El miércoles fue la primera vez que la mesa constitucional de Sofofa sesionó. La instancia se creó recientemente para entrar de lleno al debate de la próxima Carta Magna. Presidida por la abogado constitucionalista Marisol Peña e integrada por los abogados José Manuel Díaz de Valdés, Sebastián Donoso y Víctor Manuel Avilés, además de los consejeros Luis Felipe Gazitúa, José Guzmán, Eduardo Navarro, Gerardo Varela y Juan Andrés Errázuriz, perfeccionaron el primer decálogo con sus propuestas.
El presidente del gremio, Richard von Appen, es claro: “Queremos ser parte de esto y lo que ahora corresponde es decir lo que uno piensa”, refrendando las críticas que han surgido en contra de su postura frente a la forma de entrar al debate. Insiste en que se necesitaba primero un diagnóstico. Ahora, ya está. La próxima semana empieza la solicitud de reuniones para juntarse con las siete comisiones de la Convención. “Vamos a solicitar los espacios donde poder plantear nuestros puntos de vista para incorporarlos en la nueva Constitución”, señala.
El decálogo se resume así: Libertad de emprendimiento y asociación; consagración del derecho de propiedad privada; disciplina fiscal y autonomía del Banco Central; sostenibilidad; consagración constitucional de derechos sociales como objetivos; fortalecimiento del principio de provisión mixta pública privada de bienes públicos y la libertad de elección; principios de eficacia, eficiencia, calidad, probidad y transparencia de la gestión pública y de rendición de cuentas del Estado; principio o estatuto de autonomía y buena gobernanza de instituciones, agencias y empresas del Estado; debido proceso de formación, discusión y evaluación de leyes, y la descentralización gradual e inteligente.
Ha habido críticas respecto a su forma de abordar el debate constitucional. El gerente general de la CSAV, Óscar Hasbún, renunció al comité ejecutivo justamente aduciendo la ausencia del gremio en el debate público. ¿Cuál fue su reflexión para a armar este comité y querer participar del proceso?
-Para participar de la discusión tenemos que entender lo que está ocurriendo en Chile. Y el diagnóstico no estaba claro. En todo este análisis interno que hicimos nos encontramos con varios aspectos que tenemos que mejorar y cambiar en cuanto a la forma en que nos relacionamos con la sociedad. Y eso nos ha ayudado a poder plantear con mayor convicción los puntos que creemos relevantes para la discusión constitucional. Haber salido a proponer antes sin tener un diagnóstico, lo considero una falta de modestia de no entender el grado de cuestionamiento que existe en la gran mayoría de las instituciones.
¿Cuál es el diagnóstico?
-El diagnóstico es que tenemos que volver a buscar espacios de diálogo en los cuales podamos entender las dificultades que hay. Lo segundo es que hay aspectos en los cuales nos tenemos que hacer parte, y queremos mencionar específicamente el tema de la sostenibilidad. La actividad empresarial no puede estar ausente, sino que tiene que ser una parte activa en poder ayudar a resolver este desafío que tenemos no solamente en Chile, sino en el mundo.
¿Cuáles de estos diez puntos son los más relevantes para ustedes?
-La actividad empresarial por naturaleza lo que tiene que promover es el emprendimiento. Entonces la libre asociación, el libre emprendimiento es algo fundamental para mejorar la calidad de vida de las personas.
Hay aspectos que plantean que han sido más debatidos: la autonomía del Banco Central, el derecho a la propiedad. ¿Qué aspectos de los que plantean están más en duda?
-Primero tenemos que enfocarnos en qué queremos lograr, hacia qué tipo de país queremos caminar. Todos estamos de acuerdo en que queremos un país con mayores oportunidades, donde nadie se quede atrás, y hay distintos caminos y visiones respecto a esto y es válido que nosotros podamos plantear la nuestra. El Banco Central de lo que se preocupa es de mantener y cuidar el poder adquisitivo de la gente más vulnerable, entonces tiene que velar por controlar la inflación, que es un impuesto que es regresivo y que afecta a la gente más vulnerable. Necesitamos un Banco Central que vele por cuidar ese poder adquisitivo, pero también una responsabilidad fiscal que evite que haya estas presiones inflacionarias, como las que estamos teniendo no sólo en Chile, sino también en gran parte del mundo.
Pero el debate parlamentario muchas veces hace vista gorda a ese análisis, se ha cuestionado incluso el impacto que tiene la inflación. ¿Qué pasa ahí?
-Hay un grado de desorientación importante en la discusión en Chile. Cualquiera que venga de afuera no lograría entender cómo después de nuestra historia reciente y los enormes avances que hemos logrado, se cuestionen aspectos que han transformado la vida; este pasó de ser un país pobre a un país con una gran clase media, eso no quita que tengamos desafíos. Queremos ser parte de esto y lo que ahora corresponde es decir lo que uno piensa.
¿Cómo esperan influir en la Convención para que sean receptivos a sus propuestas?
-Soy muy orgulloso de lo que hago. Nosotros hacemos una actividad que tiene un profundo trasfondo social; el impacto que tiene nuestra actividad en la vida de las personas es enorme y no porque hayamos cometido errores y se tengan que hacer cambios no se va a reconocer lo que hemos ayudado a transformar Chile y la vida de las personas. Nos sentimos como cualquier organización con el derecho de opinar; ahora, lo vamos a hacer con la modestia que corresponda. Lo que nos inspira es que queremos ser un aporte para enfrentar los desafíos que tenemos hoy en Chile, y espero que esos espacios de diálogo existan.
Uno de sus puntos es el derecho de propiedad. ¿Tras lo sucedido con las rentas vitalicias, tal derecho está hoy en riesgo?
-La señal es muy complicada y la hemos transmitido porque acá hay inversionistas locales y extranjeros que están siendo vulnerados, lo que me parece un error. Espero que esto se rectifique en el Senado, porque esto puede tener un impacto importante tanto en la inversión local como en la inversión extranjera.
Para la actividad empresarial, eso es fundamental; la inversión está directamente ligada con la certidumbre, y la certidumbre va por el Estado de derecho y cómo yo estoy protegido de decisiones que vayan a interferir sobre derechos que yo tengo y el derecho a la propiedad privada es uno.
Se proyecta un crecimiento del 11% este año, pero sustentado en el consumo. ¿El empresario no está invirtiendo?
-El empresariado está hoy frente a un escenario de incertidumbre que nos va a acompañar un buen tiempo. Veo un ánimo expectante, creo que gran parte está postergando inversiones, y hay que entender que esto nos va a acompañar hasta que no haya claridad respecto a la discusión constitucional.
¿Cómo lee los retiros de dividendos?
-Los empresarios somos personas muy racionales. La mejor forma de invertir nuestros ahorros es en nuestra actividad, porque es lo que conocemos. Entonces, lo que significa es que probablemente están viendo esta incertidumbre y no creo que estén dejando de invertir, sino que están postergando inversiones. Mientras antes tengamos certidumbre tanto en la elección presidencial como en la discusión constitucional, creo que con eso antes va a volver la inversión a Chile.
¿Está aumentando la salida de capitales al exterior?
-No lo sé. Lo que sí veo es que el sector empresarial está muy comprometido con el país. Nosotros vamos a hacernos parte de la discusión, y en la medida que podamos tener mayor claridad respecto de cómo van a ser las reglas futuras, vamos a hacernos parte del impulso para poder retomar el crecimiento, algo que lamentablemente ha estado bastante ausente de la discusión pública que es fundamental para que este sea un país de oportunidades.
¿Ultramar retiró dividendos extraordinarios?
-No.
¿Por qué no?
-Porque estamos invirtiendo mucho en la expansión de puertos y porque yo creo mucho en Chile.
¿El empresariado está preocupado por el devenir de Chile? ¿Hay temor frente al 2022?
-Hay incertidumbre, porque las discusiones de las candidaturas son con programas bastante diferentes respecto a la visión que tienen de Chile hacia adelante, además del tema constitucional, pero personalmente tengo confianza en que vamos a poder resolver bien esto, lo hemos hecho en el pasado, y si hay diálogo creo que vamos a llegar a buen puerto. El talento está, las ganas de invertir están, pero necesitamos más certidumbre.
¿Qué falta para avanzar en el diálogo?
-Tenemos que encontrarnos como país. Volver a colocar y a tener un sueño para Chile. A Chile le falta pensar qué tipo de país queremos ser en 10, 20 años más. Si no tenemos la mirada a largo plazo, la contingencia siempre nos va a estar comiendo. No vamos a salir de este entuerto si no tenemos esta visión común, y esto no se va a lograr a través de los polos, sino a través de la moderación, de la tolerancia, del respeto y de que nos une el bienestar de las personas y de las futuras generaciones.
Elecciones
Habla de moderación, sin embargo, las señales van en sentido contrario. Los candidatos que lideran las encuestas están en los polos…
-Creo que la gran mayoría de la gente es moderada y quiere oportunidades para desarrollarse y no tirar todo lo que hemos construido por la ventana, sino que haya cambios. Y hay distintas visiones y radicalidad respecto a estos cambios, y yo creo que nosotros podemos contribuir en esto: hay cosas buenas que se han hecho que hay que mantener y otras que hay que mejorar, y en el mundo empresarial hemos hecho esta reflexión y espero que esto se cristalice en cambios en nuestra actividad diaria.
¿Al sector empresarial le complica que el próximo presidente sea Gabriel Boric?
-Vamos a trabajar con él, igual que con cualquier candidato o candidata que sea elegida. La ciudadanía tiene que elegir a quien considera que es la persona adecuada para liderar en un contexto bien complejo; acá se necesita carácter, tener experiencia y a pesar de ser una persona joven, creo que es alguien que tiene un interés genuino por mejorar la situación en Chile, y espero que haya los espacios para poder entregar nuestra visión. Ya hubo una presentación de su equipo económico dentro de Sofofa, la cual escuchamos atentamente y como en todos los casos, tenemos en algunos aspectos visiones distintas que las daremos cuando se dé la ocasión.
¿Dónde están las mayores diferencias? ¿La reforma tributaria?
-La reforma tributaria no es inocua. Y la que se está planteando tiene varios aspectos que van a tener un efecto importante en la inversión, y esto va a afectar finalmente el crecimiento. Cuando hay una expectativa de llegar a recaudar gradualmente hasta ocho puntos del PIB, la verdad es que yo creo que eso no se va a lograr de esa manera, porque sin crecimiento económico no van a llegar los recursos y se van a frustrar muchas expectativas.
¿Al empresario le gusta más José Antonio Kast o Gabriel Boric?
-No es que nos guste. Yo lo que quiero es que le vaya bien y que podamos desarrollar Chile. Todos tienen buenas ideas y buenas intenciones, pero hay algunos aspectos que están obviamente más reforzados en algunas candidaturas que en otras.
Y no es sólo el tema tributario, sino que son las señales de diálogo y de confianza en el rol de la actividad empresarial. Uno podrá criticar y es cierto que se han cometido errores, pero no reconocer que la actividad empresarial es muy relevante para el desarrollo de la actividad, del crecimiento económico, es faltar un poco a la evidencia. Nuestro interés es poder aportar y reinstalar ese diálogo y espero que todas las candidaturas abran ese espacio.
¿Cuál es la preocupación principal de los directorios de las empresas?
-La incertidumbre del marco institucional. Tanto las iniciativas legislativas como la discusión en la Constitución están poniendo un desafío importante respecto a la institucionalidad. No hay que olvidar que hoy día estamos en un semiparlamentarismo en el cual muchas veces se está pasando a llevar la figura del Ejecutivo en varias leyes, eso es un mal precedente, como la discusión de las rentas vitalicias, y en aspectos como cuál va a ser el rol de la propiedad privada, del Banco Central, de la estabilidad fiscal, son temas relevantes respecto a cómo va a ser la estructura del país para enfrentar los desafíos.
El lunes se cumplen dos años del estallido social. Con esa perspectiva, ¿cuál ha sido el aprendizaje del empresariado?
-La jornada que hemos hecho de reflexionar, porque cuando un grupo tan numeroso sale a la calle de forma pacífica para demostrar su descontento, es una falta de modestia no hacer una reflexión de que tenemos que hacer las cosas de manera distinta. Yo al menos lo he tomado con mucha humildad personal y profesional, porque efectivamente hay cosas que tenemos que cambiar, y en eso estamos. P