Este martes se llevó a cabo la Cena Anual de la Minería 2022, actividad organizada por la Sociedad Nacional de Minería (Sonami) y que contó con la presencia del Presidente Gabriel Boric. El encuentro de la industria minera, que no se realizaba desde agosto de 2019, fue liderado por la mesa directiva de Sonami, dirigida por Diego Hernández, quien se refirió a las preocupaciones del sector frente al trabajo constitucional y los desafíos que enfrenta la minería en la actualidad, entre otros temas.
El presidente de Sonami -quien este mes finaliza su período de seis años al frente del gremio minero- inició su discurso valorando la presencia del Mandatario Boric, lo interpretó como una señal de “genuina preocupación por este sector, que tanto le ha aportado a Chile y le puede seguir aportando, no solo al desarrollo económico y social del país, sino también en otros desafíos trascendentales y de escala global como el combate al cambio climático”, según el discurso de Diego Hernández distribuido a la prensa.
Parte importante de la alocución del directivo de Sonami estuvieron dirigidas al trabajo constitucional. Sobre aquello, dijo que la minería chilena fue uno de los sectores más duramente cuestionados por los convencionales, “a través de propuestas extremas y dogmáticas tendientes a nacionalizar las empresas del litio y la minería del cobre y a apoderarse de las rentas que genera el rubro. Iniciativas que, de haber prosperado, hubiesen llevado a una debacle de la minería nacional y, con ello, impactado la economía y el desarrollo económico y social del país”.
“En ese sentido, lamentamos que, a pesar de los grandes esfuerzos que hizo la minería durante la pandemia, estos no hayan sido reconocidos y, por el contrario, hemos estado sujetos a crecientes críticas y propuestas populistas y dogmáticas que en nada ayudan al crecimiento del sector y a las señales que se deben dar a los inversionistas y a nuestros clientes”, agregó al respecto.
Hernández recordó que el ecosistema minero, mediante Compromiso Minero, presentó una Iniciativa Popular de Normas con más de 24 mil firmas. “Sin embargo, esta iniciativa enfocada en promover una minería sustentable, no fue considerada ni discutida por los constituyentes y quedó descartada por la Comisión de Medio Ambiente”, dijo.
El directivo valoró que las ideas “más duras” quedaron fuera de la propuesta constitucional, pero subrayó que aún persisten “riesgos” en el articulado. “Uno de los aspectos que más preocupa es que no se consagra el régimen de concesiones, con lo que quedará sujeto a leyes de mayoría simple y con ello, se corre el riesgo de que las concesiones sean manipuladas conforme a los ciclos políticos. Asimismo, los artículos relativos a la protección de glaciares y sobre los derechos de agua, incrementan la incertidumbre, en caso de que la propuesta sea aprobada”, declaró.
Por otro lado, Hernández también tuvo palabras para la visión del gremio respecto a la nueva administración del Presidente Boric. En ese sentido, señaló que “valoramos los esfuerzos por instaurar el diálogo como herramienta para avanzar en los cambios que se han trazado como meta. En este sentido, destacamos la actitud colaborativa y de entendimiento que hemos visto en la ministra de Minería, Marcela Hernando, y en el subsecretario del ramo, Willy Kracht”. Asimismo, señaló que desde Sonami han percibido y valoran la intención del gobierno de potenciar la pequeña y mediana minería.
El royalty
Además, Diego Hernández se refirió a las preocupaciones del gremio minero con respecto a la reforma tributaria y el royalty minero. Con respecto a este último, “consideramos que así como está estructurado, con un componente ad-valorem y con tasas desproporcionadas, le resta competitividad a la minería y pone en serio riesgo a buena parte de las operaciones mineras de costos más altos”, afirmó. “Nuestro análisis indica que en ciclos de precios bajos del cobre, muchas empresas se verían en serias dificultades para seguir operando”, señaló.
Desde Sonami, aseguró Hernández en su discurso, entienden la necesidad de recaudar más, “pero hay que mantener un equilibrio entre mayor recaudación en el corto plazo y la retomada de las inversiones mineras tan necesarias en el contexto económico actual y futuro”.
El directivo se refirió, además, a las principales preocupaciones que enfrenta el rubro minero. En ese sentido, señaló que el principal desafío es la tramitación y aprobación de los permisos ambientales. “Acá hemos juntado la complejidad reglamentaria que hemos ido desarrollando con la poca voluntad política para tomar decisiones, todo esto salpicado con granos de ideologismo ambientalista”.
Sobre lo anterior, resaltó el hecho de que en los últimos seis meses no se ha aprobado ningún permiso ambiental de proyecto minero “y como ejemplo preocupante, se han rechazado dos proyectos de mediana minería en las comisiones regionales, Valparaíso y Atacama, aunque estos proyectos superaron las instancias técnicas”.
Otro tema de preocupación, expresó Hernández, tiene relación con la delincuencia que ha estado afectando a diversas operaciones mineras del norte del país y al transporte ferroviario y de carretera, “en que los antisociales armados han demostrado mucha violencia y alto grado de organización. Es necesario cautelar la seguridad en las operaciones mineras y el trayecto de los cargamentos de cobre y otros minerales para que estos hechos no se transformen en la nueva normalidad”.