El gobierno presentó el proyecto de ley de Presupuestos 2024 con un crecimiento del gasto público de 3,5% en relación a lo proyectado para 2023, lo que se traduce en un aumento del orden de US$ 3.000 millones aproximadamente. De esta manera, el nivel de gasto llegaría a unos $75,8 billones (millones de millones)

De acuerdo a los cálculos del investigador del Observatorio del Contexto Económico de la Universidad Diego Portales (OCEC-UDP), Juan Ortiz, estas cifran consideran una inflación promedio de 3,5% para 2024 y un dólar promedio de $840 para el próximo año. Así, el monto total del Presupuesto estaría en torno a los US$ 90.000 millones.

Esta cifra es superior a los US$ 87,4 millones que se estima para el gasto del presente año, según el Informe de Finanzas Públicas del segundo trimestre, la cual se prevé dado el gasto de $70,8 billones y un tipo de cambio promedio para 2023 de $811 por dólar.

Ahora bien, en cuanto al tamaño del Estado como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), según OCEC-UDP este mayor gasto proyectado llevará a que el peso fiscal suba a alrededor de 26% a 27% del PIB, versus el 25,1% proyectado para este año, considerando un crecimiento del PIB de 1,75% en términos reales (rango medio del Ipom de septiembre del Banco Central).

De acuerdo a Ortiz, “esta cifra es la más alta en la serie histórica excluyendo los años 2020 y 2021, por efecto de la pandemia, lo cual indica el continuo proceso de aumento de la participación del gasto público en la economía”.

El jueves se entregaron los ejes centrales del erario fiscal. Por cadena nacional el Presidente Gabriel Boric dijo que los énfasis estarán puestos en vivienda, obras públicas, educación, salud y seguridad ciudadana. Y este viernes, cerca del mediodía, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, junto a la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, llegaron hasta la sede del Congreso Nacional en Santiago para presentar la propuesta de ley de Presupuestos 2024 al presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, Ricardo Cifuentes, y al secretario de la instancia, Miguel Landeros, y con ello comenzar la discusión la próxima semana.

Los principales aumentos que se propondrán en este proyecto son en materia de salud (8,1%), vivienda (11,9%), educación (4,2%), seguridad pública (5,7%), emergencias (28%), cuidados (20%) y cultura (6,8%).

El ministro explicó que el gasto social aumentará en un 4,5%: “Este es un Presupuesto para avanzar, por un lado, en lo económico, porque se va a ejecutar en un año de recuperación, de reactivación de la economía, donde esperamos crecer un 2,5%, con la inflación convergiendo al 3% muy temprano en el año”, destacó. En ese sentido, Marcel dijo que “también habrá un aumento importante de inversión en seguridad ciudadana y vamos a acelerar el paso respecto de lo que ya se incrementó en 2023″. En cuanto a seguridad económica, el titular de las finanzas públicas aseveró que “vamos a consolidar la inversión pública en torno a un nivel cercano a 4,1% del Producto, que implica ya una recuperación muy importante después de todas las caídas que mostró los años anteriores”.

Según señaló el ministro, este proyecto de Presupuesto incluye medidas “relevantes para aumentar la probidad en las transferencias del Estado”. Una de ellas es “en el articulado donde se establecerán normas de carácter general para regular el manejo de las transferencias a instituciones privadas sin fines de lucro, lo que incluye regulaciones respecto de cómo se administran los convenios, cómo se suscriben y qué pasa cuando no se cumplen o se dan por terminados”.

Sobre lo que se espera para la discusión en el Congreso, el ministro Marcel afirmó que la institucionalidad permitiría encontrar acuerdos: “La Ley de Presupuestos tiene la virtud de que tiene un mecanismo de análisis y de aprobación ad hoc que está diseñado para, justamente, buscar acuerdos e ir resolviendo un Presupuesto que tiene muchísimos detalles. Eso ayuda mucho a tener una discusión a fondo, favoreciendo que se vayan produciendo los acuerdos que toda Ley de Presupuestos requiere. Tenemos que confiar en nuestra institucionalidad”, puntualizó.

La proyección de crecimiento del PIB para el próximo año, de 2,5%, encendió ya las primeras críticas y dudas entre los economistas. Esto, porque la consideran optimista, ya que se ubica fuera del rango proyectado por el Banco Central en el Informe de Política Monetaria (Ipom) de septiembre, que va entre 1,25% y 2,25%, centrado en 1,75%.

Además, las proyecciones del gobierno se ubican por sobre las que tienen diversos organismos internacionales sobre Chile para el próximo año: El Fondo Monetario Internacional (FMI) ve un alza de 1,9%, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estima un crecimiento de 1,8%, el Banco Mundial proyecta una subida de 2,2% y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) ve una expansión de 1,9% en el PIB de Chile. No obstante, dichas perspectivas, a excepción de la de Cepal, que se realizó a principios de este mes, fueron informadas a mediados de este año.

Ante este escenario, el economista asesor de EuroAmerica, Felipe Alarcón, planteó su preocupación en base al financiamiento del Presupuesto 2024. “La proyección de crecimiento del PIB 2024 está en la parte alta de las expectativas, con un año donde el impulso externo va a ser muy limitado”, afirmó.

Mientras que, el economista de Gemines, Alejandro Fernández, dijo que “me parece que es optimista la estimación de crecimiento para 2024 y que el rezago en la reactivación puede seguir afectando la recaudación tributaria. También hay un riesgo por el lado de la tributación de la minería, especialmente de Codelco. Es probable que la variable de ajuste sea la magnitud del déficit”.