El menor crecimiento del salario imponible desde 2010. Eso fue lo que registraron en junio los cotizantes del sistema de pensiones, ya que en términos nominales, el crecimiento en 12 meses fue de 3,07% en junio, la cifra más baja que se registra desde febrero de 2010, alcanzando un ingreso promedio de $841.841, según muestra un informe de la Asociación de AFP en base a información de la Superintendencia de Pensiones.
Es más, al considerar la variación de los ingresos reales, es decir, corregidos por el valor de la UF, el índice baja a 0,22%. Esta también es la menor variación real desde febrero de 2010, pero si se compara respecto a junio de los años anteriores, sería el menor crecimiento desde 2004.
Según el informe, “el mayor crecimiento de las remuneraciones reales en los últimos 10 años, medido al cierre del primer semestre, se dio en el 2013, pasada la crisis de la eurozona, con un alza real de 5,73% en un período de un año, favorecido por la caída de la inflación”.
¿Pero, por qué de todas maneras se registra un crecimiento del salario imponible en medio de la crisis? David Bravo, director del Centro de Estudios y Encuestas Longitudinales de la UC, comenta que lo que reflejan estas cifras, es que los despidos se han enfocado principalmente en las personas que ganaban menos que el salario imponible promedio.
“Por lo general, los despidos se producen primero siempre en las remuneraciones más bajas, no se parte despidiendo a los gerentes. Si eso es así, en la práctica se va a ver un alza en las remuneraciones, pero a cada una de estas personas, a lo mejor ni siquiera le han aumentado el sueldo, sino que lo que está pasando, es que el promedio es más alto porque se fueron los que ganan menos”, explica.
Todo esto ocurre en medio del alza del desempleo que ha experimentado el país en medio de la crisis. De hecho, en junio el número de trabajadores que cotizó en AFP disminuyó en 374.798 personas respecto al mismo mes del 2019, equivalente a una caída de 6,8%, lo que significa la mayor contracción anual del número de cotizantes en poco más de dos décadas, desde 1999, “cuando la caída fue de 2,55%, atribuible al impacto local de la crisis asiática, 1997-1998”, señala el informe.
Esta disminución en 12 meses de casi 375 mil cotizantes se explica por la baja de 220.171 hombres y 154.626 mujeres, lo que equivale a caídas de 6,9% y 6,6%, respectivamente.
Mujeres al alza
Lo cierto es que es el salario imponible de las mujeres es lo que ha logrado sostener el crecimiento, ya que en el caso de los hombres se registra una baja. Esto, considerando que el informe muestra que el crecimiento de las remuneraciones reales de las mujeres entre junio 2019 y junio 2020 fue de 1,01%, mientras que los hombres disminuyeron sus ingresos imponibles reales en 0,25%.
“Desde junio del 2014 se observa cierta convergencia entre el salario imponible de hombres y mujeres, ya que las tasas de crecimiento salarial de estas últimas han sido sistemáticamente superiores a las de los varones”, señala el documento.
Por ejemplo, en junio de 2010 el índice de remuneraciones nominal para los hombres era de 5,99% y para mujeres de 5,24%. Sin embargo, en junio del 2020 los hombres tienen un índice nominal de 2,59% y las mujeres de 3,88%. “La tendencia es que las remuneraciones aumentan en magnitudes más bajas que a principios de la década, pero con un avance en cuanto a brechas salariales de género”, advierte el informe.
De todas maneras, los hombres siguen teniendo los salarios más altos. Ya que las cifras revelan que los 2.957.339 hombres cotizantes del sistema de pensiones, tienen ingresos de $880.170 promedio; mientras que las 2.182.091 mujeres que cotizan, promedian $779.957 de ingreso imponible a junio de 2020. En tanto, la mediana del ingreso imponible de los hombres es de $655.792 y en el caso de las mujeres corresponde a $582.338.
Con todo, la mayor parte de los trabajadores que cotizan en el sistema de pensiones, como afiliados activos o voluntarios, tiene ingresos entre $300.000 y $600.000. Eso sí, en los tramos de menor ingreso imponible hay mayor presencia de mujeres, mientras que los hombres se concentran en intervalos de ingresos más altos.
Al analizar la distribución de ingresos por género, el 34,5% de los hombres y el 37,7% de las mujeres tiene ingresos de entre $300.000 y $600.000, respectivamente. En tanto, el 10,8% de los hombres recibe ingresos inferiores a $300.000, en comparación al 13,9% de las mujeres en el mismo tramo. Por otro lado, el 11,0% de los hombres está en el intervalo de entre $1.800.000 y $2.350.000 (tope imponible) en comparación al 6,9% de las mujeres en la misma categoría.