SalmonChile: "La industria del salmón, en términos de cambio climático, es parte de la solución y no del problema"

Imagen Arturo Clement 15

El presidente del gremio que agrupa a las principales empresas del sector, indicó que participarán activamente de la COP25 para dar a conocer los avances que han hecho en materia de sostenibilidad.


Entusiasmados están en SalmonChile con la realización de la COP25. De hecho, participarán activamente del evento, dice el presidente del gremio Arturo Clement. "Queremos aprovechar la COP 25 con expertos nacionales e internacionales porque creemos que es una buena oportunidad para mostrar el aporte de la acuicultura en el cambio climático". Un aporte que, dice Clement, no han sabido comunicar, por lo que esperan, en esta instancia, resolver las dudas que todavía genera la actividad en cuanto a su impacto medioambiental.

¿Cuál será la participación que tendrá la salmonicultura en COP25?

Vamos a participar dentro del programa de eventos oficiales que hay de parte de la organización y ahí vamos a tocar ciertos temas. Uno es el cambio climático del salmón, la contribución del salmón a la alimentación mundial. También cómo debieran coexistir la conservación y el desarrollo de la acuicultura y cómo el sector privado y especialmente el salmón, que tiene muchos datos oceanográficos disponibles, puede generar una base de datos abierta para que la ciencia pueda investigar con buenos índices el cambio climático.

¿Cuál es el aporte de la industria al cambio climático?

Lo que queremos es comunicar e informar que nuestra industria es mucho más sustentable de lo que la gente cree. Hemos estado participando muy activamente en la COP25 porque creemos que la industria del Salmón, en términos de cambio climático, es parte de la solución y no del problema. El salmón es una de las proteínas animales más eficientes y sustentables. Tiene una baja huella de carbono, reducido consumo de agua y es una de las proteínas con mayor porción alimenticia. Esto último evita el desperdicio de alimentos, que es una de las mayores problemáticas ambientales según el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC).

¿Qué acciones concretas han tomado en ese sentido?

Hemos hecho un trabajo silencioso, donde hemos realizado mejoras ambientales pero también hemos generado un desarrollo económico y social en todas las regiones salmoneras. Hoy tenemos un vínculo importante con la agricultura de la Novena Región, en que una parte importante de los granos van a alimento del salmón. Entonces hoy prácticamente desde la Araucanía hasta Magallanes hemos impactado positivamente al sur chileno, realizando un cambio importante en la calidad de vida de todas las personas.

Llevamos dos años y medio de trabajo silencioso, pero muy efectivo, en materia social y ambiental. Hemos logrado retirar 500 toneladas de desechos de fiordos y bordes costeros con un enfoque ecosistémico y en alianza con actores locales, como pescadores artesanales. También, publicamos nuestro IV Informe de Sustentabilidad -lo hacemos anualmente- donde registramos el menor uso de antibióticos en los últimos años y una mejora generalizada en los estándares ambientales de la industria.

También, hemos mejorado nuestras relaciones con la comunidad. Muchas veces no supimos escuchar las sugerencias y dudas de nuestros vecinos, lo que nos hizo ver como soberbios. Es un error que asumimos y que estamos enmendando. Hoy, SalmonChile cuenta con representantes territoriales en cada zona en las que opera, a través de los cuales hemos podido responder a las inquietudes de la comunidad.

¿Cómo manejan los residuos que recuperan?

El caso de salmones en un ejemplo de economía circular muy impresionante porque del salmón que se produce, las vísceras y todos los recortes de las plantas de procesos van a un nuevo proceso donde se produce harina y aceite de pescado y a partir incluso del aceite de pescado se producen compuestos de Omega3 que son los que hoy se venden en las farmacias. Por lo tanto, de todo el salmón que se procesa, nada se pierde.

¿Y las mortalidades?

Las ensilamos con una tecnología especial que posteriormente va a otras plantas de procesos y que algunas también se transforman en harina y aceite de pescado y otras se pueden transformarse en fertilizantes. Así que en ese sentido, nuestra industria ha sido vanguardista. Pero también tenemos otros proyectos: tenemos un proyecto con una empresa privada que se llama Atando Cabos, donde todas las redes de cultivo y todos los cabos que tenemos y que además recogemos de las limpiezas de playa, se están reutilizando en materiales plásticos que la misma industria ocupa o que incluso pueden ser vendidos y exportados. Así que el tema del manejo de desechos es una de las grandes preocupaciones de nuestra industria y esperamos seguir avanzando en ese sentido.

A pesar de los cambios se sigue considerando a la acuicultura como una industria contaminante. ¿Cómo abordan esas críticas?

Indudablemente que en el pasado hemos fallado en comunicar. Sin embargo, hoy estamos mostrando a la industria en forma muy transparente, con el montón de beneficios que tiene pero también con los espacios que podemos mejorar y también señalando los errores que hemos tenido en el pasado. Esta es una industria nueva, tiene 35 años, por lo tanto tenemos muchos espacios de mejora. Los prejuicios probablemente tienen que ver con que nosotros no hemos sabido comunicar lo que es realmente nuestra industria. Nosotros hemos cometido errores en el pasado como muchas industrias jóvenes, pero lo importante es poder darse cuenta de ellos y remediarlos. Tenemos un camino largo. Esta es una industria de largo plazo. Lo que hicimos hacia atrás nos sirve para aprender lecciones y poder generar un futuro no solo bueno para la industria sino que para el país y especialmente para el sur austral chileno.

¿Cómo ven la competitividad del salmón chileno para este año y el próximo?

En general, las perspectivas de corto, mediano y largo plazo son buenas dentro de una visión no optimista ni voluntarista, sino en función de los fundamentos que hay en la industria. Si bien es cierto producto del tema del caligus se nos han subido los costos, hoy día mantenemos costos razonables, los precios se han mantenido estables en un buen nivel. Probablemente van a subir y bajar un poco en los próximos meses, sin embargo el nivel en que están los precios permite que las empresas sigan teniendo resultados positivos, lo cual es muy notable, porque la industria en los últimos casi cuatro años ha tenido resultados positivos, algo que nunca en la historia había ocurrido.

También con las restricciones de crecimiento por la vía normativa los crecimientos hoy son mucho más razonables de lo que fueron en el pasado. Lo mismo pasa con nuestro principal competidor (Noruega)que entre ambos somos el 80% de la oferta mundial, por lo tanto tampoco la oferta mundial va a crecer a niveles de tal forma que la demanda tenga problemas, así que en general vemos tanto las perspectivas de corto, mediano y largo plazo como buenas, lo cual nos da estabilidad y nos da espacio para seguir trabajando en hacer de la salmonicultura chilena una industria cada día más sustentable.

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