Continúa el proceso de recuperación de la economía chilena luego de la severa crisis que sufrió en 2020 producto de la pandemia. Así se desprende de los índices sectoriales correspondiente a agosto que reveló esta mañana el INE, y que sirven de insumo para anticipar el Imacec que se conocerá mañana.
El organismo dijo que el Índice de Producción Industrial (IPI) experimentó un alza de 4,2% en doce meses, aunque una baja de 1,5% en relación al mes anterior.
Además, la cifra se ubicó por debajo de las expectativas de los expertos consultados por Bloomberg y que esperaban un alza de 5,9%. En julio el crecimiento fue de 4,8%.
El menor dinamismo del IPI se explica por la Producción minera que en agosto cayó 2,9% frente a igual mes de 2020. En relación a julio, la baja fue de 1,9%. La baja es consecuencia de un menor tratamiento, una baja ley de mineral y paralizaciones en importantes empresas del rubro.
Pan y cemento
La actividad manufacturera, por su parte, extiende su dinamismo y anotó un crecimiento de 10,6% en agosto, ligeramente por debajo del 11% de julio y algo más débil que el 11,9% que esperaban los expertos.
Este aumento, dijo el INE, se explicó por el alza interanual de 6,9% en elaboración de productos alimenticios. Esto último se debió, principalmente, a una mayor producción de pan envasado, a causa de un incremento en la demanda nacional.
Le siguió en incidencia positiva fabricación de otros productos minerales no metálicos que aumentó 37,1%, a raíz de un alza en la producción de hormigones por la reactivación de algunos proyectos relacionados, principalmente, con los sectores inmobiliario y minero.
IPEGA
Finalmente, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) creció 8,1% en doce meses, debido a que las tres actividades que lo componen presentaron aumentos. Destacó principalmente electricidad, que se incrementó 8,3%, producto de la mayor generación eléctrica, principalmente de la agrupación diésel y fuel. Distribución eléctrica anotó un alza en su actividad.
Agua aumentó 8,1%, a causa de un mayor suministro hacia todos los destinos, destacándose el tipo residencial. Por su parte, gas creció 6,5%, debido en gran medida, a un alza en la
regasificación de gas natural licuado. Por su parte, distribución de gas también incidió positivamente, principalmente por una mayor distribución hacia el destino industrial.