La baja base de comparación siguió favoreciendo el crecimiento de las ventas presenciales del comercio, pero el impacto de la mayor liquidez de los consumidores y las medidas de flexibilización a las restricciones de movimiento también están impulsando al sector.

De acuerdo a los datos dados a conocer este jueves por la Cámara Nacional de Comercio (CNC) en julio las ventas presenciales minoristas de la Región Metropolitana registraron un aumento interanual récord de 117,2%, en comparación con la baja de 43,6% anotada en igual mes de 2020.

Con ello acumularon en los primeros siete meses del año un crecimiento real de 32,6%.

Al respecto, la gerente de Estudios de la CNC, Bernardita Silva, señaló que “las ventas presenciales mostraron en julio un fuerte crecimiento, influido en parte por la baja base de comparación, sin embargo, al compararnos con el 2019 se evidencia un alza de 22,5%, dando cuenta de esta manera del fuerte impulso del consumo tras las aperturas del sector junto al incremento en la liquidez de los hogares producto del tercer retiro y de las potentes ayudas fiscales”.

Avances en Plan Paso a Paso

Asimismo en comparación a junio las ventas anotaron un alza de 36,5% dado el paso a Fase Dos en el séptimo mes del año tras un junio más restrictivo.

Silva precisó que los avances de fase del Plan Paso a Paso han hecho que categorías como Vestuario y Calzado, muy resentidas durante la pandemia producto de las cuarentenas, comiencen a acelerarse significativamente.

“Claramente fueron categorías no necesarias durante los meses de mayor encierro y en la medida que la gente comienza a salir de sus casas se activan”, afirmó.

Perspectivas

Respecto a las perspectivas futuras Silva indicó que se espera seguir con un consumo potente, dado los anuncios de extensión del IFE sumado al ILE.

Sin embargo, recalcó que las bases de comparación serán más altas, ya que el comercio creció un 7,2% el segundo semestre del año pasado y a esto se suma, la amenaza de la variable Delta y posibles nuevas restricciones, lo que también podría desacelerar el crecimiento.

Añadió que los desafíos futuros no son menores ya que para el próximo año, sin todas estas variables transitorias que están acelerando el consumo, el escenario será muy distinto, por lo que se proyecta que, si no se recupera la inversión y el empleo formal, se verá un fuerte freno en este crecimiento.