Desde hace algunos años hemos observado el avance en la implementación de proyectos de Interoperabilidad de Historia Clínica en Latinoamérica, transformando la interoperabilidad en el eje de la discusión estratégica, principalmente de cara al desarrollo y modernización de los sistemas sanitarios en los diferentes países de la región.
Con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Perú, a finales de 2020, lanzó su Agenda Digital 2020 – 2025, donde pone énfasis en el ecosistema de salud digital, su gobernanza y el despliegue a nivel nacional de la historia clínica electrónica y la telesalud. Colombia, por su parte, presentó el Plan de Transformación Digital 2020-2022, donde se definen 17 iniciativas estratégicas de las cuales 8 son parte del dominio de interoperabilidad de la historia clínica.
Por otro lado, se presentan los casos de El Salvador, Ecuador y Chile, entre otros, quienes todavía se encuentran desarrollando sus Agendas de Salud Digital con miras al 2030. A pesar de que en dichos países aún no están definidos los lineamientos, no cabe duda de que el aumento en la cobertura de implementación de la historia clínica, la Interoperabilidad de estas plataformas y la experiencia del paciente cumplirán un rol central en dichas agendas.
Los sistemas de salud en la región presentan un ecosistema diverso y con niveles de adopción y maduración diferentes. Por una parte, encontramos redes de salud y establecimientos de salud que aún funcionan con fichas de papel, otros están transitando desde el papel hacia la historia clínica digital, y otros más maduros han iniciado un proceso de innovación sobre la historia clínica digital ya en operación, avanzando hacia soluciones de interoperabilidad y portabilidad de la historia clínica, soluciones de telemedicina integradas, seguimiento y monitoreo de pacientes crónicos, entre otros.
Hoy tenemos el desafío de acelerar la transformación cultural y digital del sector, que si bien el COVID ha generado la necesidad de avanzar, esto no ha sido suficiente. En efecto, cuando hablamos del sector de salud no se hace referencia únicamente a médicos y pacientes, el ecosistema es bastante más grande y cuenta con la participación de diversos actores, abarcando también a quienes están involucrados desde el punto de vista de presupuestos, seguros e integración de lo público y privado.
Mirando hacia el futuro y la diversidad de la región, lo más probable es que sea necesario que convivan al mismo tiempo dos estrategias de modernización del sector, por una parte se requerirá continuar y aumentar la cobertura de la historia clínica digital, y por otra, en aquellos lugares en que ya exista una base digital de registro avanzar en interoperabilidad, ambos elementos como base para la innovación, apuntando siempre a mejorar el acceso, la seguridad y experiencia en la atención clínica.