El gobierno definió, en las indicaciones que ingresó a inicios de noviembre a la ley corta de isapres que se tramita en la Comisión de Salud del Senado, una nueva fórmula para poner en marcha el fallo que dictó hace casi un año la Corte Suprema sobre la tabla de factores, incorporando también mitigantes por la baja de ingresos que se produce por el fallo GES.
Estos cambios implican que la deuda de las isapres con sus afiliados quedaría en cerca de US$1.000 millones. Esto es más del doble que los US$451 millones que habían propuesto los expertos, y es menor que los US$1.400 millones que había calculado la Superintendencia de Salud.
La fórmula del gobierno, al igual que la de los técnicos, considera que las isapres puedan ajustar sus precios base de forma excepcional para la totalidad de su cartera de afiliados, siempre que haya “una propuesta fundada”, incremento que podrán proponer al regulador “en un porcentaje o monto necesario para cubrir el costo de las prestaciones, licencias médicas y otros beneficios de sus personas afiliadas y beneficiarias”.
La principal diferencia entre ambas propuestas, es que el gobierno no acogió la mutualización que propusieron los expertos.
Pese a que los técnicos habían mostrado distintos escenarios para ver cuál sería el alza promedio del precio base de los planes de salud bajo la propuesta que hicieron, desde el gobierno no habían dado proyecciones sobre cuánto podrían subir los precios base con su iniciativa, y en reserva comentaron que en realidad eso dependerá de muchas variables futuras, lo que hacía difícil dar una estimación.
Sin embargo, a petición de los senadores de la Comisión de Salud, la Superintendencia de Salud entregó esta semana un informe a los parlamentarios donde dio proyecciones de cuánto podrían subir los precios base de los planes de salud de los afiliados de las isapres sin incorporar el concepto de mutualización, aunque también la simulación podría cambiar cuando se ajusten algunas consideraciones de las indicaciones que no fueron incorporadas. El superintendente dijo, eso sí, que siguen simulando las indicaciones del proyecto de ley.
El regulador modeló cuatro escenarios de alza de precio base que tendrían que hacer las isapres para tener un equilibrio financiero operacional. El primer escenario asume que la aplicación de este incremento del precio base se realiza a todos los planes con tablas de factores, incluyendo quienes tenían tablas antiguas y la tabla de factores únicas, “para equilibrar el resultado operacional global, es decir, aquel que la isapre presentaba previo a los fallos, más aquel provocado por los fallos”. En ese caso, el alza promedio que tendrían que hacer las isapres abiertas sería de 33,9%, en un rango que va desde el 16,2% de Colmena hasta el 56,4% de Consalud.
El segundo escenario es el que implicaría las mayores alzas, y considera que la aplicación del aumento del precio base se realiza solo a los planes con tablas de factores antiguas (distintas de la Tabla de Factores Única), y también es para equilibrar el resultado operacional global. En ese caso, el incremento promedio sería de 51,8%, en un rango que va desde el 28,8% que tendría que subir Colmena, hasta el 94,4% de Consalud.
El tercer escenario apunta a que la aplicación del incremento del precio base se realiza a todos los planes con tablas de factores, incluyendo las tablas antiguas y la nueva, pero es solo “para equilibrar el resultado operacional provocado por los fallos”, es decir, “no se hace cargo del resultado operacional previo”. En este caso, el incremento promedio de las isapres abiertas sería de 26,8%, siendo el aumento más bajo el de Colmena con 12,4%, y el más alto el de Consalud con 50,2%.
El cuarto y último escenario considera que la aplicación del alza del precio base se realiza solo a los planes con tablas de factores antiguas, y también es para equilibrar el resultado operacional provocado por los fallos. En ese caso, el incremento promedio sería de 40,9%, en un rango que va desde el 21,5% de Banmédica hasta el 84% de Consalud.
Todos esos escenarios son superiores a lo que habrían tenido que subir el precio base las isapres con la fórmula de los técnicos. En el informe de los expertos, donde las simulaciones también fueron hechas por la Superintendencia de Salud, el alza promedio era de 12,7% o 17%, dependiendo del escenario analizando. En el primer escenario, el rango iba entre el 2,6% de Banmédica y el 34% de Consalud. En el segundo escenario el rango de alza estaba entre el 2% de Colmena y el 39,4% de Consalud.
La simulación que hizo la Superintendencia de Salud en esta ocasión, al igual que en las proyecciones que entregó a los técnicos, consideran una disminución en los Gastos de Administración y Ventas (GAV) de 10% para cada isapre.
Por otro lado, el informe que entregó esta vez el regulador a los senadores, señala que en este caso no se consideró mutualización para ningún cálculo de deuda. Además, “el 7% completo se aplica sólo para el cálculo de los ingresos que se dejan de percibir (prospectivo futuro). El cálculo de las deudas, tanto retrospectiva como prospectiva se calculan sólo con los excedentes generados por el fallo”, señaló.
Allí también puntualiza que “se consideran los ingresos que se dejan de percibir por ajuste de prima GES asociada al fallo de agosto 2023. Cabe mencionar que en las simulaciones entregadas al Minsal, se utiliza la cartera de cotizantes de marzo 2023. Con esta cartera se llega a un impacto mensual en los ingresos para el sistema de 12,9%. En la versión entregada a la Comisión Técnica del 15-09-2023 (en donde no se simulan cambios exógenos a la prima GES), se utilizó la cartera de cotizantes de abril 2023 que arrojaba un impacto mensual de 12,7%”.