La rentabilidad de los fondos de pensiones es una de las variables que preocupa a las personas a la hora de ver su saldo en la AFP. Hay meses en que sube el ahorro acumulado, y en otras ocasiones baja. Pero al observar lo que ocurre a largo plazo, los montos con los que se están jubilando las personas están muy por sobre lo que aportaron mediante sus cotizaciones.
Eso es lo que comentan distintos asesores previsionales. Y lo mismo arroja un estudio realizado por la Asociación de AFP para ver la gestión de inversiones que ha tenido el sistema desde que empezaron a funcionar las cuentas individuales hace 40 años.
Allí se muestra que la rentabilidad promedio por año ha sido de UF+7,9% desde 1981 al 2021, “cifra que casi duplica la rentabilidad entregada por el Estado en los Bonos de Reconocimiento, que es de 4% real anual”, dice el documento.
El informe también asegura que desde los inicios del sistema, “sólo en cinco años se han obtenido rentabilidades reales negativas al término del año. Si el cálculo se efectúa sin considerar la inflación, los años con rentabilidad negativa son sólo dos. Si se mide el desempeño de los fondos de pensiones en periodos de cinco años, la rentabilidad es siempre positiva y menos fluctuante”.
La Asociación hizo el cálculo para ver cuánto dinero han acumulado en rentabilidad quienes cotizan en el sistema desde que se creó, que son precisamente quienes hoy se están jubilando.
Así las cosas, el documento concluye que “para un afiliado que ingresó al sistema en 1981, del saldo acumulado en su cuenta de capitalización individual, un 21% corresponde a las cotizaciones actualizadas según la UF y un 79% a rentabilidad”. Esto está por encima de la cifra que anteriormente han comunicado las AFP: un tercio es aporte de las personas, y dos tercios rentabilidad.
Y el informe añade que “si se hace el cálculo en pesos corrientes, sin considerar la variación de la UF, las cotizaciones representan un 11% del saldo de la cuenta y un 89% proviene de la rentabilidad”.
Eso sí, hay que considerar que esta proporción no necesariamente se repetirá para generaciones futuras, considerando que antiguamente las rentabilidades eran más altas que ahora. Además, estos números pueden variar según el multifondo en el que haya estado cada persona durante su vida, además del monto de cotizaciones que haya aportado y las lagunas previsionales que tenga.
El cálculo del gremio considera algunas variables especificas para hacer el análisis: un afiliado que ingresa al sistema cuando inició en 1981, que cotiza en forma regular por una renta imponible mensual uniforme de 20 UF mensuales.
A su vez, considera que las cotizaciones obtienen la siguiente rentabilidad real promedio: en un inicio, toma en cuenta la del fondo de pensiones único, que era el que existía antiguamente cuando aún no se creaban los multifondos.
Luego, cuando vino la crisis asiática se creó el Fondo Tipo 2 (similar al multifondo E actual), pero este análisis considera la rentabilidad del Fondo Tipo 1 que había en ese momento, que fue el continuador del fondo de pensiones único que existía antiguamente (similar al multifondo C actual). Finalmente, para hacer el cálculo una vez que se crearon los multifondos, el análisis considera el fondo C.
Roberto Fuentes, gerente de Estudios de la Asociación, dice que “al revisar los resultados de la gestión de la administración privada de fondos de pensiones durante estos 40 años, queda en evidencia que la rentabilidad obtenida ha aportado significativamente a los ahorros de los trabajadores. Hoy casi $8 de cada $10 acumulados por las personas en sus cuentas individuales se debe a la rentabilidad de las inversiones realizadas”.
Y si bien este cálculo puede ser mayor o menor dependiendo de cada persona, hay algo en lo que coinciden los asesores previsionales: el monto con el que se están jubilando las personas efectivamente es mayor que el aportado, en todos los casos. Eso sí, eso no quita que las pensiones sigan siendo bajas, por otros motivos que no responden a rentabilidad.
La directora de Brain Invest, María Eugenia Jiménez, comenta que una persona que hoy se está retirando a la edad legal de jubilación, significa que ha tenido imposiciones por al menos 25 o 30 años, “y en ese plazo, a lo menos la mitad es solo rentabilidad”.
Y lo explica así: “El interés compuesto es muy incidente en tu monto de ahorro, porque no es lo mismo ganar un 1% sobre $100 mil, que ganar un 1% sobre $1 millón, y cuando sumas esa plata, el interés siguiente va por el total, no por lo inicial, por eso es que se habla siempre que en el largo plazo todas las inversiones van a rentar más (...) Siempre se ha visto en las estadísticas que sólo un tercio del monto acumulado corresponde al ahorro obligatorio que hizo el afiliado”.
Bernardita Infante, jefa de estudios Previsionales de la Consultora Previsional Alfredo Cruz y Cía, dice que “como las inversiones de los fondos de pensiones son de largo plazo (20, 30 o 40 años), la rentabilidad es positiva, por lo tanto, los afiliados siempre se van a pensionar con más plata de la que pusieron en términos reales. Esto quiere decir que no existe ninguna posibilidad de que hoy alguien se esté pensionando con menos plata de la que puso. Esto no tiene que ver con que las pensiones sean altas o bajas, la tasa de reemplazo, ese es otro tema”.
La presidenta de la Asociación Gremial de Asesores Previsionales (AGAP), Ann Katharine Clark, dice que “mientras más lejana a la jubilación es la cotización, mayor será la proporción de rentabilidad versus capital”.