El directorio del grupo Sigdo Koppers (SK) experimentó este lunes uno de los mayores remezones en su historia al realizar cambios sin precedentes, como la primera incorporación de mujeres a la mesa, tras elevar el número de integrantes.
SK nació en 1960 como una empresa de ingeniería y construcción, que en 1974 fue adquirida por un grupo de siete ejecutivos que mediante un pacto se transformaron en sus controladores. Hoy parte de ese grupo, del que salió por ejemplo el expresidente de la República, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, a fines de los 80, sigue controlando la compañía. De hecho, al 31 de diciembre pasado, poseía el 73,9% de la firma.
Además de su negocio original, actualmente SK está presente en el negocio de los explosivos con su filial Enaex, de las bolas de acero para molienda minera a través de Magotteaux, de la comercialización de maquinaria con SK Comercial y de la venta de automóviles, en sociedad con la española Astara.
Para el periodo 2021-2024, la compañía contaba con un directorio de siete miembros que era encabezado por tres de sus históricos accionistas: Juan Eduardo Errázuriz Ossa en la presidencia, Naoshi Matsumoto Takahashi en la vicepresidencia y Horacio Pavez García como director. A ellos los acompañaban Norman Hansen Fernández, hijo de uno de los socios originales; Jaime Vargas Serrano, en representación de la familia de otro miembro del grupo, Mario Santander; Luis Felipe Cerón, por la familia Aboitiz; y Silvio Rostagno, como director independiente. En la gerencia general se encuentra Juan Pablo Aboitiz, hijo de Ramón Aboitiz, otro integrante del grupo histórico.
Felipe Ibáñez pone un pie
Pero la junta de accionistas de este lunes por la mañana trajo varias novedades.
Como correspondía cambio de directorio, el número de miembros de la mesa se aumentó de siete a nueve para el periodo 2024-2027. Y también hubo cambio de nombres.
Aunque Errázuriz sigue liderando la mesa, Matsumoto dio paso a su primogénito Naoshi Matsumoto Courdurier y Horacio Pavez hizo lo mismo con su hijo Gonzalo Pavez Aro. Cerón se mantuvo y salieron Vargas y Hansen.
La gran novedad de este nuevo directorio la protagonizaron dos ingenieras comerciales, que son directoras profesionales de empresas, y que por primera vez establecen presencia femenina en la mesa del grupo: Victoria Vásquez García y Verónica Morales Mena. La primera, que fue elegida por el pacto controlador, es directora además del Instituto de Seguridad del Trabajo, Puerto Ventanas, Seguros Sura y presidenta de Norquim; y la segunda, nombrada con los votos de las AFP, integra las mesas de Watt’s, Camanchaca y estuvo en Socovesa y EFE.
Otra noticia fue el ingreso de Marcos Büchi Buc, director ejecutivo de la corporación de educación superior Santo Tomás, presidente de Cementos Polpaico y quien viene de dejar este mes la presidencia del grupo Consorcio Financiero después de 10 años, electo con los votos del pacto controlador.
Y el último nombre distinto que llegó a la mesa es el de Patricio Leighton Zambelli, quien ya era director de Enaex, al que llegó gracias a los votos de Stars Investment Management, el family office de Felipe Ibáñez Scott. En este caso, Stars aportó votos por acciones de SK que tiene distribuidas entre varias corredoras de bolsa.