Reducción de jornada laboral: CPC pide estudios técnicos y cuestiona manejo del gobierno

Inquietud por los proyectos en discusión -particularmente por los dos que rebajan las horas laborales- y por las perspectivas de crecimiento del país para el segundo semestre.

Esos fueron los dos ejes de la reunión que sostuvieron ayer el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, con la directiva de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), liderada por su presidente Alfonso Swett, y que se prolongó por casi dos horas.

Una vez concluida la cita, los representantes del empresariado abordaron el enfrentamiento entre el proyecto del gobierno, que reduce a 41 horas promedio la jornada semanal, pero con flexibilidad, y la moción parlamentaria de la diputada (PC) Camila Vallejo, que baja la jornada laboral a 40 horas.

El primero en tomar la palabra fue el presidente de la CPC, quien aseveró que "me parece muy poco prudente y responsable con el país que estemos hoy día peleando y enfrascados en batallas comunicacionales. Lo que necesitamos es un debate profesional, con estudios, con generosidad y profundidad", y agregó que "sabemos, por nuestros estudios, que los proyectos en discusión afectan el PIB potencial de Chile en los próximos 10 años entre un 0,3% y un 0,5%". Por ello, demandó a "que de una vez por todas pongamos datos sobre la mesa".

Es que según señalan quienes estuvieron en la reunión, el empresariado hizo ver al ministro Larraín reparos a la actuación del gobierno en el debate, en particular por las intervenciones del ministro del Trabajo, Nicolás Monckeberg, en los matinales de televisión. "Esto de tener a Camila Vallejo en un matinal y al ministro Monckeberg en otro, parece más un reality que un debate técnico", señalaron.

El tema tampoco ha sido fácil para los gremios y la cita también le sirvió a la CPC para dar una señal de unidad, sobre todo tras las declaraciones del presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín en PULSO, mostrando apertura a la reducción de horas con flexibilidad.

El mismo Larraín negó quiebres en el empresariado. "Estamos 100% alineados (...) este es un tema sistémico que no es simplemente rebajar la jornada, puede ser costoso para la economía, para el crecimiento potencial y, por lo tanto, estamos abiertos a un tema debatible, (pero) hay que poner los temas técnicos", señaló, declinando pronunciarse más tajantemente sobre el proyecto del Ejecutivo.

Sin embargo, el presidente de la SNA, Ricardo Ariztía, rompió el protocolo y cuestionó duramente ambas propuestas. "En el sector agrícola ninguno de los dos proyectos, el de 40 horas o el de 41, resuelve el problema de la agricultura", aseveró. Y ante la consulta de cuál de las iniciativas era la "mala", enfatizó: "Me refería a los dos (proyectos). Lo dejo hasta ahí para evitar discusiones que no llegan al fondo de la situación. Así como están presentados, de manera improvisada, no es una buena manera de hacer un buen proyecto para los trabajadores".

Pista difícil. El segundo tema abordado en la cita fue el del crecimiento y el propio Swett lo resumió a la salida de la reunión: "La pista está más difícil, nuestro rol no es ser optimistas ni pesimistas, es ser realistas".

Sobre el punto, en la reunión el titular de Hacienda hizo un análisis detallado del escenario externo, expresando particular preocupación por Alemania, cuyo PIB se contrajo 0,1% en el segundo trimestre, y por los coletazos de la guerra comercial en Chile. Asimismo, detalló el Plan de Aceleración Económica con los US$2.400 millones en obras públicas y el adelantamiento de la depreciación acelerada, aunque, según los presentes, no anticipó nuevas medidas. Además, se analizaron los resultados entregados ayer por el INE sobre el salario de los chilenos.

Uno de los asistentes a la cita señaló que "nunca había visto al ministro Larraín tan preocupado por el entorno externo", lo que fue refrendado por otro dirigente gremial: "Las expectativas para el segundo semestre son acotadas y el ministro lo sabe", dijo.

Además, en la instancia cada dirigente gremial expuso sobre la realidad de su sector, donde el Comercio acusó la pérdida de 38 mil empleos por la mayor informalidad, mientras que el timonel de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Patricio Donoso, puso una nota optimista al señalar que la Agenda del Ejecutivo "creará un nivel de 10 mil a 12 mil empleos y, en el ámbito de vivienda, una magnitud incluso mayor".