Propuesta de vender el Palacio Bruna genera polémica dentro de la Cámara Nacional de Comercio
La idea se revisará este martes en el consejo, a primera hora de la mañana, y luego procederá a votarse alrededor de las 11 horas, en asamblea general.
Este martes se define una de las últimas apuestas de Manuel Melero bajo la presidencia de la Cámara Nacional de Comercio (CNC). Esto, porque una de sus grandes insistencias al mando del gremio ha sido la venta del Palacio Bruna, actual sede de la CNC.
La razón detrás de todo esto, ha alegado Melero en reiteradas oportunidades a los consejeros del gremio, guarda relación con la compleja situación financiera de la organización y lo demandante que resulta mantener las instalaciones de esa sede.
Si bien esta es una idea que se instaló hace poco más de un año cuando Sernatur estuvo a punto de cerrar un trato con la CNC, esta reflotó nuevamente en medio de la pandemia y, de hecho, es un tema que se va a revisar este martes en el consejo a primera hora y luego procederá a votarse alrededor de las 11 horas en la asamblea general del gremio.
Pero el plan propuesto por Melero enfrenta la oposición de algunos consejeros del gremio, que han manifestado su recelo frente cómo se ha llevado idea y otros derechamente la han rechazado. Uno de los más frontales en manifestarse fue el expresidente del gremio, Pedro Corona Bozzo, quien en una carta abierta a los demás consejeros calificó de “arriesgado” el movimiento de Melero, ya que, a su juicio, podría “atentar sobre la continuidad del gremio y de su representación a nivel nacional”.
Pero al margen de eso, lo que preocupa a Corona y a otros consejeros como Alejandro Salazar, presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Montt, y al agente de aduana, Guillermo Morales, es que esta es una decisión que debería ser analizada por el nuevo directorio que asuma en mayo próximo, cuando se le acabe el período a Melero, “porque, según tengo entendido, no hay unanimidad en la actualidad”, dice la carta que firma Corona.
A los reparos del expresidente, se le suman otros más. Un consejero dice que uno de ellos tiene que ver con el hermetismo e incertidumbre frente al nuevo comprador, que según dicen sería otro agente del Estado, a lo que se le sumaría el poco tiempo para analizar la idea y el hecho de que tampoco estaría definida la nueva sede la CNC.
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