Durante el primer semestre de este año las isapres abiertas anotaron pérdidas que el gremio que las agrupa calificó como el “peor semestre registrado en los últimos años”, tras acumular una merma de $47.829 millones a junio. Esto se compara con las ganancias de $18.863 millones de igual periodo de 2020, y con las utilidades de $197 millones del primer semestre de 2019.
Y el tercer trimestre de este año no fue más auspicioso, al contrario, la industria sumó otra muy fuerte pérdida. De hecho, éstas casi se triplicaron al cierre de septiembre. Lo anterior, toda vez que terminaron al noveno mes del año sumando $138.000 millones, según señalan fuentes conocedoras del sector. Dicha cifra, es más que todas las utilidades que lograron en 2019 y 2020.
Por otro lado, tales pérdidas se comparan con las ganancias por $66.400 millones que anotaron a septiembre de 2020, y con las pérdidas por $6.935 millones que registraron al tercer trimestre de 2019.
Así las cosas, al ver solo el tercer trimestre de 2021, las pérdidas fueron cercanas a los $90.000 millones. Esto representa más del doble que las pérdidas que registraron en el segundo trimestre, cuando fueron de $40.703 millones.
Si bien no es público el detalle para ver cómo se desagregan estas cifras, a junio las pérdidas que arrastraba la industria se explicaban “principalmente por el excesivo aumento de licencias médicas”, según dijo en esa oportunidad la Asociación de Isapres.
Esto, considerando que el gasto en licencias médicas al cierre del primer semestre escaló 35,7% en relación con igual periodo de 2020, lo que significó un costo para las isapres de $455.000 millones, por lo que el gremio calculó que en definitiva se destinó un 40% de la cotización legal a estos permisos, representando un gasto nunca antes visto.
Pero no solo se explicó por las licencias médicas, también influyó que se empezaron a normalizar las atenciones de salud luego de la llegada del Covid-19, por lo que también se reactivaron aquellas que habían sido postergadas durante la pandemia.
Hay que considerar que en 2020 las isapres abiertas terminaron con ganancias por $82.548 millones, lo que equivale a un alza de 772% respecto de los $9.465 millones de 2019. Este resultado, según argumentaron en la industria, se debió a la postergación de atenciones de salud. En todo caso, hubo una isapre que el año pasado terminó con pérdidas, pues Cruz Blanca registró un resultado de -$2.381 millones.
A las pérdidas del primer semestre de este año, hay que sumar que cuando comenzó la pandemia, las isapres empezaron a postergar el alza de precios de los planes de salud del proceso 2020. Primero anunciaron tres meses de postergación, pero finalmente aumentaron el plazo hasta agosto de este año.
Cabe recordar que en el primer trimestre de este año, por primera vez desde que se inició la pandemia, la industria completa registró pérdidas trimestrales, pese a que anteriormente a nivel de algunas isapres particulares ya se habían anotado números rojos. Antes de eso, el último trimestre que la industria había anotado pérdidas fue en el tercero de 2019.