Una propuesta para incrementar la capacidad estatal de fundición y refinamiento de cobre en Chile, impulsando proyectos brownfield, pero además la recomendación de construir una nueva fundición emplazada en la región de Antofagasta, presentó este jueves el Ministerio de Minería.
En un documento denominado “Estrategia nacional para el fortalecimiento de la capacidad de fundición y refinería”, de 57 páginas, la cartera liderada por la ministra Marcela Hernando dio cumplimiento a la obligación comprometida por Ley tras el cierre de la Fundición Ventanas de Codelco, de presentar a las comisiones de Minería y Energía del Senado y de la Cámara de Diputados un informe “que establezca propuestas destinadas a aumentar la capacidad estatal de fundición de cobre del país”.
En concreto, el documento sostiene que, tras el análisis realizado “se considera que la región de Antofagasta reúne las condiciones adecuadas para albergar la construcción de una nueva fundición”. Ello, en atención a la alta disponibilidad de concentrado de cobre proveniente principalmente desde Codelco y Escondida.
De hecho, el documento señala que Antofagasta “es la región que genera la mayor cantidad de concentrados destinados a exportación, siendo responsable del 50% de los 11,7 millones de toneladas (Mt) de concentrado que se exportaron a nivel país en 2021″.
En detalle, la mayor parte de dicho concentrado provino de Escondida (3,4 Mt) y de Codelco (1,7 Mt).
Respecto de la ubicación específica, el documento plantea que esta “deberá ser evaluada por el ejecutor del proyecto, la cual estará delimitada por zonas que serán previamente identificadas desde el Estado mediante un proceso informado y participativo que deberá contar con una evaluación ambiental, económica y social pertinente”.
Entre los incentivos para la inversión en dicha nueva fundición, la estrategia señala que “el Estado procurará el diseño o uso de ‘regulaciones e instrumentos’ existentes que fomenten la inversión en el sector, promoviendo la innovación, la sustentabilidad y el desarrollo tecnológico y la colaboración público-privada”.
El documento explora los dos tipos de inversión posible para financiar una nueva fundición: una puramente estatal y otra en una colaboración pública-privada. Sobre la primera, señala que “tiene la ventaja de que existe un mayor control y captura de beneficios por parte del Estado”, pero también advierte que “obtener financiamiento se hace más complejo, dado que se requiere la autorización del Ministerio de Hacienda”. De la segunda alternativa, identifica la ventaja de compartir “los riesgos y los costos con una entidad privada”, y al mismo tiempo apunta el riesgo de una “clara pérdida de control, tanto en el diseño como en la operación del proyecto, afectando la capacidad de tomar decisiones estratégicas para el país”.
En tanto, afirma que con el objetivo de aportar a las metas de disminuir la huella de carbono del sector minero, “el Ministerio de Minería impulsará el desarrollo de una certificación de cobre refinado en Chile que sirva como sello de calidad y permita, en el futuro, al cobre chileno acceder a mercados que demandan cada vez con más fuerza cobre de bajas emisiones, como es, por ejemplo, la industria de la electromovilidad”.
Codelco y Enami
En cuanto al fortalecimiento de la capacidad estatal de fundición, el documento recuerda el proyecto con que actualmente cuenta la Enami de modernizar la Fundición Hernán Videla Lira, ubicado en Paipote, comuna de Copiapó, y que fue sometido a una revisión para asegurar su rentabilidad. “Con todo, Enami deberá generar las condiciones para entregarle a la región de Atacama una fundición moderna, económicamente rentable y con los más altos estándares ambientales”, remarca el documento del Ministerio de Minería.
Sobre Codelco, la propuesta recuerda que la minera chilena y primera productora mundial de cobre, “es el actor más importante en la industria de fundición y refinería”, con el 60% y el 100% de la capacidad en el país, respectivamente.
En esa línea, el documento sostiene que “se espera que Codelco pueda asegurar que su capacidad de fundición y refinería se mantenga o aumente”, e identifica como opciones la implementación de “un plan que apunte a mejorar la productividad de sus instalaciones mediante una adecuada gestión de activos”, pero además, agrega un emplazamiento para que la minera “apoye el esfuerzo que necesitamos como país para aumentar la capacidad”, mediante la evaluación y ejecución de proyectos de expansión, tipo brownfield,y también “apoyando la construcción de una nueva fundición (proyecto greenfield) o en la participación en el desarrollo de nuevos proyectos de fundición y refinería”.
Ministra Hernando
En diálogo con Pulso, la ministra de Minería, Marcela Hernando, explicó que la propuesta de erigir una nueva fundición corresponde a “un proyecto que estimamos que tiene que darse en el mediano y largo plazo, pero antes de construir una nueva, tenemos que preocuparnos de cómo las seis fundiciones que existen actualmente, dos de las cuales son privadas y cuatro estatales, se modernizan y crecen”.
Hernando remarcó que la rentabilidad de la industria de fundición es uno de los desafíos a superar, ya que “en la industria minera, la mayor rentabilidad se da hasta la producción de concentrado”, el que permite obtener retornos de hasta 40%, algo que contrasta con el 10% de retorno que ofrece en promedio la fundición, “y entones como negocio es menos atractivo”.
“Eso no significa que no existan razones estratégicas por las cuales el país necesita tener capacidad de fundición, que tiene que ver con la excesiva dependencia que tenemos hoy de Asia, que es donde está la mayoría de las fundiciones y ponen las condiciones. Por otro lado, si queremos avanzar hacia una minería verde, tenemos que producir la mejor huella de carbono posible, y cada vez que transportamos concentrado, estamos contaminando un 45% más que si transportamos cátodos o ánodos”, complementó.