Protagonistas económicos de 2020

Bolsa
27 de marzo de 2020. Edificio de la Bolsa de Comercio cerrado en Santiago con la comuna en cuarentena total. Foto: Ailen Díaz / Agencia Uno.

Cerramos un inesperado año con esperanza en que el próximo pueda ser de transición hacia una recuperación de puestos de trabajo y calidad de vida, aunque el tsunami de elecciones surge como una amenaza.


El fin de semana recién pasado, el último del año, fue un momento propicio para hacer un balance de este tan particular 2020. En el área de negocios de La tercera, Pulso, hicimos una revisión. Un balance de algunos hitos del año el sábado y cerramos el domingo con los protagonistas. Todo, siempre relacionado al área de economía, finanzas y negocios (Por si a alguien le podía quedar una duda).

Fue un año de retrocesos en materia económica, claramente. Se borraron 10 años de avance en materia laboral femenina y masculina –la diferencia es que las mujeres vuelven más lento al empleo-, hubo una inédita destrucción de puestos de trabajo, la pobreza volvió a subir, mientras se esfumaron algo así como cinco años de producción en el peor momento.

En medio de esta pesadilla, que no estaba en la planificación de ninguna autoridad ni empresario, surgió un mundo paralelo, que en nombre de la gente se omitieron algunos principios. Así, el famoso parlamentarismo de facto en su máximo esplendor se convirtió en uno de los protagonistas del año. El, la, los y las congresistas parecían turnarse para presentar proyectos que, pese al rechazo -en muchos casos transversal- desde el mundo técnico, siguieron avanzando, incluso con apoyo de los parlamentarios oficialistas. El 10% previsional es el emblema de la derrota de los técnicos. Aunque en el artículo que publicamos, los economistas creen que la derrota es de las instituciones, del país. Desde la vereda de los políticos, siempre habrá espacio para justificar el cortoplacismo y el populismo. Sin embargo, destaco el lúcido diagnóstico que en ese artículo realiza Pepe Auth. El tsunami de elecciones provocó un temor tan grande entre los congresistas que no quedó otra.

Mario Marcel, como presidente del Banco Central, así como Ignacio Briones, liderando en Hacienda, fueron protagonistas en la arena de la política pública. De manera coordinada, con flexibilidad, audacia en algunos casos y capacidad de diálogo, lograron evitar que esta pandemia tuviera efectos mayores. Ayudas directas e inéditas políticas agresivas fueron parte de los ingredientes de la receta.

En el mundo privado, lo más destacado por el ámbito gremial fue el rápido aporte para traer equipamiento médico que permitieron, en lo peor de la pandemia, sumar fuerza para evitar el colapso de los hospitales. Otro aspecto destacable es la capacidad de adaptación del sector privado. De los trabajadores, de los gerentes y directores. Pero hubo otras compañías que quedaron en el camino, otras que están intentando sobrevivir. Es que el golpe a su negocio fue brutal.

Estos fueron parte de algunos de los hitos que destacamos, y que permiten poner en perspectiva un año dramático, con pérdidas de vidas humanas, de retrocesos económicos y sociales que redundan en peor calidad de vida y con un enrarecido ambiente político.

¿Y cómo viene 2021? Los más optimistas (ver entrevista de Sebastián Cerda) creen que dado que comenzó la vacunación y el fuerte rebote de la economía mundial es posible pensar en una recuperación fuerte de la economía para el próximo año. Otros tienen una visión más moderada, debido a que estiman que el ruido interno (discusión constitucional y violencia) afectarán la inversión. (ver entrevista de Tomás Flores). Con todo, se espera un avance cercano a 5% para 2021.

Así, cerramos un inesperado año con esperanza en que el próximo pueda ser de transición hacia una recuperación de puestos de trabajo y calidad de vida, aunque el tsunami de elecciones surge como una amenaza.

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