Lleva cerca de 30 años trabajando en la industria de isapres y alrededor de 40 años en el sector de salud. Gonzalo Arriagada es presidente de isapre Nueva Masvida, controlada por Nexus, pero desde fines de agosto dedica la mayor parte de su tiempo al cargo que asumió entonces: presidente de la Asociación de Isapres.
Es que llegó a ese cargo justo un par de semanas después de que la Corte Suprema dictara el fallo GES, el que tiene ahora al sistema en cuenta regresiva, según alertó el gremio la semana pasada. A esto se suma, además, un fallo anterior, que también complica a la industria, y es el que tiene que ver con la tabla de factores. Ambos implicarán una caída de los ingresos operacionales futuros de las isapres de un 22,8%.
Pero ahora, lo que más les urge, es la inminente aplicación del fallo GES. En su calidad de presidente de las isapres, Arriagada hace varios llamados. “A nosotros nos parece que la inacción del gobierno puede tener consecuencias irreparables para el país. Y esto porque aquí no solamente se están jugando las isapres, se está jugando el sistema de salud. Pueden quebrar prestadores, eso puede afectar a las personas, tanto al sector privado como al público. Es una consecuencia que yo no sé si el gobierno la evalúa”, sostiene.
Agrega que “esta crisis ha avanzado demasiado lejos. Y, si sigue avanzando, creemos que sus consecuencias pueden ser irreversibles para las personas. También nos preocupa eso. Diferencias políticas pueden existir, pero no pueden devenir en una caída del sistema de salud. Quisiéramos también hacer un llamado al Presidente. Al final este es un problema del gobierno y el gobierno lo lidera el Presidente. El Presidente debe actuar antes de que esta crisis afecte a la salud de las personas”.
-La ministra de Salud, Ximena Aguilera, dijo que las isapres han hecho un cobro excesivo del GES, que fijaron primas muy superiores al costo esperado, apartándose del espíritu original, que era financiar las garantías y no el funcionamiento de toda la industria. ¿Buscaron las isapres llegar a esta situación?
Las isapres tienen una obligación principal. Tienen que asegurarse de poder tener financiamiento para responder a las coberturas de los afiliados. Esa es su obligación principal. Y para eso tienen que asegurarse de que lo que les cobran a los afiliados lo permita. ¿Las isapres cobraron de más, o no de más? Bueno, lo que está claro, porque está demostrado, es que si las isapres no pueden cobrar los precios que han definido, todas quedan a pérdida. Es decir, no les alcanza para cubrir las prestaciones. Entonces, yo diría que no están cobrando de más. Están cobrando lo que se necesita. La Corte tomó una definición y ese fallo hay que cumplirlo. Y lo vamos a hacer, sin ninguna duda. Pero eso tiene consecuencias. La consecuencia es que no va a alcanzar el financiamiento para las atenciones. Por eso es que ese equilibrio hay que buscarlo con medidas adicionales si no es con el precio GES.
-Hay quienes creen que las isapres están exagerando. ¿Qué tan crítica es la situación de la industria?
La situación de las isapres es crítica. Los dos fallos suponen una disminución de ingresos de alrededor del 22% para todas las compañías. Y los equilibrios actuales son bien precarios, prácticamente estamos en cero. De implementarse los dos fallos, sin ninguna medida que permita lograr el equilibrio, todas las compañías están en quiebra. Esa es la gravedad. Y, desde el punto de vista de los tiempos, lamentablemente la Corte Suprema no estuvo de acuerdo en postergar el fallo GES (...) Eso va a significar que el próximo mes ya vamos a tener una disminución del 12% en los ingresos. Y eso supone que todas las isapres quedan a pérdida.
-¿Los controladores no van a hacer más aumentos de capital?
El hecho de que tengas una industria completa a pérdida y para siempre, hace imposible que los dueños de estas compañías puedan intentar cubrir esas pérdidas permanentemente. Así que lo que ocurriría seguramente es que se van a generar rápidamente incumplimientos de indicadores.
-¿Ve que existe un compromiso del gobierno por intentar amortiguar esta baja de ingresos mediante alguna iniciativa legal?
El gobierno, a través de la ministra de Salud, ha señalado en más de alguna ocasión que su intención es no permitir que la industria quiebre. Señala que se deben tomar acciones para reponer su equilibrio, pero lamentablemente, las iniciativas que han presentado, en términos prácticos... la ley corta propiamente tal, cuando la presentó inicialmente al gobierno, era absolutamente insuficiente. Tan insuficiente, que en el Senado constituyeron una comisión de expertos con el objeto de perfeccionarla. Esos expertos, después de tres meses de trabajo, propusieron que el gobierno hiciera indicaciones a la ley para poder efectivamente convertirla en una solución. Y el gobierno decidió tomar una parcialidad de esa propuesta, con la cual, una vez más, dejó la solución insuficiente. Y lamentablemente eso ha significado que llevamos siete meses con esa ley corta que no se ha podido votar.
-La ministra de Salud ve la posibilidad de adelantar las medidas que optimizan el cálculo del ICSA (Indicador de Costos de la Salud). ¿Eso podría resolver la caída de ingresos que genera el fallo GES?
Es difícil opinar, porque en realidad lo que hizo fue poner en dos líneas lo que podrían hacer. Yo me imagino que será una solución un poco más consistente y que estará calculada para ser una solución razonable y oportuna para responder al tamaño de crisis que estamos hablando. El GES significa una disminución del 12% de los ingresos promedio en la industria. Me imagino que estará pensando en una solución que sea capaz de abordar ese problema. Y, además, se requiere con urgencia. Así que, en realidad, ojalá podamos conocer lo que está pensando el gobierno en los próximos días, porque no hay más tiempo.
-Ustedes dijeron que al tercer mes (marzo) algunas isapres empezarían a incumplir indicadores. ¿Cuántas y en qué mes todas los incumplirían?
Es que hay muchas cosas de las cuales esto depende, porque quedamos todas en rojo (en enero). Algunas quedan con un rojo más feo que otras. Lo primero que va a ocurrir con ese rojo es que no va a alcanzar para pagar las cuentas. Cuando no alcanzas a pagar las cuentas, la pregunta es qué va a originar en los prestadores. Ellos calculan su propio balance y ven su propio riesgo. Cada compañía va a tomar su decisión. Puede que los prestadores frente a una determinada isapre tengan más dudas, y que a la primera que le cierren las puertas sea a ella. O puede que no, que en realidad tomen una decisión general: no reciban más bonos de ninguna isapre. Pero yo no sé exactamente cómo va a ocurrir. Sé las consecuencias. Sé que todas quedan a pérdida. Y puedo tener también claridad en qué momento los patrimonios se les acaban a unas u otras. Pero yo creo que esto al final no va a ser un problema de indicadores. Va a ser un problema más grave y más rápido. Va a tener que ver con la atención de las personas.
-¿A qué se refiere?
Los afiliados de isapres se hacen 1.500 cirugías al día. Entonces, cuando tengamos un problema donde los prestadores tomen esta decisión y las 1.500 personas que se tienen que operar mañana vayan a sus distintas clínicas y les digan que no pueden, porque no es tan fácil como antes, sino que ahora tienen que garantizar la cuenta entera, porque no tienen seguridad si la isapre va a pagar (...) Cuando esta crisis se traspase de una cuestión teórica, de números, del balance, de indicadores, a las personas, yo creo que ahí es donde la crisis se va a convertir en una cosa gravísima. No me imagino que pasemos de ahí. Porque en ese momento hay una conciencia absoluta y total de lo que vamos a estar viviendo. Y eso no va a ser en cuatro o cinco meses. Eso va a ser muy rápido.
-¿En enero?
No estoy seguro. Va a depender de los prestadores al final. Algún prestador podría esperar hasta que no le paguen, pero algún otro podría decir: “yo no voy a esperar hasta que no me paguen. Voy a actuar antes”.
-¿Necesitan que se apruebe un proyecto en diciembre, o que se presente la solución en diciembre?
Que se apruebe (...) Si en diciembre hay medidas urgentes aprobadas, si yo fuera prestador, por lo menos podría tener claro que efectivamente hay voluntad política para resolver este problema y tendría antecedentes que permitan hacer el esfuerzo. También esa isapre tiene el antecedente que le permite hacer el esfuerzo. Vamos a hacer lo que sea necesario para seguir manteniendo la cobertura de las personas hasta que llegue la ley corta. Pero si no hay ninguna noticia, lo más probable es que incluso las decisiones se anticipen. Por eso es tan importante que sea en diciembre, antes de que los efectos reales lleguen a las personas.
-¿Y en marzo empiezan a incumplir los indicadores?
Sí, eso yo estimo que algunas isapres no van a ser capaces de aguantar más de tres meses. Más de una. Podría ser antes igual. Hemos hecho estimaciones.
-¿Cuál es el escenario que han estimado?
Depende del indicador. Por ejemplo, hay algunas compañías que están con el indicador de patrimonio en el límite. Por lo tanto, si esa compañía tiene una pérdida como la que se va a generar, va a perder patrimonio y puede incumplir ese indicador en el primer mes (...) No creo que ocurra con todas, porque hay algunas que tienen una situación patrimonial un poco más robusta, que les permite soportar algunos meses teniendo pérdidas, y todavía les queda patrimonio. Pero no tengo la certeza de si esa misma compañía en el indicador de liquidez puede tener dificultades. También va a depender de qué forma regule la Superintendencia el tema de la deuda.
-¿Las eventuales provisiones que tendrían que hacer por los tres meses en que no se aplicó el fallo GES?
Claro, esta es una cuestión contable. No está del todo claro. Dependiendo de cómo se regule, pudiera haber allí una amenaza adicional que obviamente habría que contabilizar en el mes de diciembre. Entonces, pudiera también generar una dificultad adicional. No sabemos.
-¿Qué piensan los controladores de las isapres respecto de toda la situación que ha ocurrido en el último tiempo?
No puedo hablar por todos exactamente, porque en realidad no sé la opinión de todos los controladores. Yo estoy en el directorio de la Asociación. Allí están representadas las compañías, pero sus controladores directamente no están. Pero me imagino que tiene que haber un grado de decepción enorme, porque ha habido cambios en las reglas del juego. No ha habido una claridad en la legislación del sector.
Las leyes que regulaban al sistema decían que las isapres teníamos que proponer planes y diseñar tablas y ofrecerlas. Y nosotros cumplimos con esas leyes y ofrecimos productos en función de esas leyes. Y después de una serie de años funcionando, el Tribunal Constitucional (TC) dice: “no, son inconstitucionales esas tablas”. Bueno, te cambian las reglas. Pero el TC dice que el único que puede realmente definir ese tema son los colegisladores, el gobierno y el Congreso. Y pasan 13 años y no resuelven ese vacío legal. Y nosotros quedamos funcionando, aplicando leyes que teóricamente ahora son inconstitucionales. Y, finalmente, nos señalan que habríamos cobrado mal, cuando nosotros lo que hemos hecho es ofrecer planes en función de una normativa que estaba perfectamente vigente.
Bueno, hay cierto grado de decepción, porque en realidad no existe una claridad en las normas legales que rigen a este sector. Tuvimos dictámenes de la Corte Suprema que nos decían que no se podía aplicar ninguna tabla, y que cada persona tenía que pagar el precio base nomás. Después cambió de opinión y dijo que no, que la tabla que había creado la Superintendencia era válida. Y, además, cambió de criterio, lo aplicó de forma retroactiva. Dijo que hay que aplicar esto a todas las personas. Toda esta falta de claridad jurídica yo creo que a los controladores de las compañías, obviamente los tiene muy decepcionados y preocupados de que esto se resuelva, ojalá se corrija, ojalá tengamos una claridad jurídica para poder seguir operando.
-¿Ven que se perdió la certeza jurídica?
Claro que sí, en el momento que te cambian las normas. Y todavía no tenemos claridad. O sea, las tablas de factores que el TC dijo que solamente podían dictarse por ley hasta el día de hoy todavía no se dictan.
-Pero desde las isapres tampoco han impulsado ni generado espacios para que eso ocurra. Desde que el TC dijo que eran inconstitucionales las tablas, ¿qué hicieron las isapres para impulsar que hubiese una legislación que fuese constitucional?
En varias ocasiones las isapres propusieron reformas. Pero has visto que en el Congreso, en el país, se han intentado reformas y nunca han llegado a acuerdos. Hay posturas muy distintas que han impedido que se generen esas reformas (...) Y las isapres somos entidades reguladas y no tenemos capacidad para resolver estas cosas por nosotros mismos. Cuando la Corte Suprema en este fallo decidió que esta tabla era la correcta y que tenía que cambiarse a todos los planes, le ordena a la Superintendencia que lo haga. Le da seis meses. ¿Y qué hizo el superintendente? Dijo: no tengo facultades para hacer eso. Y, por lo tanto, pidió una ley. Imagínate tú si el regulador de la industria, que creó la tabla, dice que no tiene facultades para cambiar las tablas anteriores, ¿cómo lo vamos a poder hacer nosotros? Entonces a nosotros nos cuestionan de no haberlo hecho. Bueno, a lo mejor pudimos haber gritado con más fuerza. Eso puede ser algo que se nos pueda señalar. Pero no más que eso, porque en realidad no tenemos capacidades para hacer otros cambios.
-¿Ve que existe voluntad política para poder sacar adelante una solución que le dé realmente viabilidad a la industria?
Sí, yo espero. Espero que haya. Si el Presidente no actúa en este tema, la verdad es que las personas van a tener problemas en su salud. Entonces, a mí me parece que debería haber. Pero no tengo cómo saber, la verdad.