La división al interior de la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (Acera) sumó un nuevo capítulo. Uno que podría marcar un antes y un después en las dos décadas de historia del tradicional gremio de la generación eléctrica renovable. Acciona Energía Chile, la filial del grupo español Acciona, pasó de las palabras a los hechos, y a dos semanas de que la entidad celebre su vigésimo primer aniversario con su encuentro anual en el Metropolitan Santiago (ex Casa Piedra), decidió renunciar al gremio que ayudó a fundar.

Así lo informó en una carta suscrita por su gerente general, Miguel Arrarás, enviada la noche de este martes a los consejeros, directores y asociados de la entidad gremial. La misiva, de una sola carilla, comienza señalando que la decisión se adoptó “tras un profundo análisis”, y que la salida de la agrupación “nos causa un enorme pesar, dada nuestra larga trayectoria dentro de la Asociación y el rol crucial que jugamos en su fundación y crecimiento”.

A continuación, fundamenta la decisión señalando que “en los últimos meses las actuaciones de Acera se han enfocado en favorecer los intereses de un segmento específico de la industria, abandonando la urgente necesidad de resolver los problemas críticos en que se encuentra el sector renovable en su conjunto”. Agregan que ello contradice la misión gremial de “defender el desarrollo armónico de las tecnologías limpias en todas sus escalas, velando por un mercado competitivo, con condiciones equitativas y en beneficio de una transición energética justa”.

“Desafortunadamente, la Asociación se ha transformado en un actor más del coro que se resiste al cambio, justamente en un momento crítico en que los desafíos de la transición energética y la crisis que viven muchas empresas renovables exigen modificaciones profundas al marco regulatorio vigente”, subrayó en su misiva el máximo ejecutivo de la firma española, sin antes remarcar que “desde Acciona Energía continuaremos trabajando para acelerar el proceso de transición energética de Chile hacia una economía libre de carbono, propiciando un marco regulatorio estable y predecible que fomente la inversión en un mercado competitivo y no discriminatorio”.

Tras la renuncia de Acciona al gremio, Jaime Toledo, director de producción de la firma, dejará sus puestos en la asociación. Toledo lideró Acera entre octubre de 2022 y diciembre de 2023, e integraba el directorio en su calidad de past president, pero también formaba parte del consejo, una entidad conformada por 15 integrantes.

La determinación de Acciona llega a poco más de un mes de expresar su molestia -junto a otros dos socios, Cerro Dominador y los alemanes RWE, que ya abandonó el gremio- por el envío de una carta inconsulta, firmada por el presidente de la Acera, Sergio del Campo, a la Comisión de Minería y Energía del Senado el 31 de julio. En ella, Del Campo, rechazaba la fórmula del gobierno que busca ampliar el subsidio eléctrico con parte de las rentas de los Pequeños Medios de Generación Distribuida (PMGD).

Arrarás envió el 5 de agosto otra carta, dirigida directamente a Del Campo, reprochándole en duros términos su actuar. “Desaprobamos el que hayas suscrito unilateralmente la carta indicada anteriormente, de la que nos enteramos por la prensa, sin que ésta haya sido consultada ni consensuada”, espetó entonces el gerente general de Acciona Chile.

Sin embargo, la molestia de Acciona con el liderazgo de Del Campo venía desde ya hace un buen tiempo. De hecho, en los pasillos del piso 32 de la Torre Titanium son recordadas algunas de las primeras definiciones que dio el ex subsecretario de energía en el cargo.

Fue en enero, antes de cumplir un mes al mando de los destinos del gremio de energías renovables, cuando hizo su primera aparición pública, en el balance del año energético 2023 que Acera realizó algunos pisos más arriba de sus propias oficinas, en el piso 43 de Titanium, donde está Carey, el mayor estudio de abogados del país y que también integra la asociación.

Allí, Del Campo afirmó que el gas natural “también tendrá un espacio en esta transición (energética) como también ha tenido el carbón un espacio en esta transición de renovables con esa capacidad instalada”. La declaración trajo a la memoria los ocho años que fungió, entre marzo de 2002 y enero de 2011, como gerente general de Guacolda, el mayor complejo de generación eléctrica a carbón del país.

Sin embargo, y más allá del rol de Del Campo, Acera venía viendo con preocupación el desbalance interno entre las dos almas que componen el gremio: los PMGD y los utility scale. Entre ambos segmentos hay una tensión de largos años, relacionado el precio estabilizado, un tipo de remuneración específica que favorece a los pequeños generadores y que las más grandes califican como un subsidio, pues muchas de ellas terminan destinando parte de sus ingresos al cargo sistémico.

En un directorio de nueve integrantes, hay una mayoría de sensibilidad favorable a los PMGD. Matías Steinacker, vicepresidente de Acera, si bien es CEO de EDF Renewables Chile, personalmente tiene participación en Ciudad Luz, una startup que se inició en el desarrollo de proyectos residenciales, pero que en 2023 se asoció a la finlandesa Korkia para desarrollar proyectos PMGD. Alfredo Solar, secretario del directorio de Acera, es gerente regional para Chile y el Cono Sur de Atlas Renewable, firma que fue adquirida por el fondo GIP, que a su vez fue comparado por Blackrock, propietaria de varios PMGD en Chile. Felipe Pezo, director de Acera, dirige en Sudamérica a la española Grenergy, firma que cuenta con más de 30 plantas PMGD y ha vendido activos a Sonnedix, CarbonFree y a Interenergy, controlada por el fondo canadiense Brookfield. Martín Valenzuela, directivo del gremio, es también gerente de negocios para Andes Solar, firma con 19 instalaciones categoría PMGD. Alejandro McDonough, también director de Acera, es el director ejecutivo de Wartsila Chile, empresa que provee motores para instalaciones de PMGD térmicos (diésel) que representan una parte de los PMGD que reciben precio estabilizado. Y Céline Assémat, ejecutiva de DNV, empresa de certificación que ha prestado sus servicios a Sonnedix, firma que preside Del campo