El Senado aprobó de forma unánime el proyecto que establece un beneficio tributario transitorio y extraordinario para la compra de viviendas nuevas adquiridas con crédito hipotecario. La iniciativa fue anunciada por el gobierno a mediados de este mes.
La cámara alta visó la iniciativa por 28 votos a favor, y ninguno en contra, y pasó su último trámite legislativo, por lo que quedó listo para convertirse en ley.
“Hoy el sueño de la casa propia es cada vez es más difícil, esta medida viene a aportar en la compra de la primera casa, es una buena medida, pero no soluciona el problema de fondo, que es la poca efectividad en el trabajo que se está realizando en el Ministerio de vivienda. Espero que el gobierno impulse más medidas en este tenor, y se ocupe de ejecutar el presupuesto que el Serviu no logra ejecutar”, dijo la senadora RN, María José Gatica.
A este beneficio podrán acceder quienes cumplan con los siguientes requisitos: que la vivienda adquirida esté construida y con recepción final a la fecha de entrada en vigencia de la ley o, que a la fecha de entrada en vigencia de la ley no cuenten con recepción final conforme, siempre que respecto de ellas exista un contrato de promesa de compraventa. Si bien el proyecto original consideraba que el plazo se extendía hasta el 1 de julio de 2024, luego de la discusión en la Comisión de Hacienda, el gobierno ingresó una indicación que la extiende hasta el último día de septiembre de 2024.
La iniciativa apoyará a las personas que adquieran una vivienda con crédito hipotecario, a través de un crédito tributario reembolsable, es decir, se rebaja el Impuesto Global Complementario o se da derecho a una devolución de hasta 16 UTM ($1.000.000) por la compra de viviendas nuevas, en el período comprendido entre el mes siguiente a la publicación de la ley y el último día de septiembre de 2024 (indicación incluida al proyecto; antes el plazo era hasta junio de ese año). El beneficio se entregará por 5 años, por lo que el monto total de rebaja tributaria o subsidio por contribuyente ascenderá a $5.000.000.
El costo fiscal estimado en esta medida es de $5.300 millones en 2024 y $31.798 millones entre 2025 y 2029, basado en el supuesto de que las ventas totales del período de aplicación de la medida serán de 62.579 viviendas.
A mediados de octubre, el gobierno presentó la iniciativa como una medida para reactivar la venta de viviendas, que considera la entrega de un subsidio de $1 millón anual por cinco años.
Hay actualmente del orden de 100 mil viviendas en stock en el país, y el gobierno apunta a que se pueda vender, al menos, un porcentaje de ellas. En el caso de la Región Metropolitana y en lo que se refiere a departamentos, el mayor número de estas propiedades en stock se ubica en las comunas de Santiago Centro, Ñuñoa y La Florida.