar más recursos y después salir diciendo que se pueden comprar paneles u otras cosas. Cuál es la señal que estamos dando…

¿No le gusta esa alternativa de si sobran recursos financiar paneles solares para los hogares?

-Yo creo que con rentas generales de la nación está en todo su derecho, pero aquí constitucionalmente esto no entra. Esto de decir que se ocupa en algo, constitucionalmente no está correcto. Eso se puede hacer con rentas generales de la nación, no es necesario intervenir en un mercado. La consecuencia de esto va a ser menos competencia y mayores precios de energía.

La crisis de Acera

El precio estabilizado de los PMGD, explica gran parte de la tensión interna que llevó a la salida de cuatro socios de Acera en los últimos meses. ¿Qué reflexión hace, con el tiempo transcurrido, de todo este episodio?

-Las empresas tienen el derecho de entrar en una asociación gremial, también tienen el derecho de salir y tendrán sus razones como empresas para hacerlo. Lo importante es salir y entrar con distinción, y en ese sentido hay empresas importantes que se han unido a Acera. Desde que tengo la presidencia, diciembre del año pasado, tenemos total consenso (...) en que hay que cautelar la reputación construida con nuestro país por décadas.

En el tema del precio estabilizado, ¿hay consenso en Acera?

-Es un tema que se va a discutir dentro del año, e incluso la propia autoridad ha dicho que este tema se va a tratar. Todas las compañías tienen apertura frente a este asunto, pero básicamente cautelando las inversiones que se han hecho. Así como el 2020 se aprobó el DS-88 con un transitorio de 14 años, que culmina en el 2034. Justamente por cautelar las inversiones se dio una solución, una señal a los inversionistas que fue importante, potente.

¿Pero no es un problema que existan plantas solares PMGD que perciben un precio sobre el costo marginal y que esto sea pagado con la renta de otras generadoras renovables que no tienen el beneficio del precio estabilizado y que están en un grave estrés financiero?

-Si se produce algún problema en cumplir con el precio estabilizado, bueno, habrá que conversar el tema sin duda. Pero lo que sí es cierto es que esto partió moviéndose por los dos lados. Por sobre el precio estabilizado y por bajo el precio estabilizado. Siempre es bueno conversar y mirar desde arriba todo, sin mirar sus propios intereses. Pero lo que sí hay que hacer es cautelar las inversiones que se han realizado.

¿Esto cómo lo resuelven dentro de Acera?

-Sin duda es parte de la agenda que tenemos en 2025, trabajar en conjunto. En Acera hay inversiones de todo tipo, de tamaño y proyectos. Hay bastantes empresas utility scale, otras que son una combinación utility scale y PMGD, otras sólo PMGD, y hay que sentarse y ver soluciones, trabajando por supuesto con el gobierno.

¿Ayuda a la gobernabilidad interna del gremio que ahora convivan en su consejo los tres grandes: Engie, AES y Colbún?

-Sí, porque tienen una importante representación del mercado. Sin duda que es relevante.

¿Descartan nuevas salidas de socios de Acera?

-No se puede descartar, porque son decisiones que toman las compañías. Muchas veces llegan empresas nuevas, pero no podemos saber si alguna empresa está pronta a salir o no.