Este mes se cumplieron dos años desde que el gobierno ingresó al Congreso la reforma previsional. Actualmente la tramitación está radicada en el Senado, y según ha acordado el gobierno con la oposición, el proyecto debería despacharse en enero de la Cámara Alta.

Sin bien recientemente han existido acercamientos entre Chile Vamos y el Ejecutivo en los dos principales nudos del proyecto, esto es, el destino del 6% de cotización adicional y la reorganización industrial, lo cierto es que todavía no hay claridad respecto de si se alcanzará o no un acuerdo que logre destrabar la tramitación.

Con este telón de fondo, se registró un alza en la demanda de la ciudadanía por un acuerdo y la concreción de la reforma previsional en el periodo del actual Congreso, pasando de un 86% en 2023, a un 89,6% en 2024.

Eso es lo que revela un sondeo que hicieron Espacio Público, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en conjunto con Ipsos, donde consultaron a la ciudadanía “¿Qué́ tan importante es para usted que el actual Congreso logre concretar una reforma que mejore el sistema de pensiones?”.

Al desagregar esa cifra, se obtiene que un 69,4% cree que es “muy importante” que el actual Congreso logre concretar una reforma, y un 20,2% dice que es “bastante importante”, mientras que un 5,8% lo califica como “poco importante”, y un 3,9% asegura que es “nada importante”.

Paula Benavides, directora de Espacio Público, indica que “la ciudadanía expresa una altísima demanda por que se concrete la reforma de pensiones en el actual Congreso. También identifican los principales motivos para que esto no haya sucedido, los que incluyen la falta de liderazgos políticos que empujen los acuerdos y los intereses de grupos específicos como las AFP. Estos meses serán una gran oportunidad para que emerjan esos liderazgos políticos en distintos sectores y se cristalicen los acuerdos pendientes, en beneficio de las personas que así lo esperan”.

Frente a la pregunta: “La reforma al sistema de pensiones lleva años de discusión política y legislativa. En su opinión, ¿cuáles son las dos principales razones por las que no se ha concretado la reforma de pensiones actual?”, el 52% de las menciones se refiere a actores políticos, apuntando a que “no hay liderazgos políticos que empujen los acuerdos necesarios” (22%), que “la oposición ha frenado la discusión” (16%), y que “el gobierno no cede respecto a su propuesta” (14%).

Asimismo, un 29% de las menciones señalaron que “las AFP buscan mantener las cosas tal como están”. En tanto, un 13% de las menciones aseguran que ocurre “porque la ciudadanía no ha incidido lo suficiente para promover una reforma”.

Esta encuesta, “Anhelos y preocupaciones ciudadanas ante una reforma inminente”, es el segundo sondeo que realizan estas organizaciones en esta materia, luego de la encuesta “Anhelos y preocupaciones de la ciudadanía frente a la reforma previsional”, presentada en enero de 2023. El estudio cuantitativo fue aplicado telefónicamente entre el 14 y el 28 de octubre de 2024 a hombres y mujeres de 18 años o más residentes en el territorio nacional, con una muestra compuesta por 810 casos.

El 50% de encuestados está de acuerdo o muy de acuerdo en que “una parte de la cotización de los trabajadores activos debería ayudar a financiar la pensión de los jubilados actuales”.

6% de cotización adicional

El sondeo también consultó sobre el principal nudo político que existe hoy en la reforma, esto es, la distribución del 6% de cotización adicional que será pagada por el empleador. La mayoría de los encuestados (52%) cree que debe ir en su totalidad a la cuenta personal del trabajador, esto significa un alza de 8 puntos porcentuales respecto al 44% que prefería esta opción en 2023.

En tanto, un 26% se inclinó porque una parte vaya a la cuenta personal del trabajador y otra parte a un fondo colectivo solidario, esto significa una baja respecto al 40% que prefería esta opción en 2023. Adicionalmente, un 17% prefiere que la totalidad se destine a un fondo colectivo que ayude a financiar pensiones en forma solidaria, lo que significa un alza con respecto al 14% de 2023.

En total, significa que un 43% de los encuestados está de acuerdo en que la cotización adicional se destine ya sea total o parcialmente a un fondo colectivo. Esto se compara con el 54% que se inclinaba por ello en 2023.

“Al analizar los resultados por grupos socioeconómicos, se observa que hay diferencias estadísticamente significativas entre los subgrupos: mientras que sólo un 29% de las y los encuestados pertenecientes al segmento ABC1 creen que la totalidad de la cotización adicional debe destinarse a la cuenta personal, los segmentos C2, C3 y D/E presentan niveles sobre el 45% (48%, 57% y 57%, respectivamente)”, dice el estudio.

Y también destaca que son más las mujeres que los hombres los que prefieren la solidaridad. “Existe una diferencia estadísticamente significativa en el nivel de apoyo a la opción por destinarla a un fondo colectivo entre hombres y mujeres encuestados (14% y 20%, respectivamente). El apoyo a esta opción también es mayor en personas de 60 años o más (22% versus 10% para el segmento 18-29; 18% para el segmento 30-44; y 16% para el segmento 45-59) y en aquellos que reciben una pensión (24% versus 15% para aquellos que no reciben pensión)”, afirma el documento.

Solidaridad

Por otro lado, el estudio también consultó qué tan de acuerdo se encuentran las personas respecto a cuatro afirmaciones que contemplan elementos de solidaridad en el sistema de pensiones, y se obtiene que un 57% está de acuerdo o muy de acuerdo con que “los cuidadores o cuidadoras no remunerados debiesen recibir un aporte de los demás trabajadores”, mientras que el 41% está en desacuerdo o muy en desacuerdo con ello.

La mitad (50%) está de acuerdo o muy de acuerdo en que “una parte de la cotización de los trabajadores activos debería ayudar a financiar la pensión de los jubilados actuales”, y la otra mitad está en desacuerdo o muy en desacuerdo con esa afirmación.

Por otro lado, un 52% está es desacuerdo o muy en desacuerdo en que “una parte de la cotización de los trabajadores con ingresos mayores a $1 millón debería ayudar a financiar la pensión de los trabajadores con ingresos menores a ese monto”, mostrándose un 48% a favor de esa idea. Finalmente, un 54% señaló estar en desacuerdo o muy en desacuerdo en que “los trabajadores deberían financiar sus pensiones únicamente a partir de su ahorro individual”; mientras que un 43% está de acuerdo o muy de acuerdo.

Licitación de afiliados y comisiones

Sobre la posible licitación de la cartera de afiliados que plantea la reforma, el sondeo consultó: “¿Estaría de acuerdo en que lo cambien a una administradora de pensiones que cobre una comisión menor, conservando la libertad de elegir otra administradora en cualquier momento?”. Acá, la mayoría de los encuestados señaló estar de acuerdo con esto (67%), mientras que un 28% estuvo en desacuerdo.

Al preguntar sobre la principal razón de las personas para elegir su AFP, solo un 6% dijo que su elección se debe a la comisión que cobra su AFP. En cambio, un 28% indicó que fue “por obligación o recomendación de la empresa”, el 17% respondió que fue “por su rentabilidad”, el 12% por recomendación de conocidos y el 11% por asignación de licitación de nuevos afiliados.

El sondeo también realizó una pregunta para medir el nivel de conocimiento de la ciudadanía en cuanto a las comisiones cobradas por las AFP. Ante la consulta: “¿Sabe usted si la comisión de administración que cobra su AFP está́ entre las más bajas?”, un 65% señaló no saber, mientras que un 35% indicó saber. “Este nivel de respuesta es consistente entre los diferentes subgrupos por género, tramo etario y nivel socioeconómico”, afirma el estudio.

Tasas de reemplazo

Al preguntar sobre las tasas de reemplazo, “la ciudadanía en general espera una con la que pueda mantener una cierta calidad de vida; el 45% de las y los encuestados considera que esta debe representar la totalidad del último sueldo, mientras que el 31% considera que la tasa de reemplazo debe representar tres cuartos o más de su último sueldo, totalizando un 76% de las preferencias entre ambas”, según el sondeo.

Además, asegura que los encuestados consideran “que la tasa de reemplazo debe ser más alta para personas con menores ingresos: mientras que las personas señalan que una persona que cotizó toda la vida por un monto cercano al tope imponible ($2.800.000) debería tener una tasa de reemplazo cercana al 51%, para las personas que lo hicieron toda su vida por $400.000 se espera una tasa de reemplazo del 120%”.